Que complicada desición.

Sali de la habitación de Yuna intentando procesar adecuadamente todo lo que me había dicho, principalmente aquel dato de mi madre y justo cuando abrió el elevador Suyen salió a detenerme.

– Espera, Kira. – Se acerco a mí. – Antes que nada, gracias por aceptar nuestra petición. Vi que estuviste observando a la señorita Yuna antes de dar tu respuesta y estoy seguro de que te diste cuenta. Ella no es una mala persona, solo esta atada a las reglas de su familia, así que por favor otórgale tu confianza y ella te dará la suya.

– Gracias por el consejo, Suyen, pero no puedo hacer eso tan fácilmente, ambas debemos ganarnos la confianza de la otra. – Sonreí tranquilamente, pero él aún se veía ansioso. – La tratare mejor si eso te preocupa.

– Gracias. Oh, una cosa más. Tus hermanos no saben lo de tu madre así que será mejor mantenerlo en secreto por un tiempo. Pronto te explicaremos más cosas, lo prometo.

Asentí con la cabeza, me despedí y tomé el elevador. Recordé que iría a comer con mis amigos y afortunadamente no debía ir muy lejos ya que estaban cerca de la escuela. Mientras caminaba al restaurante solo podía pensar en la condición que le di a Yuna, creo que debí meditarlo un poco más ya que no estaba segura de a quienes debería traer conmigo. Tal vez podría ser Mia y Tokyo o Xen, aunque Mia es algo perezosa y aun no conozco tan bien a Tokyo y a Xen. Ser miembro del consejo debe ser algo muy importante y Xen parece muy juguetón para eso, además debe tener mucha seguridad en sí mismo y sus decisiones, algo que no parece muy propio de Tokyo. Demonios, será más difícil de lo que pensé.

Camine perdida en mis pensamientos hasta que llegue a la entrada del restaurante. Podía ver a mis amigos por la ventana, todos estaban comiendo, charlando y riendo juntos, no pude evitar sonreír por ellos.

– ¿Por qué llega tan tarde señorita? – Pregunto una voz familiar detrás de mí. Al voltear observe a Abaddon sonriendo.

– Tuve algunos asuntos que atender antes, me disculpo por la tardanza, pero ¿qué haces aquí afuera? – Pregunte.

– Fui a cambiarme de playera a mi habitación, Xen accidentalmente tiro su soda encima de mí. – Dijo riendo suavemente.

– Si que es un peligro. – Reí.

– Tu si me entiendes. – Sacudió mi cabello. – Perdón por entrometerme, pero vi que te fuiste con Crystal y Darknees, ¿paso algo malo?

– Oh no, no fue nada en realidad, solo querían charlar.

– Pero algo te preocupa. Puedes hablar conmigo si lo necesitas. – Coloco un mechón de mi cabello detrás de mi oreja muy suavemente.

– Eres muy observador. – Respondí con una sonrisa apenada.

– Es una pequeña habilidad del ninja. – Dijo en tono de burla y soltó una ligera risa. – Estaré disponible siempre que necesites algún consejo, ahora entremos antes de que Xen se acabe todo el Buffet.

Sus palabras me conmovieron, quien pensaría que alguien que se ve tan aterrador seria tan amable. Ambos entramos y nos sentamos con los chicos. Mia había guardado un lugar a su lado para mí, así que me senté y comencé a comer las alitas. Mis favoritas sin duda fueron las que estaban bañadas en salsa BBQ, además de que las acompañe con zanahoria y aderezo ranch.

Nuestro tema principal de conversación fue la escuela y la gran incógnita que teníamos con relación a las misiones que realizaríamos. Algunos pusieron de hipótesis que probablemente desconectaríamos androides. De igual forma hablamos sobre los clubs y los puestos de trabajo que nos interesaban, y aunque hable de mis intereses, probablemente ser parte del consejo me llevaría mucho tiempo y no me sería posible estar en un club. Escuchamos a Xen y a Tokyo entusiasmados por el club de robótica, mientras que Neron y Chanwoo se interesaron en la química. Todos tenían un lugar al que querían ir a excepción de Abaddon que aún estaba indeciso, tal vez siente que no encajara bien en ninguna parte, aun no conozco mucho de su infancia, pero parece que no esa muy aceptado en su hogar.

Terminando la deliciosa comida nos dirigimos a los dormitorios con el propósito de jugar algunos videojuegos a petición de Ryan, Xen y Cedric. Al llegar al edificio central, las chicas, Mia, Kamiko, Tokyo y Chanwoo se quedaron en el lobby para inscribirse a los clubs, el resto de nosotros subimos a nuestra zona. Me quede rodeada de chicos.

– ¿Les perece si jugamos algún videojuego de peleas o carreras en las cabinas? – Pregunto Ryan.

– Ayer probe uno muy bueno con Kein, pero era más bien un battle royale. – Respondió Nerón.

– Podemos jugarlo por turnos ya que solo hay dos cabinas. ¿Quién empieza? – Propuse a los chicos.

Jugamos piedra, papel o tijera para ver quienes serian los primeros dos jugadores. Esa ronda la ganaron Cedric y Ryan. Nerón puso el juego e inicio la partida mientras nosotros observábamos el juego en la pantalla. Ellos hacían un buen equipo e iban deshaciéndose de varios jugadores. Eran muy buenos, pero no me impresione demasiado ya que era de esperarse y más pensando en los resultados que obtuvieron en las pruebas. Lograron ganar gracias a su excelente trabajo en equipo.

Después de ellos seguimos Xen y yo. La cabina se oscureció cuando entre, todo se veía muy real dentro de ella y parecía que realmente caminaba o corría dentro del juego a pesar de que no era muy grande, supongo que es por la caminadora que detecta el movimiento. Para nuestra mala suerte, Xen y yo quedamos en el top 10 por mi culpa ya que me aleje de Xen para obtener mejores armas y me tope con dos dúos.

Por último, llego el turno de Abaddon y de Nerón, quienes jugaron muy bien como para superarnos a Xen y a mí, pero no al punto de superar a Cedric y Ryan, pues ellos quedaron en el segundo lugar de la partida.

Después de las partidas volvieron con nosotros las chicas, así que las hicimos jugar también el battle royale. Al finalizar jugamos peleas y carreras aproximadamente durante cuatro horas, y para finalizar apostamos que quien quedara en ultimo lugar en el juego de carreras, tendría que hacer la cena para todos los que nos encontrábamos ahí. Fue una lástima para Nerón y Mia que perdieron, pero me alegre ya que ella cocina delicioso. El resto de nosotros fuimos directo a la piscina.

Mientras algunos decidieron nadar, yo me senté a un lado de Cedric para ver las estrellas.

– ¿Cómo crees que sea afuera de la escuela?, ¿crees que haya muchos androides merodeando por ahí? – Pregunto él mirando el muro que rodea la escuela.

– Probablemente. Debo admitir que me da un poco de miedo pensar en lo que hay más allá de ese muro. – respondí con una risa nerviosa.

– Por mi parte siento más curiosidad por saber la verdad y conocer el cómo era todo antes. Mi deseo es que dejemos de estar atrapados por siempre, porque no sirve de nada vivir en un mundo sin libertad y lleno de mentiras.

Su rostro se iluminaba con la luna y sus ojos reflejaban las estrellas, se veía tan seguro de su decisión que no pude evitar que mis mejillas se enrojecieran.

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