Lejos de ti

Después de que Grace se fuera con el chofer del Marqués Francis contrató a otro  chofer,   un hombre maduro de unos cuarenta y cinco años, de nombre Fillips.

El hombre no sabía nada de lo que sucedía en el castillo y mucho menos sobre Diana, sólo había sido advertido por un amigo suyo, que tuviera cuidado con la esposa del marqués si  quería mantener su trabajo.

Fillips entendio perfectamente que al Marqués no le interesaba su esposa desde el primer día que los vio juntos en el salón, él marques  no era descortes con ella pero tampoco le preocupaba dónde estuviera o que era lo que ella hacía y lo más curioso para él fue saber que siendo su esposa y la madre de su pequeño, el niño no estuviera a su lado siempre.

Pero como no era curioso solo imaginó que al bebé le tendrían una nodriza, como acostumbraban algunas nobles.

Al pasar los días el nuevo chofer se habituaba al ritmo del marqués y al del castillo, Fillips fue muy bien recibido por todos  los del servicio y se sentía muy cómodo entre ellos.

Una tarde donde el marqués lo envió de vuelta al castillo por que olvidó unos papeles y debía recogerlos y traerselos,  él  vio algo que le llamó mucho la atención. Lo contempló detenidamente y le pareció muy hermoso.

No dijo nada a nadie  de lo que vio ni pregunto nada eso,  sólo espero la próxima vez en que pudiera disfrutar de esa imagen tan hermosa.

Espero por días y no vio lo que esperaba, hasta qué un cálido amanecer al salir el sol Fillips salió muy temprano como lo acostumbraba por si el marqués necesitaba de él y mientras miraba por la ventana el bello amanecer, vio lo que por días ansiaba contemplar.

Bajo sigiloso pero a prisa para poder encontrarse con lo que tenía días esperando ver. Caminaba a prisa cuando alguien lo detuvo -- ¡Ni siquiera la mires! O te aseguro que te costará la vida

¿Quién es? -- Le preguntó Fillips al mayordomo -- Esa hermosa luz es la que ilumina al Marqués, con ella aprendió a sonreír y con ella supo lo que era el amor, esa joven y bella mujer es la madre real de August el supuesto hijo de la señora Amelia y también la madre de dos niños más -- ¡Fueron tres! Y ningún hombre tiene acceso a ella y si alguno la pretendiera el Marqués lo mataría -- Sabes ahora el secreto que guardan estas paredes ahora piensa bien y dirige tus ojos hacía otra parte y si quieres conservar tu cabeza sobre tus hombros ¡ni siquiera la mires!

El mayordomo ponía sobre aviso a Fillips quién  comprendió de inmediato que lo mejor era agachar la cabeza y mantener sus ojos en el piso cada vez que esa belleza que tanto le había gustado apareciera.

Y como para quedarle aún más claro cuando estaban por entrar de nuevo al castillo por la puerta que comunicaba del inmenso jardín a la cocina Fillips volteo a mirar por última vez a la mujer que caminaba entre las flores y pudo ver al marqués besando a su mujer, era un hecho, él no podía ni mencionarla o se quedaría sin cabeza, tocando su cuello dijo para sí dijo: ¡Prefiero mi cabeza en mi cuello y no en una guillotina!

--¡Buena elección! -- Le dijo el mayordomo al escucharlo  -- ¿Té? -- Le preguntó y Fillips le respondió: En este momento me sentaría mejor algo  más fuerte para beber -- Le pondremos un poco al té ¿Está de acuerdo?

¡Por supuesto! -- Respondió Fillips y entrando los dos hombres dejaron al marqués con su mujer solos en el jardín.

Un suspiro y una sonrisa, un beso y una caricia se sumaban a un abrazo, Diana se acurrucaba en el pecho de Francis y le decía: ¡Soy tan feliz contigo Francis!

¡Y yo mi bella Diana! -- Nunca pensé que algo que saliera de Amelia pudiera hacerme tan feliz, pero traerte al castillo y pedirme estar contigo ¡fue lo mejor que pudo darme! -- Cuando te vi, sentí miles de mariposas revolotear en mi estómago y cuando te amé esa noche mi mundo cambio por completo ¡gracias a ti!

-Yo era un hombre rendido a mi suerte, casado por conveniencia y obligado a estar con alguien que jamás amaría-- El amor mi hermosa Diana era algo a lo que yo creí no tener derecho o poder aspirar. Y contigo, ¡se triplicó! Estoy cada día más enamorado de ti y espero mi amor que nuestro nuevo hijo sea tan bello como nuestros tres pequeños.

Los labios de Francis se deleitaban en los de Diana, deseaba poder ofrecerle más de lo que vivían pero era imposible mientras Amelia viviera, creyó que soportaría diez años y nada más a su lado, pero ahora que el Rey los había obligado a tener un hijo él tendría que pasar el resto de su vida soportando que le llamarán a Amelia su esposa.

Lo único que lo consolaba y lo hacía soportarla un poco era que le estaba agradecido por obligarlo a dormir con una bellísima joven que lo enamoró desde la primera vez -- Era feliz, gracias a Amelia -- Tenía hijos, que jamás creyó engendrar, porque odiaba tener aventuras como lo solían hacer otros nobles incluyendo a "su esposa"

Pero lo que hiciera Amelia le tenía sin cuidado, medio castillo le correspondía a la dueña de su corazón y a sus hijos y el resto a Amelia.

Mientras el día comenzaba y el sol salía Estela despertaba feliz con  Charles.

Nadie sabía de su relación Estela no lo molestaba  o lo presionaba, no lo celaba ni lo vigilaba como lo había hecho Grace, así que el muchacho iba y venía sin preocuparse, y cada día se sentía más unido a Estela.

Los meses pasaron  muy rápido desde que se había ido Grace, ya sumaban tres y entre Charles y Estela las cosas iban muy bien, Estela era más madura y sensata que Charles  por eso en lugar de molestar al muchacho conseguía que le  gustará más  ella.

Su actitud  le atraía, Estela que ya había pasado por dos relaciones  con nobles dónde trabajó anteriormente y de uno de ellos creyó enamorarse. Podía comprender a Charles y por eso era tan dulce y considerada con él, agradandole mucho al muchacho que cada vez se sentía más agusto con Estela, las exigencias de la señora Amelia lo estaban cansando.

Una noche Estela quiso probar si sus fuerzas eran más grandes en Charles que las de la señora y sabiendo que la señora estaba molesta y que probablemente llamaría a Charles lo fue a buscar y se quedó con él.

Estaban juntos cuando la señora envío por él.  Su madre le envió un mensaje con Beatriz su sirvienta personal: ¡Lo siento señora pero Charles se sentía muy mal esta noche y se fue a dormir temprano!

La sirvienta le dijo a la cocinera madre del muchacho: ¡Sabes que es8 no es verdas él está con Estela!

¿Y qué? Prefiero que este con ella, que con esa, ¡mujer! Ella no es buena para mi hijo..

La sirvienta personal de la señora Amelia se fue a la habitación de la señora con la excusa que le envió a decirl la madre de Charles y ésta muy enojada le pregunto a la sirvienta: ¿Es verdad lo que ella dice?

¡Sí mi señora! El joven Charles se sintió tan mal que tuvieron que ayudarlo -- La ayuda de la que hablaba Beatriz era la de Estela que cada día alejaba más de la mente y el corazón de Charles a la señora Amelia.

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Comments

Albalu HS

Albalu HS

para una zorra , zorra y media, jajaja le salió otra peor que ella

2024-04-21

1

Carlota Hernandez

Carlota Hernandez

Que bien para esa Amelia no sea tan zorra

2023-03-20

1

Lesly Argumelo

Lesly Argumelo

es la reina de las zorras

2023-03-02

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