Convenio

Diana reía y lloraba a la vez, su madre era libre y estaba en el castillo, sus hijos conocerian a su abuela de la que tanto les había hablado. Su felicidad fue mayor al oir que el Marqués había comprado su libertad. Ya no pertenecía a la casa de los de Quein, era libre.

-- Diana mi amor, créeme que haré todo lo posible para que nuestros hijos estén juntos y siempre sepan que tú eres su verdadera madre. Sé que lo que hizo  Amelia separará a August de nosotros, pero cada vez que vaya a verlo al castillo le llevaré tu amor escondido en mis brazos.  Lamento amor que no pueda hacer nada más.

Las palabras del Marqués enfurecian e indignaban a la madre de Amelia que callada escuchaba al Marqués hablarle de amor a una esclava.

-- Escuche usted señora -- Dijo dirigiéndose a ella -- A partir de ahora, usted no pisará estas habitaciones ni se acercará a mis hijos  Arthur e Isabel, ni a mi mujer, mientras usted esté en este castillo, ni ahora ni nunca vendrá a molestarlos. Y en cuanto a August y a Lizza, usted sólo tendrá cercanía con ellos por conveniencia y ni siquiera se atreva a lastimarlos porque como le dije a su esposo ¡tengo mis métodos para alcanzar lo que quiero!

La amenaza del Marqués asustó a la señora, sabía que Francis era un hombre de armas tomar y si su marido había dejado marchar a la madre de Diana era seguro que no había sido sólo por dinero.

-- Su excelencia, me queda claro que -- Mirando a Diana y a los niños dijo: Me queda claro lo que significan sus palabras y ya que su -- Diana, es libre y su madre también, al igual que no podemos pisar "sus dominios " en este castillo, le pido a usted que ella tampoco se acerque a los "dominios " que usted le asignó a mi hija "su esposa"

-- De eso señora, hablaré con Amelia.  Y en cuanto a títulos y honores, Diana es mi esposa  en mi corazón, en mi mente y en mi vida y su hija señora Olivia, ni siquiera llega a ser mi amante.

Lo que dijo el Marqués enojo más a  Olivia, madre de Amelia que  sin poder soportar más humillación, salió de la habitación dónde estaban Diana y los niños con un  paso tan ligero que no miro con quién estaba por tropezar.  Al quedar a centímetros de la mujer esta le dijo: Usted y su hija son y serán unas vendidas que no valían más que la compasión que tuvo mi hija Amelia por ustedes y son unas malagradecidas que le pagaron con robarle a su esposo y su hija Diana, no es más que una aprovechada que uso su belleza y su juventud para engatuzar al Marqués y adueñarse de lo que le pertenece ¡a mi hija! -- Jamás le perdonare a su hija tener cuatro vástagos del Marqués y hacer que él la ame y que defienda con su vida a esos ¡bastardos!

La mujer estaba furiosa y quería desahogarse con la madre de Diana y cuando  estaba a punto de darle una bofetada la madre de Diana le respondió: Mi hija le dio amor al Marqués y su hija sólo vergüenza, Diana es una mujer digna, en cambio su hija y usted, ¡son unas asesinas! Mataron a mi pequeño y me habrían matado a mí para herir a Diana.

-- Le agradezco al Marqués escuchar su corazón y hallar la verdad entre todas las mentiras que ustedes dos par de ¡brujas! Inventaron contra mi hija. Váyase a su cueva víbora que ya no nos puede hacer más daño -- La madre de Diana por fin podía hablarle a esa mujer como siempre quiso. Habían sufrido muchos malos tratos y abusos de parte de esa mujer y aunque le dolió mucho en su principio lo que le obligaron  hacer a su hija Diana, hoy lo agradecía al cielo por que a pesar del dolor por la muerte de su hijo, ya no sería nunca más esclava de nadie.

Olivia se fue enfurecida con la mujer y sabía que aunque lo deseaba no podía mandar a azotarla como un día lo había hecho por romper un plato de su vajilla de oro, tuvo que irse refunfuñando ahogada en su enojo.

Al llegar a las habitaciones dónde le habían dicho estaban Diana y sus hijos halló al Marqués besando a su hija quién lloraba y le daba las gracias por todo lo que había hecho  -- ¡Gracias Francis! Por liberar a mi madre y por liberarme a mí, gracias por darme un lugar tan especial en tu vida y por proteger a nuestros hijos. Sé que a August y a Lizza ya les diseñaron su futuro en la corte y aún que me duela el corazón lo mejor será que eso pase. ¡Ya está dicho! y  tú  no puedes oponerte al Rey, solo le ruego al cielo que los cuide y que sean felices. 

-- Amor mío, ellos deberán ver a Amelia también como a su madre, para que no sea más confuso en sus cabecitas  ni se vean tentados a decir algún día la verdad y eso te ponga en peligro a ti también.  Ellos sabrán que los amo y los amaré mientras viva, pero por su bien debo estar cerca de ellos como quién los cuida y ayudarlos a ver a Amelia como a su madre.

-- ¡Diana sería  muy doloroso para ti mi amor! -- Pero, por ellos creo que, ¡sería lo mejor! -- Duro, ¡muy duro! Pero Amelia nos ató de pies y manos a ti y a mí y a nuestros hijos los ató también poniendo al Rey como su escudo.  August se irá y Lizza será llamada Elizabeth, pero yo mi amor siempre le llamaré como tú le pusiste al nacer, ¡Lizza! Nuestra hija.

Abrazados convenían  mantener protegidos a sus cuatro hijos, aunque divididos por conveniencia para todos, estarían August y Lizza  más seguros creyendo a Amelia su madre. Y en cuanto a Arthur e Isabel él se encargaría de que tuvieran la mejor educación tal cual lo merecían los hijos de un gran Marqués.

La madre de Diana lloró al entender lo que podía estar sintiendo su hija al tomar esa decisión y decidió retirarse a la cocina para darle su espacio al Marqués y a su familia.

Después Francis envío por ella dejándola con su hija y con sus pequeños, él se fue a hablar con Amelia de como quedarían las cosas de ahora en adelante.  Después de plantearle lo que había decidido  con Diana le dijo: Una cosa te advierto Amelia  -- Mis hijos están acostumbrados a un trato tierno y cariñoso de su madre, saca de dónde tengas escondido tus sentimientos maternales y trata a August y a -- A Elizabeth, como si fueras su madre -- Este es el convenio al que tú me obligaste a llegar -- Pero estaré muy cerca de ti observando cada paso que des con mis hijos y al primer error -- ¡Me conocerás!

Francis sabía mucho en cuanto a su familia y podía usar muchas armas en su contra y eso la asustó un poco. Pero   la idea de que le permitieran actuar como la madre de August y en especial de Elizabeth la puso muy contenta.

Podría llamarlos hijos y visitar con ellos a la familia del futuro esposo de Elizabeth y pasar temporadas aunque fueran cortas con August en el Palacio real donde en dos años para  August sería su segundo hogar.

Amelia festejaba en su habitación su victoria sabiendo lo doloroso que era para Diana cederle a sus pequeños   -- Después de todo Diana, ¡sigues siendo una esclava! -- Exclamó muy  feliz.

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Comments

Rayza Rojas

Rayza Rojas

El rey debe enterarse del engaño de su sobrina y lo pu.... que es y a los padres de Diana ahorcarlos. Deben pagar por las mentiras fichas al rey y este permitir que el Marqués viva con su amada y sus 4 hijos

2023-10-23

4

Lesly Argumelo

Lesly Argumelo

esa Amelia debe desaparecer de la vida del Marquez

2023-03-02

3

http.aby

http.aby

la verdad ya yo le fuera dicho al rey, mis hijos son mis hijos, muy bobo ese Márquez

2023-02-18

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