La escuela y un gran secreto pt.2.

Comenzamos a caminar detrás del profesor mientras prestábamos atención a cada detalle que iba contando.

– Hace varios años, el mundo enfrento uno de sus mayores cambios. La inteligencia artificial llego a cambiar drásticamente todo lo que se conocía. Se crearon Androides para la ayuda y compañía del ser humano. Al inicio, solo eran simples robots que obedecían cualquier orden, pero, con el paso de los años, se crearon los primeros androides totalmente pensantes, inteligentes, la mayoría diseñados para las posibles guerras o para sustituir a las personas de los oficios como policías o bomberos. Todos eran diseñados para trabajos “rudos” y así evitarían poner en riesgo la vida de los humanos. Al inicio todo iba de maravilla, los androides aceptaban su trabajo y eran amables con todos, pero lo bueno siempre tiene un final. – Hizo una gran pausa, al parecer no pensaba contarnos toda la historia, o al menos no en ese momento.

– Pero ¿qué fue lo que paso? – Pregunto una chica que si no mal recuerdo su nombre es Chanwoo Chadburn. Se notaba lo tímida que era, estaba sola y era la primera vez que hablaba, además de la presentación.

– Bueno, les contare detalladamente en nuestra primera clase mañana. Hoy necesitan su tiempo para acomodarse, arreglar lo que quieran y explorar. – Sonrió. – Y justo frente a nosotros pueden observar el edificio de clases. Su aula será la s-140, dirijámonos hacia allá para que la conozcan.

El edificio era enorme, con grandes ventanales. Al entrar se encontraba una zona con muchos casilleros de color gris, algunos estaban decorados, otros solo estaban en su forma original. Al fondo se observaba un gran jardín con grandes árboles, una fuente y bancas esparcidas por el lugar. Al parecer, aquella bella zona era el centro del edificio.

El profesor comenzó a darnos un pequeño y breve recorrido por el edificio. Nos mostró los salones de electrónica, laboratorios, aulas para actividades extraescolares, como baile, cocina, etc., y la cafetería. Menciono que la escuela no contaba con piscina, biblioteca, cancha de basquetbol, futbol, pista para correr y más áreas “básicas” que debería tener un colegio normal, más bien, todas esas áreas se encontraban dentro de la pequeña ciudad, más no en el edificio.

Después de recorrer casi toda la escuela, llegamos al piso 6, donde se encontraba nuestro salón de clase.

– Bienvenidos a su aula. Pasen y elijan sus asientos. – Todos elegimos diferentes lugares. Mia y yo nos sentamos junto a la ventana, más o menos por las últimas filas.

Una vez todos sentados, el profesor se recargo en su escritorio. – Como seguramente ya lo pensaron e imaginaron, la academia es un internado. Se le asignara habitación a cada uno de ustedes en el edificio central. Obviamente volverán a sus hogares para las vacaciones, de igual manera podrán recibir visitas de sus padres. Dentro de la ciudad encontraran restaurantes, tiendas de ropa, supermercado, incluso tiendas de entretenimiento, todo para cubrir sus necesidades y deseos. – Detrás de su escritorio saco una pequeña caja, la abrió y empezó a repartir a todos un brazalete. – Este brazalete tendrá muchas funciones en su vida dentro de la escuela, les será muy útil.

Para comenzar en el acumularán puntos con los cuales podrán comprar en las tiendas. Los puntos se ganan de diferentes maneras: uniéndose a actividades extraescolares, obteniendo buenas notas, trabajando o cumpliendo algunas “misiones” que se les serán asignadas.

Estas cuatro opciones les proporcionaran diferentes cantidades de puntos. Con las acciones que más pueden ganarlos son el trabajando y las misiones. Para esta semana a todos se les han asignado 10,000 puntos para conseguir cosas básicas, ya que aquí evidentemente no tienen nada de pertenencias. Deben empezar a buscar la forma de conseguir más puntos lo antes posible. Los trabajos por realizar son normales, en tiendas de ropa, electrónica, restaurantes, etc. Encontraran los puestos disponibles en la pantalla que se encuentre en el lobby del edificio central.

De igual manera, los brazaletes los ayudaran a comunicarse entre ustedes o con los profesores. Su nombre está registrado en ellos, lo único que deben hacer es juntar sus muñecas con los brazaletes puestos y se agregara el contacto. Para llamar a alguien, solo deben decir “llamar a…” y el nombre de la persona, por ejemplo. – El profesor acerco su muñeca a su boca dijo las palabras que anteriormente nos había mencionado y seguido de eso menciono el nombre de Cedric. El brazalete de Resh comenzó a vibrar. – Solo debes decir contestar o rechazar. – Rechazo la llamada. – Al finalizar la llamada solo dirán “cambio y fuera”. Les recomiendo usarlo en la muñeca de su mano dominante, ya que mañana se les entregara otro con el cual podrán recibir y escribir mensajes. También se les proporcionara un medio para transportarse por el lugar y realizar misiones.

El profesor pauso un momento la explicación ya que al parecer recibió un mensaje, pues miro su brazalete izquierdo. – Hoy no me será posible responder todas las dudas que posiblemente tengan, pero mañana haremos un espacio para eso. Pueden retirarse.

Todos nos levantamos sin terminar de entender absolutamente nada. Caminamos callados, tratando de asimilar lo que estaba pasando. Al llegar a la salida, Mia, Tokyo, Kamiko y yo nos reunimos.

– Muy bien, creo que este lugar es asombroso y…, vivir en la mejor academia del país es aún mejor, pero…, ¿Ustedes ya lograron entender lo que está pasando?, porque yo aún no lo hago. – Menciono Tokyo riendo un poco.

– Tampoco termino de comprender esto, y menos el hecho de que nos mintieron y ocultaron la situación por años. – Suspire.

– Y…, seguramente nos siguen escondiendo algunas cosas. – Dijo Mia mientras miraba alrededor.

– Yo por un momento pensé que no volveríamos a ver a nuestros padres. – Kamiko comenzó a reírse mientras las demás hacíamos lo mismo.

– Esperemos que lo siguiente que nos diga el profesor nos deje digerirlo por más tiempo. Veamos el lado bueno de las cosas, técnicamente nos estamos independizando y viviremos cerca o incluso juntas. No tendremos que cruzar todo el país para vernos. – Mia intento animarnos, todas sonreímos tras su pequeño discurso.

– Y tendré mi primera moto, algo que no me permitía mi padre. – Dijo Tokyo.

– Es cierto, a mí tampoco me dejaban tener una. –Nos miramos y reímos juntas. – Deberíamos empezar a caminar al edificio central, se ve que esta algo lejos.

– Kira tiene razón, pero también podríamos aprovechar el largo recorrido para comprar algo de ropa y comida, ¿les parece? – Todas miramos a Kamiko y asentimos.

Mientras caminábamos por las calles de la gran ciudad, mirábamos cada una de las tiendas e intentábamos recordar su ubicación para el futuro. De nuestro lado derecho se encontraba un “pequeño” super mercado. Al verlo, Mia propuso preparar la cena entre las cuatro, accedimos y entramos. Decidimos comprar lo necesario para hacer curry. Nos dividimos la lista de ingredientes y nos separamos. Aprovechando la ocasión, decidí conseguir productos básicos de higiene y algunas frituras.

Recorrí los pasillos del super que, para ser “pequeño”, era bastante grande. Unas cuantas veces me tope con las chicas.

Mientras tenía una discusión interna conmigo misma sobre que champú elegir, a lo lejos, en una banca vi sentada a una chica peliroja, la cual parecía ser mi compañera de clase Chanwoo Chadburn. Decidí rápidamente lo que llevaría y camine en dirección a ella. Mientras más me acercaba podía notar en su rostro tristeza y preocupación, además, así como hice con algunos en las presentaciones, inconscientemente hice un análisis de ella.

Su cabello rojo como el rubí, corto y rizado, el cual combina con sus ojos negros como la noche. Desde mi perspectiva supongo que le cuesta abrirse a las personas, por eso debe ser tímida y solitaria, pero, estoy segura de que oculta un gran corazón leal.

– Hola…, Chanwoo, ¿verdad? – Me miro y asintió. – ¿Estas esperando a alguien? – Hizo un gesto negativo con la cabeza. Me senté a su lado. – ¿Estas bien?

– La verdad no. Aún no creo nada de lo que dijo el profesor, pero eso no es todo, no tengo idea de que hacer ahora.

– Bueno, no eres la única que no lo cree aún. Creo que en realidad todos estamos en shook por lo sucedido, y más pensando en que aún no nos cuenta todo. Dijo todo tan rápido y además nunca nos hablaron de esto. Creo que es normal que te sientas así.

– Es cierto. Todos deben sentirse así ahora mismo, pero, no puedo evitar sentir miedo por todo.

– Aquellos que no sienten miedo son unos tontos. – Sonreí y ella respondió la sonrisa. – ¿Por qué no vienes conmigo?, así puedes distraerte y dejar de pensar en eso.

– ¿No les molestara a las otras chicas con las que vienes?

– Cinco es mejor que cuatro. – Al verla sonreír me levante y estire mi mano hacia ella.

Tomo mi mano y nos dirigimos a la caja a pagar. Ahí nos encontramos con las demás chicas. Recibieron a Chanwoo alegremente y con los brazos abiertos.

Después de pagar y salir decidimos pasear el resto del día por las tiendas. Por un momento, todo lo que había y estaba pasando, lo olvidamos. Pasamos de un negocio a otro, probándonos ropa hermosa.

Compramos varias cosas cada una, pero sin agotar el dinero. Al ver la oscuridad apoderarse del día, y al escuchar a nuestros estómagos pedir comida, decidimos que era hora de ir al edificio central.

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