Resultados y primera clase.

El día comenzó igual que los anteriores. La alarma me despertó y me prepare para la escuela. Al bajar a la sala común por primera vez me encontré con Mia, Xen y Néron en la entrada. Los tres estaban charlando sobre lo impaciente que estaba Xen por recibir las motos que nos había prometido, mientras Mía y Néron solo se reían de él ya que ni siquiera sabía andar en bicicleta.

– No se burlen del pequeño Xen. – Dije acercándome a ellos.

– ¡Kira!, Has venido a salvarme de estás bestias. – Exclamó Xen mientras se ponía detrás de mí.

– Como no reírme si no sabe andar en bici. – Replicó Mia sin dejar de reírse.

– Yo nunca pedí una de niño, y nunca me hizo falta, en realidad casi no me dejaban salir de casa. – Menciono Xen.

La pequeña discusión de Xen y Mía en la que al parecer ya llevaban un buen rato, se detuvo al escuchar el estómago de Néron pedir comida. Apenado, cubrió su cara sonrojada con sus manos. No pudimos evitar reírnos, pues había sonado tan fuerte que se había escuchado en toda la sala. Mia y Xen propusieron ir a comer al mismo tiempo, no pude evitar burlarme de ellos por su excelente sincronización.

Los cuatro salimos de los dormitorios para buscar algo que desayunar. Decidimos probar los waffles de una cafetería la cual se llamaba “Super Waffle”. Su logo era algo tierno, pues era un waffle con capa de super héroe. Entrando al negocio, sentí como empecé a babear del delicioso aroma. Tomamos asiento y pedimos cuatro combos, el cual, cada uno contaba con 3 waffles y una bebida de nuestra preferencia. Mia pidió una malteada de chocolate, Xen un chocolate caliente con malvaviscos, Néron un americano y yo pedí un frappé de vainilla.

El servicio fue estupendo, pues no tardaron tanto en darnos nuestra orden. Fueron los mejores waffles que había probado, eran suaves y esponjosos, además con el jarabe de chocolate sabían aún mejor. Nuestro desayuno fue bastante divertido ya que decidimos contar anécdotas graciosas o penosas de nuestra infancia. Terminamos nuestro desayuno y fuimos directamente a la escuela.

Llegamos a nuestro salón y saludamos a nuestros compañeros y amigos que se encontraban ahí. Tomamos asiento y charlamos un poco con Katsumi y Kein, quienes se sientan detrás de nosotros. El señor SJ llegó temprano al aula y tuvimos que esperar unos minutos a que terminarán de llegar los demás para que finalmente comenzará a hablar el profesor.

– Realmente me sorprendieron muchachos. Todos tienen sorprendentes habilidades, y sus resultados en las pruebas han rebasado por mucho el promedio. – Saco distintas listas y las coloco en un tablón que estaba a un lado del pizarrón. – Gracias a estas pruebas hoy podré decirles cuál será su rol en su equipo.

Esperamos las indicaciones del profesor y todos nos levantamos a mirar los resultados de las listas. Al parecer se evaluaba del cero al doscientos, siendo cien el promedio. Justo como dijo el profesor, todos teníamos puntajes arriba de cien en todas las categorías. Me impresiono ver mi nombre en el primer lugar en la lista de combate cuerpo a cuerpo y en la prueba de habilidad con armas. En otras listas estaba en segundo o tercero, incluso llegué al quinto lugar, pero nunca estuve por debajo del top 5. Revisando la lista general, Abaddon, Cédric y yo teníamos el mismo número de puntos, quedando los tres en el primer lugar, aunque no éramos los únicos que empataban en la puntuación final.

Estuvimos hablando un poco acerca de nuestros resultados hasta que fuimos interrumpidos por el profesor. Regresamos a nuestros lugares para escuchar atentamente las palabras del profesor.

– Gracias a los resultados obtenidos, ahora me es posible asignarles su rol de equipo. – Tomo una de sus listas y comenzó a mencionar los siguientes nombres. – Sallow Mia, Gastrell Kira, Izumi Katsumi, Milian Oleth, Shelaner Ninami, Breakmon Abaddon, Sato Tetsu, Derkinide Yoru, Keylon Ryan y Relish Cedric. – Hizo una pequeña pausa en la que Xen quiso apostar una soda de vainilla a que yo quedaría como su apoyo. – Ustedes tendrán el rol Lynex, mientras aquellos que no mencione cumplirán el papel de Supox.

Mire a Xen con una sonrisa burlona, el solo hizo un puchero por ser el apoyo. Creo que no me sorprendió mucho ser Lynex con los resultados que obtuve en las pruebas, creo que fue un poco obvio que era más ágil que Xen. Podre se habla, pero el estuvo en los primeros lugares en las pruebas de agilidad mental e inteligencia.

– Con esto técnicamente terminamos su introducción escolar. Ya pueden aceptar misiones del rango D y C, también pueden entrar a los clubs o conseguir algún empleo para ganar puntos. El día de mañana empezaran los entrenamientos los cuales se llevan a cabo solo tres días a la semana. Ustedes pueden entrenar por su cuenta en su tiempo libre si así gustan. – Comenzó a escribir algunas cosas en el pizarrón. – Ahora podemos comenzar con las verdaderas clases.

Hubo algunos quejidos dentro del salón debido a que los primeros días sin estudiar fueron lo mejor, pero que comenzáramos así, no significaba que sería así todo el año. La primera clase fue matemáticas. Tomamos apuntes en una tableta que se encontraban en los cajones de las butacas, dijo el profesor que fueron asignadas para cada uno por la escuela, pero si la perdíamos debíamos reponerla comprando otra con nuestros puntos.

Esta vez tomamos las clases tres clases del día completas, con un pequeño descanso entre cada una. En esos pequeños tiempos charlamos y compramos unos pequeños aperitivos en las maquinas expendedoras. Por fin sentí el ambiente escolar, además de que adoré las clases con el profesor SJ ya que eran bastante entendibles y resolvía cada duda que surgía. Es muy fácil comunicarse con él.

Terminamos las clases a las 2pm. Mis amigas y yo comenzamos a hacer planes para salir a comer juntas en el Buffet de alitas que se encontraba cerca del edificio central. Al escucharnos, Xen, Abaddon, Cedric, Ryan y Neron preguntaron si podían acompañarnos y nosotras los aceptamos con emoción. Saliendo de la escuela vi a dos personas que evidentemente no podía olvidar, Suyen Darknees y Yuna Crystal estaban esperando en la entrada. No hicieron ningún gesto cuando los mire, pero sabía que estaban ahí por mí. Le dije a Mia que los alcanzaría en el restaurante, ella miro al vicepresidente y a la presidenta del consejo estudiantil un poco molesta, pero acepto.

Me despedí de los chicos y me caminé hacia ellos.

– ¿Puedo ayudarlos en algo? – Pregunte.

– Estamos buscando a alguien. – Respondió Yuna.

– Bueno, aquí estoy. ¿Qué necesitas, Crystal?

– ¿Qué te hace pensar que te buscamos a ti? No te sientas tan importante. – Contesto con un tono arrogante.

– Oh, entonces puedo irme ahora, lamento la confusión. – Me di la vuelta con intención de irme.

– Señorita… – Escuche decir a Suyen.

Escuche un suspiro y luego la voz de Yuna nuevamente. – Espera… si estamos aquí por ti, Gastrell, ¿podrías acompañarnos a un lugar más privado para charlar?

Volteé de nuevo a verla y le devolví su sonrisa arrogante. – Esta bien, iré con ustedes.

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