Solo serán dos pases...

...LAURA:...

Terminé de mirarme al espejo, un poco nerviosa, aunque no sabía bien el por qué. No era la primera vez que iba a bailar para alguien.

Aunque siempre lo hice de forma individual en una habitación.

Pero, como sea.

Este evento era un poco diferente, por lo que me contó Eva, se trataba de una despedida de soltero y habían reservado la sala VIP para hacerla.

Lo que me calmó es, que no iban a ser muchos, solo unos pocos amigos.

Me pone mucho de los nervios, cuando son una aglomeración de gente, por qué siempre intentan tocarte y muchas veces no se callan ni debajo del agua.

Algo que tampoco entendía, era por qué Eva tenía que hacer este evento, normalmente se nos asignaba ciertas cosas según la edad que tuviéramos y ella tenía un año menos que yo.

¿A lo mejor se lo pidió a nuestro jefe?

Moví la cabeza para evitar pensar en cosas que no debía, sé lo estricto que era Luka con sus estúpidas reglas, así que no quería ni saber cómo es que logró esto.

Miré el reloj, que estaba pegado al camerino donde me encontraba, era las 00:30, pero la fiesta no era hasta las una.

Volví a mirarme, mi cabello castaño caía suelto en cascada sobre mis hombros, el seductor body, de fino encaje, color negro, se ajustaba bien a mi cuerpo, tanto así que parecía una segunda piel, resaltando todo mi cuerpo.

Llevaba unos tacones de punta, del mismo color y una venda de encaje en el rostro, pues la temática era el misterio.

Volví a mirar el reloj, las 00:45, ya era casi la hora.

Escuché unos golpecitos en la puerta y antes que pudiera darle el permiso, ya la estaban abriendo.

Una mujer pelirroja de ojos grises, entró por la puerta, ella era la novia de mi Jefe que se creía dueña y señora de este lugar.

—¿Qué haces aquí Alicia?—pregunté, mientras me ponía, la fina bata corta de plumas.

Ella, se quedó en el umbral de la puerta y me miró de arriba abajo.

—¿Lista para tu debut?—dijo ella con una sonrisa maliciosa.

¿Qué tonterías está diciendo ahora?

Al ver que no respondía, siguió.

—¿No quieres saber por qué digo eso?

—sinceramente, no—dije tajante, mirando el reloj de nuevo.

Ya es la hora.

Caminé hacia la puerta, donde ella estaba impidiéndome él pasó.

—fuera de mi camino—pedí de mala gana.

Alicia sonrió y se apartó dándome paso, la pasé de largo, entonces escuché como añadía.

—espero que uno de esos tipos, pueda quitarte esa cara de mal follada que siempre tienes.

No te detengas, sigue tu camino.

Me repetía una y otra vez, sin voltear siquiera a verla.

Sé que ella se pasaba así con todas nosotras, pero conmigo, parecía que le hubiera cogido el gusto a estar fastidiándome, cada vez que puede.

Dejé de pensar en esa estúpida de Alicia, en cuanto empecé a escuchar la música y el murmullo de algunas salas, mientras caminaba por el pasillo, hasta llegar a mi destino.

Entré a una diminuta sala, que me conectaba con la sala VIP principal a la que debía ir.

—solo son dos pases, después te irás a casa—me decía para calmarme.

Entreabrí la puerta, para poder ver a qué sujetos iba a atender esta noche y pude contar alrededor de seis chicos.

Todos de cabello negro o castaño oscuro, excepto uno, que lo tenía tirando rubio, todos parecían felices, alegres por esto, excepto dos, uno de cabello negro.

Su cara y actitud mostraban puro desinterés, como si estar allí le aburriera enormemente y el otro, de cabello rubio, se notaba bastante incómodo, lo que me hizo reír.

Otra música volvió a sonar y contando hasta tres, abrí las puertas al escenario.

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