El Marqués miraba a Diana tratando de artícular las palabras correctas para pedirle disculpas, pero Diana se adelantó -- Los hijos de la señora estarán en las habitaciones que fueron preparadas para ellos, sus cuidadoras serán las mismas mujeres que han visto crecer al primogénito de su esposa su excelencia y yo cuidaré de Arthur e Isabel hasta que usted decida que hará con nosotros.
Oír lo que decía Diana le pareció extraño al Marqués y aún confuso por lo que decía Diana le preguntó: ¿Por que dividiria a nuestros hijos? -- ¡Diana todos son nuestros! -- ¡Soy una esclava que fue traída para parirle hijos a su esposa por orden del Rey! ¡Y lo hice! -- Cumplí mi labor y estoy dispuesta a volver a mi lugar con mi madre en la casa de los de Quein -- Diana ya no era la misma, sus palabras eran candados para cada intento de Francis de acercarse a ella
-- August y Lizza no saldrán de tu lado yo -- ¡Ya fueron preparadas las habitaciones para los pequeños! -- Su esposa así lo ordenó -- Lo interrumpió Diana y continuó: Ella está delicada y su corazón necesita a sus hijos cerca cuando venga mañana el Rey -- Esas últimas palabras golpearon a Francis y le cerraban la puerta por ahora para alcanzar el perdón de Diana.
La presencia del Rey en el castillo lo obligaba a mentir una vez más.
-- Diana cuando el rey se vaya -- ¡Le agradeceré que me envié de nuevo a la casa de los de Quein! -- Allí está mi lugar-- Le dijo Diana-- ¡Tu lugar es este Diana! ¡Conmigo! -- Le recalcaba Francis -- ¡No su excelencia! -- Mi lugar está en la cocina de la casa de los de Quein, con mi madre. Y ya que Arthur e Isabel son también suyos usted decidirá si puedo llevármelos o se quedarán aquí para servirle.
-- Diana-- Dijo Francis acercándose a ella, mientras Diana al comprender sus intenciones dio tres pasos atrás alejándose de él -- Diana se que te hirieron mis palabras y te pido ¡perdon! -- Estaba muy molesto y dije cosas que no siento, ¡Yo te amo a ti! Y no dejaré que te vayas de mi vida ¡Nunca! -- Los cuatro pequeños son nuestros hijos y tú eres su madre, ¡no dejaré que te vayas!
-- No es su decisión su excelencia, sino de su esposa y ya fueron dadas sus primeras órdenes sobre el destino de August y de Elizabeth -- Mi amor ella se llama Lizza como tú le llamaste -- La interrumpió el Marqués.
-- Su hija está comprometida su excelencia y lo felicito por eso y su primogénito será llevado por el Rey a sus cinco años al palacio a educarse junto al príncipe Felipe y los que son míos serán sirvientes conmigo en la casa de los de Quein -- Ya fue predicho.
-- ¡Eso nunca! -- Afirmó Francis -- Tú nunca te iras de mi lado y Arthur e Isabel serán educados aquí en el castillo y en cuanto a August y Lizza, Amelia jugó bien sus cartas. Con el favor del Rey ella marcó el destino de ellos y no puedo hacer nada ¡Perdóname mi amor!
-- Mi señor, yo no soy su amor, sino su esposa Amelia y le agradezco que acoja bajo su protección a Arthur e Isabel, pero en cuanto a mí, ya fue decidido que volveré a servir en la casa de los padres de su esposa.
Francis comprendió que Amelia desde su cama ya había dispuesto todo para deshacerse de Diana y de sus otros hijos y lo que más le dolía era que no podía hacer nada por cambiar las cosas todavía, el Rey había mandado a sus médicos personales para que tratarán a su sobrina favorita.
Se tuvo que quedar en silencio mientras Amelia convalecia y estuvieran emisarios del Rey en su casa. A Diana Amelia no le permitía ver ni a August ni a Lizza y como siempre estaba en compañía de su madre y de algún emisario del Rey, Francis estaba amarrado de pies y manos y no podía hacer nada por ella.
Después de días de espera el Rey no pudo visitar a su sobrina pero su gente le mantenía informado de su estado de salud y sobre los hijos de Amelia. Ella fingia estar muy preocupada por sus hijos y mientras se recuperaba ordenó que Diana fuera enviada con los otros dos pequeños a la casa de la madre de su madre aprovechando que el Marqués no estaba en el castillo.
-- ¡Prepara tus cosas más rápido mujer te esperan abajo! No hagas esto más difícil ¡piensa en los niños! Y apresurate -- Le gritaba la mujer
-- ¿A dónde van? -- La voz ronca que hacía la pregunta sobresalto a la madre de Amelia e hizo a Arthur e Isabel correr a refugiarse en las piernas de aquel hombre.
-- ¡No nos queremos ir! -- Decían los pequeños -- ¡Nadie los alejara de mí! ¡esta es su casa! ¡Y yo soy su padre! -- Agachandose abrazó a los pequeños y besando sus cabecitas les dijo: Les traje algo muy bonito que se que les gustará-- Haciendo un gesto vino un sirviente con una caja que llevaba dentro un cachorro, Francis se lo entrego a sus hijos y les dijio: Vayan con mamá y denle un nombre que yo me encargaré de todo lo demás -- Besando sus cabecitas de nuevo los invito a buscar refugio con su madre ya que temian a la mujer que los miraba con desprecio.
-- Señora, ¿Cuanto tiempo creyó usted que durarían sus amenazas sin que yo me enterara? -- Vengo de su casa y e comprado a su esposo a la madre de Diana, ¡Es libre! Al igual que mi mujer. No necesité de la aprobación de su hija, sino la de su esposo señora
-- Ustedes temen al Rey más que yo,
y el hecho de que su Alteza se entere del engaño de Amelia fingiendose madre o del entrenador y la esterilidad que ¡ustedes! le provocaron a su hija, serían una vía segura a la muerte para todos ustedes. Manipular y amenazar a Diana con la ejecución de su madre como lo hicieron con su hermano menor para que me rechazara y se alejara de mí y así poder hacer con nuestros hijos lo que quisieran, ¡se acabó señora! -- August y Lizza siempre sabrán que Diana es su madre y la única que vivirá en la sombras en mi vida ¡será su hija!
-- Yo amo a Diana y delante suyo le vuelvo a pedir: ¡Perdóname mi amor!
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Updated 27 Episodes
Comments
Lorena Larios
que tranquilidad para Diana
2023-06-27
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Adriana Trejo
hay ya me tranquilice 😮💨 ufff
2023-05-04
0
Lesly Argumelo
lo que falta es que Francis acabe ese farsa de matrimonio
2023-03-02
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