Traición.

El festival de verano estaba a la vuelta de la esquina, los nobles estaban ansiosos por reunirse y poder entablar relaciones con la familia regente, a lo largo de este mes la vida en la mansión Grapham era cada vez mas agitada pues Sarah debutaría por primera vez en estos eventos, ya era una joven en edad para relacionarse con nobles de su misma estirpe.

La relación con Justin se deterioraba cada vez más, ella estaba muy estresada pues veía cada vez mas amigable a su hermano con su mejor amiga, eso no era correcto y al parecer era la única a la que le molestaba pues sus padres hacían como si nada pasara.

Faltaban casi seis días para que el evento que todos los nobles esperaban diera lugar, ahora mismo Sarah tenía tiempo libre, se encontraba en su habitación con su mejor amiga probándose algunos vestidos, si bien ya tenia el suyo, le estaba prestando a su mejor amiga uno de los muchos vestidos que tenia en su amplio clóset.

- Ese te queda bien. –dijo Sarah mientras comían algunos dulces y se cambiaban ropa.

- Es amarillo. – exclamé.

- Pero es hermoso. – refuto mi mejor amiga Sarah.

- El amarillo definitivamente no es mi color. – dije quitándome el vestido y poniéndolo con cuidado en la cama.

Sarah iba a decirme algo pero la puerta se abrió, era la criada diciendo que Justin quería entrar, tome una bata y me cubrí, cuando entro estaba próxima a retirarme pues suponía que era conversación de hermanos, mi amigo tenia las manos llenas con cajas de regalo de muchos colores, nos observó y dijo

- ¿Me ayudan? – de inmediato me levante y tome algunas cajas de su mano las pusimos en la cama mientras Sarah nos observaba en silencio.

- Compraste toda la tienda. – dijo mi amiga en tono sarcástico, Justin parecía no notarlo, solo asintió y comenzó a abrir las cajas.

- Yo voy a mi habitación. – dije algo incomoda

- Bie….. – dijo Sarah, pero alguien la interrumpió

- NOOO. – interrumpió Justin - Quédate, por favor. – me miro algo apenado y continuo – Como es tu primer evento compre algunas cosas para ti. – me señalo todas las cajas esparcidas en la cama.

- Es demasiado Justin. – dije aun mas incomoda.

- Correcto, es demasiado. – agrego Sarah, a él pareció no importarle y comenzó a desempacar cosas, orgulloso me mostro un hermoso vestido color azul con detalles dorados.

- Lo mande hacer para ti, la modista me ayudo con la talla espero que te guste. -me tendió el vestido.

- Es hermoso, no puedo aceptarlo. – mire a Sarah pidiendo ayuda, pero prefirió ignorarme.

- Ada, por favor. – volvió a darme el vestido, lo tome y murmure un gracias, mando llamar a la criada que lo servía, le dijo que llevara el vestido a mi habitación tomo unas cajas mas y dijo que las llevara también.

- Adair puedes dejarme a solas con mi hermano. – no parecía una petición así que me retire, lo que hablaron es de mi total desconocimiento, después de eso mi amiga se volvió más fría conmigo, justo por esa situación después del festival de marcharía a la granja.

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Unos días después del incidente con su hermano Sarah pidió ver a la regente Ariann como era una noble hija de un Gran Duque esta no pudo negarse a recibirla, la invito al salón de té estaba muy intrigada por lo que esta joven le diría.

- Mi señora. – entro Sarah haciendo una reverencia.

- Lady Sarah. – le hizo una señal para que se sentara junto a ella.

- Agradezco que me recibiera. – sonrío a la regente.

- Me intrigo mucho tu carta. – guardo silencio y la observo, la joven se veía nerviosa, lo único que Ariann esperaba era no perder el tiempo.

- No quiero quitarle su preciado tiempo mi señora, así que iré directo al punto, se que busca a la joven que esta hospedada en mi casa. – los ojos de la regente se iluminaron de inmediato, después de todo recibirla no era un desperdicio.

- ¿Sabes quién es ella? – pregunto a la joven algo preocupada.

- Si, estoy enterada desde muy joven, mi padre aun apoya el antiguo régimen. – dijo Sarah apenada – Pero yo no. – agrego.

- Intuyo que eres la mas lista de tu familia. – Sarah se ruborizo al escuchar tal cumplido.

- Mi señora, yo le entregaré a la joven, pero quiero pedirle que no dañe a mi familia por haberla ocultado. – su voz era mas ansiosa que de costumbre, Ariann era una mujer lista y sabia que al igual que ella, la debilidad de Sarah era su familia.

- Lo prometo por mis hijas, y me gustaría que nuestra sociedad no se terminé aquí. – le tendió la mano, Sarah la tomo y le sonrío.

- Me encantaría poder servirle, mi señora. – contesto mas tranquila y emocionada.

Hablaron durante un par de horas en cómo se ejecutaría el plan, la regente estaba mas que satisfecha con esta nueva asociación, su plan estaba más cerca del éxito con la traición de la hija del Gran Duque a su familia, decidió confiar en ella ya que en su mirada había cierto resentimiento y envidia hacia la chiquilla que llevaba por nombre Adair, esperaba poder deshacerse de ese problema lo antes posible, ya luego se encargaría de la hija del Gran Duque Grapham.