Adair aún lo tenia idea de que su regreso al castillos sería más pronto que tarde, mucho tiempo estuvo lejos de su nación y al fin podría regresar a Shekinah, volvería a ver a la familia que dejó atrás.
Mientras recibía el decreto real que autorizara su regreso, ella aún se encontraba tomando lecciones con su institutriz con la que extrañamente se llevaba bien y le había tomado cariño.
- Muy bien princesa, háblame del escudo de Shekinah. - las lecciones finales trataban sobre la historia de los reinos, sus monarcas, sus escudos y conocer a la nobleza importante.
- El escudo de Shekinah es un dragón, fue elegido por el rey Magnus I, primer gobernante de Shekinah y fundador de la monarquía, desde entonces se tomó como referencia este escudo y los siguientes en la línea de sucesión lo usaron.
- Cual es el escudo de Ucrynah? - preguntó de nuevo.
- El escudo de Ucrynah es un oso, los antiguos reyes de este imperio decidieron que tomarían este animal pues su apellido es Bronwbear.
-¿Escudo de Aleynah?
- Unas espadas entrelazadas, los antiguos gobernantes eran considerados buenos en combate y decidieron hacer su escudo en base a sus grandes victorias.
- ¿Escudo de Marynah?
- Un pulpo gigante, su reino esta rodeado de mar y la pesca y piratería son elementos que influyen y los haces diferente de los demás.
- ¡Veo que sigues repasando tus lecciones! - dijo orgullosa Lady Olive.
- Por supuesto - respondí amablemente.
- Adair, una última cosa que me gustaría aprendieras ahora y no después. - murmuró tímidamente, lo cual me intrigó pues ella era muy segura de si misma.
- La escucho Lady Olive.
- Si el príncipe Chandler en algún momento quiere tener una amante, no debes interferir, tu deber está con tu pueblo y con tu heredero.
- Lady Olive ¿Hay algo que no me está diciendo? - la mire directo a los ojos.
- Hay rumores princesa, dicen que el príncipe Chandler está muy enamorado de Lady Nikola, no quiero que sufras.
- ¿Porque habría de sufrir?, Mi deber es casarme con el príncipe para asegurar el trono y mi corona, es un matrimonio político en el cual no hay sentimientos de por medio, si el desea tener una o diez amantes no tiene nada que ver conmigo. - respondí correctamente, hacía mucho mis sentimientos dejaron de influir en mis acciones y decisiones, el tema del amorío de Nikola y Chandler no era mi problema.
- Eso espero su alteza. - Me hizo una reverencia y me dejó sola para descansará.
Estaba en mi habitación recostada en mi cama, tratando de disfrutar estos días que probablemente serían los últimos en los que estaría tranquila, mi llegada al castillo se acercaba y está sería un alboroto para todos, la gente tendría curiosidad por mi y por mi historia, estaba preparada para afrontar con gracia sus cuestionamientos, había estudiado mucho para poder comportarme como toda una futura reina, me sentía capaz de eso, sin embargo yo ya no era la misma Adair de hacía años, esa pobre niña murió hace mucho tiempo, ahora me había convertido en una mujer completamente diferente, estaba enojada quería vengarme de muchas personas, los regentes, Lady Nikola, el rey August, mi madre Elisbeth y Lady Sarah. El rencor se había apoderado de mí hacía mucho tiempo lo único que aún conservaba era el deseó de mantener a salvo a mi familia, quería regresarles todo y para lograrlo debía poder convertirme en una perfecta reina.
Aunque no se me informaba mucho, había mucho ajetreo en la mansión Fernsby, veía cientos de empleados empacando muchos baúles en los carruajes, la delegación del Duque Hampton se preparaba para partir, yo fingía que no me daba cuenta, aún la realidad era todo lo contrario, una noche escuché decir a Hilda la doncella que me servía, que el rey August venía de regreso a Shekinah, haciendo cuentas su viaje tardaría más o menos un mes y en mi opinión yo llegaría al palacio unos días después de que el se instalará.
En estos días también se habían elegido a mis damas de compañía, aún no las conocía, ellas me esperarían en la mansión Grapham preparando lo necesario para poder quedarme a vivir en el Castillo, siendo sincera estaba deseando conocerlas estas jóvenes serían mis ojos y oídos en la corte real, ellas me abrirán paso con los nobles y me ayudarían a ganarme su confianza si quería tener éxito debía escoger jóvenes hermosas, inteligentes e influyentes, que me cuidarán y estuvieran de mi lado, no volvería a cometer el mismo error que con Sarah, no volvería a confiar ciegamente en alguien.
En palabras del Duque Hampton mi cumpleaños qué estaba a la vuelta de la esquina debería celebrarse en el castillo, al principio me decepcioné y mucho yo estaba esperando poder festejarlo con mi familia, sin embargo debía ofrecer una fiesta e invitar a los nobles más importante de la nación.
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Comments
Any Estrella Santander Donoso
Muy bien que sea así sin que nada se interponga en su camino
2025-01-21
0
Lilian Rodríguez Tórrez
pongan fotos de los protagonistas por favor y imágenes de sus atuendos.🙏🙏
2023-08-29
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Regina San Martin
buéno sin imagenes te refieres algunos corchetes de colores o agunos emojis de flores porque es eso lo solo lebpuedes poner, las imagenes y los sucesos te lo tienes que imaginar
2023-08-23
2