La verdad inesperada.

Antes de llegar al aula, Abaddon me detuvo sosteniendo mi muñeca.

– Eh, Kira. ¿Te gustaría acompañarme después de clase a comprar los muebles para mi habitación?, creo que la opinión de una chica me seria de mucha ayuda. – Sonrió ligeramente y me soltó.

– Claro que si, además puedo aprovechar para invitarte a comer. – Dije animadamente mientras sentía como alguien rodeaba mi cuello con su brazo.

– ¡Perfecto!, ya tenemos planes para esta tarde. Iremos los tres. – Gire mi rostro rápidamente hacia la persona que me abrazaba. Como se esperaba de él, Xen se autoinvito a nuestros planes de la tarde. – Puedo acompañarlos, ¿cierto? – Mostro una gran sonrisa dirigiéndose a Abaddon.

– No. – Dijo Abaddon con una ligera sonrisa, pero con una mirada seria.

– Oh, vamos Break, soy tu amigo más cercano hasta ahora. – ¿Break? Pensé.

– Aún no te he perdono por arrebatarme de las manos la llave de la habitación seis.

– No te la arrebate. Solamente fuiste lento para tomarla, además quien no querría una habitación frente a la piscina.

– Mi mano estaba puesta en la llave, Dagger, pudiste tomar la siete. – Abaddon tenía un rosto sonriente, pero se podía notar su enfado.

– Solo es una habitación, olvidemos lo que está en el pasado. Y, yo sé que Kira me dejara ir con ustedes. – Me miro con una tierna mirada de cachorro, no pude evitar sentir ternura. – Se que tú no eres un monstruo sin sentimientos como el rojo Break.

– E-está bien, puedes acompañarnos. Sera una buena oportunidad para conocerlos mejor a los dos. – Sonreí avergonzada por haber caído en los encantos de Xen, quien al obtener la respuesta positiva que quería, le dirigió un gesto de burla a Abaddon, quien mostro una sonrisa más molesta.

– Creo que no queda de otra. – Abaddon suspiro. – Lo haré solo porque Kira acepto. Pero una cosa más, ¿cómo que “rojo Break”?

– Oh, es que tus ojos provocan miedo y hace que parezcas un chico malo. – Xen se burló mientras se ocultaba detrás de mí, yo intente calmar el ambiente diciéndoles que era momento de dirigirnos al aula.

Los tres caminamos al salón de clase, mientras ellos seguían molestándose entre sí. Al entrar nos percatamos que las butacas individuales que se encontraban ayer habían sido remplazadas por bancas dobles. Además de que la mayoría de nuestros compañeros ya se encontraban dentro. Miré hacia la fila donde Mia y yo escogimos nuestros asientos, vi que las chicas ya estaban sentadas. Les dije a Abaddon y a Xen que nos veríamos después de clase y me dirigí hacia mis amigas.

– ¿Hace cuánto llegaron? – Pregunte mientras tomaba mi lugar junto a Mia.

– No tiene mucho, pero te vimos con Abaddon en la cafetería “Cielo nocturno”. Debo admitir que me sorprendió que no me estuvieras esperando en la sala común. – Menciono Mia.

– Estuve un tiempo ahí, fue cuando él llego y me invito a desayunar. No sabía cuánto tardarían ustedes así que acepte.

– Kira, primero vas por Resh y luego por Abaddon, no creí que fueras esa clase de chica. – Dijo Kamiko en tono de burla.

– Oh no, no se hagan ideas equivocadas, solo estoy socializando con ellos como buenos compañeros. – Mencione nerviosamente mientras negaba con las manos.

En ese momento voltee mi mirada a la entrada, donde casualmente iba entrando Cedric junto a Ryan. Nuestras miradas se cruzaron. Él me dirigió un sonriente saludo, lo respondí, pero al ver a Kamiko desvíe mi mirada la cual llego a los ojos de Abaddon quien me sonrió mientras apoyaba su rostro en su mano. Bajé la mirada cubriendo mi cara con mis manos, pues sentí lentamente como mis mejillas se calentaban y se enrojecían.

– Si claro. Socializar. – Kamiko y las chicas se burlaban de mí, lo cual hizo que me sintiera más avergonzada.

Afortunadamente después de unos pocos minutos llego el profesor Simon, quien les pidió a todos que tomaran sus respectivos asientos.

– Buenos días mis queridos alumnos. Seguramente están impacientes por todo lo que realizaremos hoy. Para comenzar, les entregare sus brazaletes izquierdos. Aprovechare la ocasión para su primer pase de lista. Cuando escuchen su nombre se levantarán y se acercaran por su brazalete. ¡Comencemos!

El profesor comenzó a nombrar nuestros nombres comenzando por los apellidos y en orden alfabético.

Ajax Nerón.

Basher Nori.

Breakmon Abaddon.

Chadburn Chanwoo.

Dagger Xen.

Derknide Yoru.

Gastrell Kira.

Izumi Katsumi.

Keylon Ryan.

Lovery Remy.

Milian Oleth.

Mirron Kai.

Raymer Tokyo.

Relish Cedric.

Roux Kein.

Sallow Mia.

Sato Tetsu.

Shelaner Ninami.

Spinster Kamiko.

Zerk Hiro.

Seguimos las indicaciones del profesor y al terminar prosiguió a explicarnos la función de la segunda pulsera. Menciono que debíamos deslizar nuestros dedos índice y corazón por el brazalete, ya fuera en la parte posterior o inferior. Al hacerlo reflejo una especie de pantalla sobre él, como un holograma, pero podíamos seleccionar y teclear sobre él. También nos mostró un aparato llamado Sutop, el cual parecía una pequeña computadora. Me recordó a los teléfonos antiguos de los que aprendí en clase de tecnología en octavo grado. Dijo que ese cumplía la función de ambos brazaletes, solo que para la movilidad y agilidad eran mejores que el Sutop, ya que para llevarlo debíamos usar un cinturón portasutops, y en caso de peligros este era menos eficiente.

No comprendía en qué clase de riesgo estaríamos para que nos fueran de más ayuda las pulseras, pero no quise preguntar ya que esperaba que él nos diera la respuesta por sí solo.

– Bueno antes de que comiencen a bombardearme de preguntas, proseguiré con la historia que dejamos pendiente ayer. – Dijo el señor Simon mientras tomaba asiento detrás del escritorio.

Los androides llegaron a la vida humana en la etapa del mundo moderno. Fueron creados por los tres clanes más poderosos de ese tiempo. Seguramente escucharon hablar de ellos en sus clases de historia, pues fueron quienes lograron los mayores avances médicos, científicos, tecnológicos, astrológicos y políticos. Los clanes, Crystal, Darkness y Gastrell.

Cada uno creo un tipo diferente de estas inteligencias. Darkness creo a los strong, quienes principalmente eran enviados a las guerras, hacían labores de protección civil, etc. Eran las armas protectoras. Crystal se encargó de los skilled, los cuales por medio de programaciones hacían tareas relacionadas con la habilidad, como la creación de la más grande y complicada tecnología, procesos químicos y otras cosas. Y, por otra parte, los Gastrell diseñaron a los thinking. Ellos tenían grandes pensamientos, elaboraban las fórmulas más complicadas e imposibles a la vista humana. Rebasaban por completo nuestra inteligencia. – Agache la cabeza y coloqué mi mano sobre mi estómago, pues sentí nauseas por un momento. Creo que sé por dónde va esto. – Por suerte no tenían ninguna programación relacionada con los sentimientos y solo hacían lo que los humanos les decían.

Al inicio todo era pacifico, tranquilo e incluso había mucha más paz en la humanidad; además de que se lograron tratar problemas ambientales gracias a los androides. Con el paso de los años se crearon tres clanes más. Los Relish, Dylait y Jonhson. – Al escuchar eso mi mirada se dirigió a Cedric discretamente, pude observar gran asombro y confusión en su rostro. – Todos ellos decidieron unirse para crear una raza de androides juntando los tres tipos existentes, así que iniciaron las investigaciones para averiguar cómo diseñarlos. Estuvieron tanto tiempo ocupados en el nuevo proyecto que descuidaron la supervisión de los actuales. Los thinking comenzaron a crear pensamientos no permitidos por sí mismos, lo cual hizo que estallara la bomba, pues al ser los únicos que podían pensar empezaron a tomar el control sobre los demás, creando grandes ejércitos e iniciando una especie de revolución contra el ser humano, buscando su extinción.

Para cuando los clanes se percataron de esto ya era demasiado tarde pues el tormento ya había comenzado. Los humanos se levantaron en armas contra las inteligencias artificiales, pero claramente se encontraban en desventaja. A pesar de haber construido las mejores armas, los androides aún ganaban. Se estaban sufriendo grandes pérdidas. Los clanes no podían quedarse de brazos cruzados, sin hacer nada, así que crearon la cinco grandes y únicas naciones, entre ellas el primer distrito Nutbeal. Estas fueron rodeadas por murallas impenetrables y de alta calidad, refugiaron a todos los sobrevivientes dentro de ellas. Una vez más había paz y tranquilidad, mientras afuera solo se encuentran cenizas de lo que era antes era el mundo.

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