La hora del té.

Apenas bajamos, me sostuve del brazo de Alastor. Estoy nerviosa, no sé qué tipo de reacción hará la gente, más que nada, siento miedo por la reacción del emperador y de Katherine.

Antes de seguir por el camino, algunas miradas ya están sobre nosotros.

Tome aire y suspiré, a mi lado estaba el hombre que desde un principio era mi destino. No hace mucho, para mí, él solo era "archiduque Alastor del norte", suspiré de nuevo, ahora es "mi prometido".

Entre más nos adentramos al jardín del templo, el cuchicheo de las personas se hace más claro y fuerte. Por ahora, debo aprovechar la oportunidad de estar en el templo, me gustaría hacer una oración al dios de este mundo.

¿Me ayudará?

Con delicadeza, Alastor hizo a un lado mi brazo que lo sujetaba y me tomo de las manos. —Karoline.

—¿Sí?

—¿Te incomodo?

Negué. —No es por usted que estoy nerviosa, es solo que no estoy acostumbrada al contacto.

No dijo nada, solo permaneció en silencio. Una vez que pasamos por el arco del templo, mi mirada se encontró con el emperador, estoy a unos pasos de que todo el mundo solucione las dudas del momento. Para evitar el contacto visual con Caebrian decidí observar a Alastor.

Le sonreí, —Yo no me siento incómoda con usted, de alguna manera extrañaba su presencia.

Él me sonrió. —Me alegro de que no me vea un extraño.

Devolví la sonrisa y guardé silencio, en realidad, tenía dudas de si estaba siendo muy atrevida, pero al fin y al cabo, él es mi prometido. No podemos actuar como simples conocidos.

Tal vez sospechen.

Una vez quedamos cerca del emperador, ambos nos inclinamos ante el emperador, Alastor hablo primero.

—Me presento a su alteza real como el archiduque del norte Valentine Allen, ofrezco mi servicio a usted. Él levantó la mirada hacia su hermano y continuo, —Que al emperador del sur, el calor nunca le falte.

Una vez termino, tomo mi mano y entrelazamos nuestros dedos. Yo me sentía tan nerviosa, así que me apresure. —Me inclino ante el emperador del sur, que el calor nunca le falte. Me levanté un segundo después de hablar, había silencio, tanto que sentía escalofríos. El emperador tenía una mirada sombría.

No hay vuelta atrás.

En este imperio, cuando dos personas usan el saludo del que tiene más poder es porque son familia.

El emperador habló, dejo de verme y vio a Alastor sin cambiar la mirada. —Mi querido hermano, eres bienvenido a mi Imperio siempre que quieras. De reojo me miro. —Por otro lado... me sorprende verte acompañado por una señorita de hogar.

También me sorprende que viniera solo...

Él me dio una mirada matadora que ignore por completo, así que mejor observé a Katherine, que estaba casi del otro extremo. Por suerte, ella entendió y vino con prisa.

No me preguntes nada, por favor...

Por lo visto, Alastor se percató de todo, ya que el cambio su mirada a una siniestra. Se ve aterrador, pero la verdad es que me calma un poco. Él no tardó en hablar —La señorita Karoline compartirá votos conmigo.

Katherine y el emperador pusieron la misma cara, estaban en blanco. Katherine se llevó las manos a la boca y me observo, —¿QUÉ, ES EN SERIO? Grito llamando la atención de todos.

Ay, mi dios.

Lo único que en ese momento pude hacer fue asentí, como Alastor no decía algo, hable. —Sí, me queda poco tiempo para pasar contigo, Katherine.

Mi hermana miró al emperador de reojo, pero él seguía en blanco. —Eso no me lo esperaba, ¿Hace cuanto tiempo se hablan?

Alastor le enseño la pulsera sutilmente, mientras me acercaba más a él, —Hace uno meses.

Katherine frunció el ceño, —¿Por eso venías a ver a mi padre?

¿Venía al ducado?

—Sí.

—Oh. Katherine miraba a ambos, tratando de descifrar la verdad, pero gracias a dios no dijo nada más que un "De todo corazón les deseo lo mejor".

Fui quien respondió con un simple "gracias". A decir verdad, la sentí sincera, pero tampoco está mal ser precavidos. Por su parte, ella sonrió por un tiempo corto, ya que el emperador habló.

—¿Cuánto tiempo lo llevan ocultando?

Alastor me acaricio la mano con su pulgar, eso me dio confianza para hablar. —Nunca fue nuestra intención ocultarlo, es solo que había algunas dificultades que debíamos enfrentar antes de anunciarlo.

El emperador soltó en torno de burla, —¿Qué tipo de dificultades? ¿Su padre siquiera está de acuerdo?

Estaba por responder, pero Alastor me soltó para poder acercarme a él y abrazarme por la cintura. El emperador nos miraba como si fuéramos una peste. Sin embargo, Alastor hablo: "He pasado por situaciones muy difíciles y nos vimos obligados a romper nuestro compromiso, pero con el paso de los años ambos descubrimos que nos seguimos amando".

Eso fue más de lo que yo esperaba, realmente me impresionó la manera en que puede dar labia. Estaba por hablar, cuando se anunció que la misa comenzaría y que era momento de tomar asiento.

Los lugares se llenaron muy rápido, y aunque había mucha gente, Katherine destacaba, parecía estar verdaderamente contenta. Su postura emanaba felicidad, por otro lado, él sujetó al frente suyo, estaba sombrío.

Qué miedo, parece que está por matar a alguien...

Para mi suerte, la misa no fue para nada aburrida, era mi primera vez yendo a una, así que las cosas más "normales" me daban curiosidad, como pasar por una oblea y beber del vino, de hecho, esa también es mi primera vez probando alcohol.

Cuando la gente empezó a retirarse, la mayoría de nobles pasaban a dar su "bendición y aprobación" por nuestro compromiso. Después de tanto, salimos de la sala, pero fuimos detenidos en la entrada, ya que un oráculo le pidió a Alastor que se quedara para recibir una premonición. Debido a eso, el sacerdote se enteró de nuestra boda, es por convenio.

Aquí dios se sabe la de trabajar...

El sacerdote, por su parte, nos dio su bendición y estuvo de acuerdo en que la boda se celebrará en dos semanas, todo con la excusa de que nos hemos amado por cinco años y que, obviamente, ya hemos recibimos un oráculo "aprobatorio".

Durante el camino para regresar a casa, Alastor se mantuvo en silencio. Ha estado así desde que recibimos el oráculo, ¿Será muy malo o solo él es así?

El silencio no me incomoda, pero la verdad me estoy poniendo muy nerviosa.

—Tenemos dos semanas para preparar todo. Alastor me dio una mirada y no la evite. —Lamento que tu primera boda sea de esta manera.

La verdad si estoy angustiada, pero que Alastor se disculpara, me hizo sentir tranquila, al final resulta que sí es humano... Le di una sonrisa honesta, —¿Es por eso que está así?

Me miro confundido. —¿Eh?

—Desde el momento en que salió del oráculo ha estado así, ¿Qué sucedió? Solté sin más rodeo.

—Bueno. Dejo salir un suspiro, —La verdad es no tenemos uno.

Eso me tomo por sorpresa, —¿Qué?

—El oráculo dijo que dios le advirtió que debería mentir si quería que nuestro matrimonio se complete.

—¿Él mintió por nosotros?

—Sí, dijo que es la primera vez que dios le pide algo de ese tipo.

Eso me hace sentir aún más insegura. Ya no tengo duda, mis acciones han alterado por completo la novela. De ahora en adelante todo lo malo será mi responsabilidad. Me tranquilicé internamente,  —¿Crees que eso sea malo?

Él negó con la cabeza. —A mí me da curiosidad ¿Por qué nos está ayudando dios?

Trate de alivianar la situación, ya que hemos llegado a mi hogar. —Yo creo que es porque, al ser dios, él sabe que tu tiempo límite para permanecer en el sur es de dos semanas. Alce los hombros.

Él solo sonrió, y yo también le sonreí, bajo el primero y me ayudo a bajar, la gente de mi padre nos recibió con nostalgia, aún no me acostumbro a este tipo de ambiente.

Observé el rostro de Alastor, y tomé su mano. —No creo que dios sea cruel con sus hijos, talvez es el destino. Soltó sin mirarme, así que caminamos hasta mi despacho en silencio.

Una vez llegamos, Vitalia y Lourdes nos ayudaron a redactar todo lo de la boda. Alastor no paraba de insistir en que al ser nuestra primera boda, la quería lujosa. El uso, aquello de pretexto, así que aunque me negara, nada cambiaria, no me quedo de otra más que asentir.

También es la mía.

Pasamos toda la noche planeando, era sencillo para mí, ya que habían leído muchas novelas con esa temática, así que el vestuario, lugar e invitados estaban terminados antes de la media noche. Por otra parte, Alastor estaba más que bloqueado, hasta podía sentir el maná, que invadía por completo el despacho, al final, le dije que mejor se encargue de la comida, así que discutió el mayordomo sobre qué tipos de comidas se deberían ofrecer a los invitados y si era de mi gusto.

Fue por las sirvientas que me levante, ambos nos quedamos dormidos sobre el escritorio, discutimos tanto con los decoradores que no dudo de que llegaron a pensar que ambos somos perfeccionistas. Y sin saber, así paso la primera semana.

Alastor se dedicó arreglar asuntos referentes a la misa y documentación. Por mi parte, estuve preparando los vestuarios, no era sorpresa, pero sí que Alastor está empeñado en hacerlo lo mejor posible.

Toda está saliendo muy bien, lo único que me preocupa es el hecho de que me estoy sintiendo muy mal, los mareos son muy fuertes, asumí que es por la presión de tener todo perfecto, no me conviene que Katherine tenga la más mínima sospecha. Así que lo mejor que puedo hacer es leer y beber té para recuperar energía.

Si el emperador se le ocurre preguntarle, ella no tendrá nada que informar...

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