Habían pasado varios días desde la conmoción en el palacio real después de la noche de festival de verano, se decía que un prófugo logro escapar de los guardias y aún se preguntaban cómo lo había logrado y si alguien lo había ayudado, este chisme era la comidilla del mercado, Elisbeth que se encontraba ahí comprando algunas cosas que su madre le encargó escuchaba atenta y discretamente a unas mujeres en un puesto vecino, sin duda hablaban de su hija, aún no habían salido a relucir algunos detalles de la fuga pero lo que si era seguro era que gracias al Duque Grapham aún no podían dar con el paradero de Adair.
Camino durante un rato en dirección al pueblo, aún no tenía ganas de regresar a la granja pues tanto Gladis como Naybella estaba muy nerviosas por no tener noticias de Adair, era extenuante escuchar sollozando a su familia ¿Porque no podían ser más objetivos? Al final decidió ir al que una vez fue su hogar, desde que regresó a Shekinah ansiaba reunirse con Malcolm el actual regente, no lo hizo antes porque tenía miedo de arruinar las cosas para su hija, no quería darle más motivos a Ariann para buscar aún más a su familia.
Elisbeth era una mujer bastante inteligente, se conocía las entradas y salidas del castillo como a la palma de su mano, sabía dónde había más guardias y más seguridad, aún así con esa información le fue imposible entrar por las puertas oficiales, la seguridad había aumentado desde la "fuga del prófugo" lo único que le quedaba era entrar por el jardín de nenúfares, en el pasado este jardín fue construido para su madre y con el paso del tiempo se lo regaló a Elisbeth que descaradamente lo había modificado, convirtiéndolo en la manera más segura y que solo ella conocía para escapar del castillo, todo seguía igual, las mismas piedras, las mismas hojas hasta la misma cantidad de nenúfares en el estanque un sentimiento de nostalgia la invadió pero en lugar de sumirse en esa sensación camino en dirección al salón del trono donde sabía que encontraría a Malcolm.
Camino por los lugares menos concurridos, la ruta que tomo era la más larga y la más segura, cuando llegó al salón del trono el ministro Alan la reconoció de inmediato, su cara se volvió pálida mientras con un tono de voz tímido hablaba.
- Mi regente mire. - con un dedo tembloroso señaló en dirección a Elisbeth quien solo pudo sonreír, le encantaba la atención. A Malcolm también le sorprendió mucho su visita pero lo disimulo más.
- Retirense. - les dijo a los ministros que estaban con el y todos se fueron, las puertas del salón del trono fueron aseguradas.
- Elisbeth. - dijo Malcolm, con voz melancólica.
- Malcolm. - dijo Elisbeth, con voz resentida, la única mujer que se encontraba en la sala con el, dio unos pasos hacia el trono, se sentó en el y volvió a hablar.
- ¿Te atreves a sentarte aquí? - lo miro asqueada, como no obtuvo respuesta, agrego - Este trono te queda muy grande.
- Si mal no recuerdo a ti también. - dijo un muy molesto Malcolm, esto también era cierto a ella no le interesaba en el pasado los asuntos reales por lo tanto mejor cambio de tema antes de perder la poca paciencia que tenía.
- Tu esposa está cazando a nuestra hija, DETENLA. - grito.
- Por tu bien y por el suyo váyanse del reino, ahora tengo familia y debo proteger a mis hijas. - respondió el regente.
- Malcolm, querido Malcolm, el poder que tienes es prestado, acaso ¿No recuerdas lo que August tiene planeado? ¿Que harás cuando se entere, que le estás dando caza a Adair? ¿Darás la cara?, No lo creo, eres un cobarde, - miro al callado hombre frente a ella y luego hablo. - Te aseguro que cuando tú y toda tu prole caigan justo como nos hiciste caer a nosotros, yo estaré en primera fila para lastimarte de la misma manera. - Elisbeth río cínicamente, se levantó tocó la puerta del trono, la cuál se abrió permitiéndole salir, dejando al hombre en shock pues no había pensado en las consecuencias de hacer algo sin consultar al hombre que le había dado su poder y que con tan solo unas palabras se lo podía quitar, el Rey de Ucrynah.
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Elisbeth era una princesa, era la mayor pero no tenía derecho al trono su hermano Ozmar era el hijo menor, pero por ser hombre era el heredero al trono de Shekinah, esto a ella no le molestaba pues no estaba interesada en gobernar nada que no fuera su vida, el reino entero sabía que ella era rebelde, se decía entre los nobles que más de un funcionario del Rey consorte, había compartido lecho con ella, esto era verdad pero la familia real hacía todo para callar eso rumores.
La cosa cambio cuando se le informo que se casaría con August el príncipe de Ucrynah, era un joven delgado, pálido y enfermizo era un total insulto obligarla a casarse con tal esperpento, mientras esperaba la delegación del príncipe August, ella trato con todas sus fuerzas de idear un plan para cancelar esa boda, sin embargo por más que busco ninguna de las partes estuvo dispuesta a ceder, por el lado de Shekinah sus padres querían está alianza para asegurar su reino, pues la milicia que poseía era tan grande que era uno de los reinos más poderosos, y por el lado de Ucrynah ansiaban la alianza por la tierra fértil, y los cultivos que poseía era un reino próspero pero no tenía gran forma de defenderse ambos reinos ganaban, contrario a lo que pensaba Elisbeth la estaban utilizando como moneda de cambio no estaba dispuesta a ceder.
Todo cambio en un evento de caridad de la Reina Gladis se invito a todo el reino a un gran banquete,la familia real, los funcionarios, nobles, emisarios y gente común compartían alimentos como uno solo, se veían la prosperidad y unión todos eran felices excepto la princesa, aunque sonreía estaba enojada y decepcionada faltaba poco para la visita real y aún no había hecho nada al respecto.
En esa gran noche cerca de las copas de champagne estaba un joven que había llamado su atención, era un chico atractivo, ojos oscuros, atlético, cabello rubio parecía alguien solitario, tanto como ella sin dudar de acerco a el.
- Buena noche. - lo miro coquetamente, cuando el joven la miro y supo quién era casi se ahoga con el líquido rosa que estaba bebiendo.
- Bu...bu... buenas noches princesa Elisbeth. - hizo una reverencia y bajo la mirada.
- Quisiera caminar, acompáñame. - la solicitud era más una orden, sin pensarlo ambos salieron en dirección al jardín de nenúfares, era la primera vez que alguien aparte de ella y su madre venía al jardín pues era un lugar secreto que comúnmente se usaba para descansar.
- ¿Cuál es tu función en el castillo? - pregunto la princesa.
- Soy un emisario de una pequeña región que es parte del reino de Marynah, mi trabajo es mantener las buenas relaciones con Shekinah alteza.
- Suena interesante, ¿Vives ahí?
- Marynah es donde vivo, pero no nací ahí yo soy de Ucrynah.
- ¿Que opinas de Ucrynah? - estás preguntas eran un sondeo por parte de la princesa al emisario si no podía cancelar el matrimonio al menos esperaba que el reino fuera aceptable.
- Pues, es un reino muy grande, tiene hermosos puertos un mar muy basto que da con la frontera de Marynah, lo único malo es que la tierra no es muy fértil hay mucha hambruna y por desgracia afecta a la gente mas pobre. - contesto de manera muy sombría, Elisbeth lo noto pero no era importante lo que el emisario dijera al final ya le había respondido la pregunta, cambiaron de tema y hablaron por horas, casi hasta al amanecer cuando la fiesta termino, siguieron viéndose y reuniéndose de vez en cuando.
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Updated 176 Episodes
Comments
Any Estrella Santander Donoso
Nada más y nada menos que hija del regente y hermana de quién la hizo azotar
2025-01-21
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Any Estrella Santander Donoso
Ah osea si es su hija
2025-01-21
1
Any Estrella Santander Donoso
Y quien era él
2025-01-21
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