Otra oportunidad.

Todo el mundo habla sobre ser agradecido y no renegar a nuestros padres por la vida que nos dan, pero es pura mierda, al menos para mí.

No hace mucho terminé de leer una novela donde resulta que la "amiga de la heroína" uso a la villana (su hermana) para su conveniencia. Algo parecido a lo que me pasa en mi vida diaria.

En sí, mi vida no es tan mala, mis padres me dan muchas cosas materiales, tantas qué tengo hasta un almacén, una vez me regalaron toda una manada de ponis salvajes. Simplemente, porque se me hicieron lindos. Por otra parte, siempre he vivido oculta y rodeada de guardaespaldas.

No conozco a mis padres en persona y mucho menos tengo una foto de ellos, solo rumores de que me parezco a mi padre, y para eso, la sirvienta que lo comento desapareció, nunca supe más de ella.

Al único que conozco, es a mi hermano, ya que vivo con él, pero nunca me viene a ver porque quiera, siempre es cuando algún superior lo ordena. Así que para estar tranquila y cómoda, aprendí a solo seguir sus órdenes sin protestar, al pie de la letra, pues ya que no quiero que mis padres se enojen por desobedecer al joven maestro y me azoten, como solían hacer cuando era más pequeña.

Mi vida diaria no es tan mala, se basa en entrenar y estudiar desde el amanecer hasta el ocaso, nunca tuve un respiro y mucho menos una noche tranquila o sin dolor en el cuerpo. Siempre amanezco con hematomas o mucho dolor en los músculos.

Mi refugio son los mangas, novelas y música, para poder dormir siempre me inventaba historias con los protagonistas de mis lecturas. Me excitaba y daba esperanza la idea de ser de otro mundo, tener una vida común y corriente. En mis sueños podía ser un dragón poderoso, un cazador de titanes, un hombre con una espada de peso descomunal o una simple mujer con poderes; ser libre. Tener metas.

Nací como la pequeña maestra Yakusa, y como el nombre indica, es una vida dura y sin tiempo para soñar. Desde siempre he vivido rodeada de sangre y traición, por lo que la idea de ser feliz es solo eso, una perdida de fe. No hace poco escuché de alguien que sería la esposa de mi hermano, lo que me sorprendió, mi hermano es guapo, pero es una persona que tiene a la crueldad como ideal. Por eso mismo, la noticia me asusto, pobre mujer, la que sea su esposa, por eso, me decidí a investigar quién era y ver si puedo ayudarla a escapar de ese horrible hombre. Pero, cuándo estaba por preguntarle al subordinado de mi padre, mi hermano apareció y lo despellejo sin piedad.

Intenté huir después de eso, pero mi hermano me atrapó, ahí supe que moriría. Mi vida se volvió lo que más odie.

Me hizo madre de un pequeño que me arrebató apenas di a luz, hacía como no tuvo piedad cuando le rogaba que parará por qué me dolía, mucho menos cuándo le pedí que me dejara verlo. Ahora que el niño ha cumplido cinco años, en su cumpleaños, mi hermano entro como de costumbre a mi habitación, estaba preparada para lo de siempre, no había noche donde no abusara de mí, no importaba si estaba embarazada o no. Hacía lo que quería, y así, lo que paso esa noche fue, de alguna manera, un premio para mí, me apuñalo porque el niño que di a luz se parece mucho a mí. "Con un par de ojos grises me es suficiente" soltó y me enterró el metal en el pecho.

Lágrimas brotan de mis ojos como cascadas, me duele el cuerpo, siento que las partes donde mi hermano me lastimo están siendo lavado por mi sangre. El cuchillo que está dentro de mí se retuerce en mi pecho, siento como me desgarra y un vacío que nubla mi mente, pues el dolor es inmenso.

Me arrepiento de nunca haber abrazado a mi hijo, de no haber luchado por él, de hacerle saber que lo amo... pero ahora, solo tengo ganas de dormir. Mis párpados pesan.

"Tengo miedo".

Fue lo último que pensé a mis cortos 17 años.

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—Ugh...

Le dolía el pecho y sentía una sed descomunal, la mujer se acurrucó en posición fetal y soltaba leves gemidos.

—¿HERMANA?

Ella abrió los ojos fuerza, no escuchó con claridad las palabras, pero la voz de alguien preocupado le dio miedo ¿Será mi hermano? Se preguntó la mujer.

—¡Mi hermana ha despertado! ¡Rápido llama al médico!

La muchacha sostenía su pecho, le palpitaba tan rápido que era doloroso. ¿Qué pasó? Estaba segura de haber sido apuñalada.

—¡Hermana! ¿Puedes entenderme?

Esta sensación es incómoda, se siente un ambiente pesado pero a la vez tranquilo. Entonces, entrecerró los ojos para enfocar.

Vio a una mujer de ojos carmesí y cabello platinado, estaba vestida con ropas extravagantes del mismo color que su cabello. Curiosamente, la reconocía de algún lugar.

Estaba por preguntarle, cuando la puerta se abrió de golpe y alguien se adentró a la habitación.

"El duque pide permiso para pasar". Soltó el hombre calvo.

Un hombre de cabello rubio y ojos color dorados se paró frente a mí. Su mirada parecía desolada y triste. —Hija ¿Puedes entenderme? Se acercó a la muchacha confundida.

Por su parte, la otra mujer, de ojos carmesí, intentó interponerse. —Padre, ella acaba de...

El hombre la fulminó con una mirada de odio, la joven que habló se hizo un lado, pero ya le había ordenado que saliera de la habitación. La chica obedeció rápidamente.

¿Hija? La muchacha estaba preocupada, ¿Esto es un sueño?

El hombre derramó lágrimas y la abrazo, —Discúlpame por no cuidar bien de ti Karoline.

"..."

¿Karoline? Pensó la chica, y en un movimiento rápido abrió los ojos como platos, ¿Esto es real? ¿Siquiera es posible?

La chica que estaba en shock, tomó aire y soltó. —Duque Sorni... ¿Padre?

Él la liberó del abrazo y la miro con preocupación. -¡Sí!, aquí estoy. Dijo mientras tomaba su mano. —Mi niña, pensé que te había perdido.

Entonces, la muchacha cayó desmayada.

—Un médico, ¡Ahora! Grito el hombre al ver que su niña volvió a estar quedar inconsciente.

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