preparando una pequeña venganza.

...DANTE:...

—quiero a una de tus chicas—solté sin más y Luka me echó una mirada, asesina.

¿Por qué esa mirada? Qué manera de exagerar, ¡Ni que la fuera a violar!

Antes que me sacara los ojos, me apresuré a explicarme.

—ayer en la fiesta, la chica de cabello castaño, me gustó mucho como se movía y quiero que baile para mí.

No era una mentira del todo.

Mi amigo me miró, como si no me creyera o le sorprendiese que me interesa una de sus empleadas, pues meses atrás, las había calificado con que eran demasiado vírgenes para mí.

Lo mantenía, a pesar de ambos llevar un club del mismo estilo, eran como la noche y el día.

En mi club daba un poco más de margen a… ciertas cosas, en cambio, aquí todo era demasiado estricto para mi gusto.

¿Qué sentido tiene una estripper que te baile, incluso se desnude frente a ti, si luego no podrás ni follártela?

Qué manera más estúpida de sufrir.

Como si me leyera la mente, Luka habló.

—“mis chicas”, no están disponibles para ti—dijo haciendo énfasis en las dos primeras palabras.

—venga, no seas así, me portaré bien—le aseguré.

—la última vez que me dijiste esto, tuve que despedir a Amalia—me recordó.

No lo pude evitar y me eché a reír a carcajada limpia, al recordarlo.

Aquella vez, solo pedí una chica al azar, ya que quería ver las diferencias entre su club y el mío. Entonces apareció Amalia, una chica de cabello rojo y grandes ojos verdes.

Lo admito, era increíble.

Todo iba bien, hasta que de la nada se desnudó frente a mí y seguido de eso, se abalanzó sobre mí como una bestia hambrienta.

¿Qué más podía hacer, que seguirla el juego?

—eres un capullo, sin remedio—soltó molesto y yo me reí más fuerte.

—que conste que fue ella quién me atacó a mí, yo solo cumplí con su fantasía—confesé.

Pero bueno, su interior era increíble, se notaba que no lo había hecho mucho.

Aunque no fue muy agradable, que el nombre que salía de su boca mientras me la tiraba, era él del tipo que tengo frente a mí.

Parece que estaba enamorada o algo así de Luka y quería usarme para provocarle celos.

Algo muy estúpido, por su parte, porque este hombre no tiene ojos para nadie más que no sea Alicia, cosa que tampoco me explico.

Esa tipa es insoportable.

—por tu culpa, prohibí la entrada a todos vosotros, no sabéis mantener vuestras partes bajas tranquilas

—si eso es así, ¿entonces que fue lo de ayer?—quise saber con mofa.

—eso fue una excepción y un acuerdo que llegué con Nikolai—explicó.

—entonces, has otra excepción conmigo—le pedí, pero él no respondió, por lo que seguí.

—si hago algo extraño, podrás pedirme lo que quieras, como compensación.

Luka abrió los ojos como platos y luego, mostró una sonrisa maliciosa.

—sí que te pegó fuerte…

—no es nada de lo que te estés imaginando.

Solo quiero molestarla y vengarme por la bofetada que me dio.

A decir verdad, me extrañó que Luka no me tomara del cuello tan pronto como me vio.

Ya que pensaba que esa niña, abría soltado todo, pero para mi sorpresa, él no tenía idea de lo que pasó.

Mejor para mí.

—está bien, un solo baile y como te pases de la raya, me aseguraré de hacerle un favor a todas las mujeres del mundo—me amenazó.

—¿Un favor? Té seguro que muchas más llorarían, aman lo que tengo entre las piernas—presumí, con una sonrisa de suficiencia.

—no hagas que me arrepienta—advirtió y decidí cerrar el pico.

Me despedí de él y salí de su oficina, con una sonrisa triunfal, sin poder esperar a que llegara la noche, para ver de nuevo a esa pequeña leona.

Mordí mi labio, para contener la risa, al imaginar la cara que podría cuando me viese una vez más.

Me pregunto… ¿De qué manera debería vengarme por su bofetada?

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***