Interesante propuesta - Trajes singulares.

¿Darkness y Crystal?, eso debe significar que son parte de los clanes, pensé. Para ser sincera he oído muy pocas veces sobre los Darkness, normalmente ellos se hacen cargo de la armada del país. Los Crystal son casi igual de importantes que los Gastrell, lo único que tenemos de diferencia es nuestra nobleza. Mi familia nunca ha accedido a ser considerada “mejor” por encima de otras personas. En cambio, los Crystal han ganado fama, no solo por sus logros, también por su arrogancia. Siempre se han considerado los mejores. Hacen uso de su apellido para ganar más poder, algo que los Gastrell nunca estarían dispuestos a hacer.

– Estamos aquí para darles la bienvenida al nuevo ciclo escolar y felicitarlos por ser parte de esta…, clase tan “importante”. Además de que a partir de hoy pueden inscribirse a los distintos talleres que se imparten. – Dijo la chica sin quitar su ligera sonrisa arrogante.

– También venimos a aclarar que cualquier problema académico no solo puede resolverse por medio de su profesor, pueden acudir a nosotros en cualquier momento. De hecho, la mayoría de esos asuntos se trata directamente con el consejo. – Menciono el chico de manera seria y tranquila.

– La mayor parte del tiempo nos encontramos en el edificio C.A. ubicado en la zona universitaria. Aunque dudo que ustedes necesiten nuestros servicios ya que son la generación prodigio. Es todo por el momento, ahora si me disculpan. – Yuna volteó su mirada hacia mí. – ¿Podemos hablar afuera, Gastrell?

Me levanté de mi asiento y los seguí al pasillo, fuera del salón.

– Nos hemos conocido ayer, ¿recuerdas? – Pregunto ella.

– Si. Lo siento por eso. – Respondí.

– Oh, no vine aquí por tus disculpas, pero es cierto que tengo la fama de no olvidar ni siquiera los pequeños accidentes hacia mi persona. Solo lo guardare para otra ocasión. En fin, directo al punto por el que te llame. Me interesa que te unas al C.A. Se que recién ingresaste, pero sería una gran oportunidad tenerte dentro.

– Gracias por la oferta. Lo considerare. – Mención en un tono serio. No sabía cómo actuar frente a ella, pero tampoco podía ser amigable.

Me observó detenidamente por un momento. – Que curioso. He conocido a muchos Gastrell en mi vida, pero ninguno posee tu singular color de ojos. ¿Estás segura de que no eres adoptada o impura?

– Admito que es un rasgo peculiar, pero me fue heredado de un antepasado lejano. En los Gastrell solo se han registrado a dos personas con esta singularidad: yo y Emma Gastrell. De hecho, muchos han llegado a pensar que soy su rencarnación debido al parecido.

– Quien lo diría. Estoy segura de que incluso posees su misma inteligencia o incluso más que ella. Se que serás una pieza muy importante. – Cambio su mirada y sonrisa de arrogancia por una de deseo. – Piénsalo y llámame cuando hayas tomado una decisión. – Paso su brazalete por el mío y nuestros contactos se guardaron. Después de eso ella y Suyen caminaron en dirección al elevador.

– ¡Crystal! – Exclame y ella se detuvo. - ¿Qué es exactamente lo que hace el C.A.?

– La verdadera pregunta debería ser “¿Qué es exactamente lo que no hace la C.A.?” – Giro su torso hacia mí y me miro. – Somos el órgano más importante de ForSpes, conocemos todo y a todos, además nos encontramos por debajo del director. – Siguieron su camino.

Entré al salón nuevamente pensando en su propuesta y paso por mi mente lo que Abaddon dijo el día anterior: “Aún hay sucesos que no conocemos y estoy seguro de que existen cosas que no quieren que descubramos, pero me encargare de averiguar cada una cueste lo que cueste.”

Si la C.A. es de máxima importancia en el instituto, estoy segura de que saben más que cualquier alumno o profesor dentro de la escuela. Lo que significa que entrando al consejo tendría más conocimientos sobre temas prohibidos.

Regrese a mi asiento pensativa. Xen se dio cuenta de eso. Me pregunto si me encontraba bien y se interesó sobre lo que hable con Yuna. Preferí evitar el tema por el momento, así que solo le conté que tropecé con ella cuando fui a buscar a mi hermano y que, como disculpa de mi parte, quería que le cumpliera un favor cuando lo necesitara. Solo respondió que ella era muy interesada.

Después de unos minutos regreso el profesor Simon quien dijo que nos llevaría al campo de entrenamiento que se encontraba a una cuadra de la escuela. Todos salimos del aula y seguimos al señor Jonhson. Al llegar, nos mandó a todos a los vestidores. Menciono que encontraríamos una fila de casilleros que dirían clase S y nuestros nombres, debíamos colocar nuestro dedo índice de la mano izquierda en el candado para poder abrirlo y ponernos el traje que se encontraría dentro.

Las chicas fuimos por nuestra parte y seguimos las especificaciones del profesor.

Dentro del casillero se encontraba un traje de una sola pieza color negro, la tela era flexible, pero se sentía muy resistente. Se encontraban unas botas largas y blancas, también había un cinturón con cuatro anillos para los muslos. Contaba con cuatro bolsillos, dos en cada lado de la cintura y uno en cada pierna. Saque todo, me quite mi ropa y comencé a colocarme el traje. Al terminar de vestirme unas franjas plateadas se iluminaron por la tela, un detalle sorpresivo que no esperaba.

Dentro de la casilla aún quedaban un par de cosas: una chaqueta blanca al estilo ombliguera y un lente. Era como un monóculo, pero rectangular, además se conectaba a una especie de audífono.

Termine de colocarme los últimos detalles. Voltee a mirar al resto de las chicas, todas ya estaban vestidas y observe que las franjas que en mi atuendo se encontraban de color plateado, en los trajes de ellas cambiaban, pues eran del mismo tono que sus ojos, al igual que variaba el estilo de las chaquetas.

– Estoy enamorada del atuendo, es tan lindo. – Dijo Kamiko.

– Es muy futurista, pero me pregunto para que servirá el lente. – Menciono Tokyo.

– Ya que todas estamos listas salgamos con el profesor, seguramente está esperando. – Sugirió Oleth, a quien seguimos.

Al salir nos encontramos con los chicos. Sus trajes eran iguales a los nuestros, solo cambiaba el largo de las botas y las chaquetas, ellos portaban una especie de gabardinas, unas más largas que otras. Al igual que con nosotras, las franjas de sus trajes eran como sus ojos.

Me acerque a Xen, quien estaba con Abaddon.

– Quien diría que se verían tan atractivos con esos trajes. – Mencione mientras observaba con detenimiento el traje de los chicos. Dagger mostro una gran sonrisa, Break se sonrojo y volteo la mirada.

– Tu también te ves muy bien, Kira. – Xen tomo mi mano y me ayudo a dar una vuelta para mostrar mi traje. – Compartimos el plateado, ¡eso es grandioso!, por eso somos pareja.

– De hecho, los colores cambian dependiendo el color de ojos, al igual que ambos integrantes de cada equipo, el tono de sus ojos es el mismo. – Argumento Abaddon. Creí que era la única que lo había notado.

Xen miro mis ojos detenidamente, después miro sus manos y luego a la nada. - ¿¡Compartimos el mismo color de ojos!? – Exclamo.

– ¿De verdad no te habías dado cuenta? – Pregunto Abaddon riendo.

– O sea, ¿estás diciendo que soy el dúo de Kira solo porque nuestros ojos son iguales?

– Exacto. – Dije.

– Y yo que creí que había sido el destino. Me siento estafado. – Abaddon y yo reímos por la desilusión de Xen.

Observe al resto de mis compañeros buscando a Cedric. Al encontrarlo no pude dejar de mirarlo, se veía realmente bien y el azul le favorece completamente. Quise acercarme a él, pero en ese momento el profesor nos llamó y nos pidió dirigirnos al área de habilidades físicas.

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