6

A unas horas del evento y ya estoy lista...

No podía evitar estar emocionada, deseaba tanto saber como eran los eventos sociales aquí, ademas, disfrutaría con mi primer movimiento, era momento de que yo juegue... y estaba ansiosa de hacerlo, después de todo no solo se debe hacer moviendo las piezas, sino también con las palabras.

Hace dos días que el Conde había llegado a la residencia, estuvimos planeando bien como haríamos el negocio, al parecer solo uno de esos lugares era la mejor opción, y trataríamos de hacerlo de forma pequeña al inicio, comenzar poco a poco para ir viendo como va todo, y si todo marcha bien, lo haríamos crecer dependiendo a la velocidad con la que se populariza.

.

Estaba mirándome al espejo, hoy debía destacar y sabía que lo lograría, pero tampoco quería ser una burla, de por si estoy segura que ya será demasiado el simple hecho de ser la exprometida del príncipe, aunque estoy acostumbrada a los comentarios de burla y las críticas por cualquier cosa.

Mientras salía de mi habitación, mi niño se me acercó con su hermoso traje y con una inmensa vivacidad me agarró de la mano, y juntos fuimos a la puerta de entrada, en donde nos esperaba el carruaje. El Conde me había dicho que iría sola con Adriel en uno, y en otro iría él con la madre dElsu hijo, al parecer es la mas cercana a ser Condesa ya que tuvo a su heredero y según me dijeron las demás, es la única que sobrevihijoal anterior grupo de concubinas que tuvo antes, se notaba ser la mas madura cuando hablé con ellas, pero admito que se veía bastante joven ¿A que edad llegó a casarse con el Conde?

.

- Gracias por venir conmigo - Dijo una suave voz interrumpiendo mis pensamientos

- ¿Por que lo dices cariño?

- Las veces que mi padre me llevó a eventos, siempre estuve solo, ni siquiera la mujer que iba con él deseaba hablarme, aun si estaba sola... por eso gracias... mamá...

- Cariño... - Dije en un suave susurro, me ponía mal saber que siempre estuvo solo, nunca lo dejaban salir, y cuando salía era para pasarlo entre gente que no conocía, y sin poder ver lo que realmente quería - nunca mas estarás solo... por eso estoy aquí, una madre pone primero a sus hijos, y tu eres mi hijo, ¿o me equivoco?

- ¡No!, ¡si eres mi mamá!, ¡Solo mía! - Dijo con un hermoso puchero

- Ja, ja, ja, ja... por ahora amor...

- ¿Me vas a dejar? - Dijo con una expresión triste

- ¡Ni siquiera lo pienses!, me refería a que en algún momento tendrás hermanos...

- No quiero hermanos - Mostró otro puchero tierno

- Si los quieres, ¿Sabes por qué?, Por que los hermanos tienen un lazo especial, se cuidan entre sí, se protegen y defienden, pueden enojarse con el otro, quedarse solos, pero saben que siempre tendrán a su hermano, puedes desconfiar de todos, ser traicionado por la persona que mas confiaste, pero no de tus hermanos... por que serán los únicos que no se irán

- Mostrando una expresión emocionada e ilusionada, simplemente soltó - Entonces... quiero un hermano

- Jaja... no es tan fácil - Traté de no mostrar mi nerviosismo

- ¿Por qué?

- Pues... primero que nada el Conde tiene que estar de acuerdo

- ¡Puedo convencerlo!

- Se lo mencionaré y luego veremos cariño, por cierto, ¿te gustó tu traje?

- ¡Si!

- ¿Te gusta el color?

- No mucho, prefiero negro

- Pero el negro es muy apagado, ademas, el blanco te hace ver como un angelito

- Si mamá lo dice... - Mencionó suavemente mientras estaba un poco sonrojado

.

Mientras hablábamos pude sentir que el carruaje se detenía, y luego de un rato se abrieron las puertas y una mano se extendía, así que la tomé y lentamente baje

.

- Mi esposa se ve bastante bien

- ¿Me esta halagando Conde? - Le dije tratando de burlarme

- Solo era un comentario

- Gracias por el "comentario"

.

Ayude a bajar a Adriel y mientras me agarraba de la mano, nos pusimos detrás del Conde, esperando a que nos presentaran.

.

...《¡Con ustedes el Conde Herman Spanos!, ¡Junto a su hijo Adriel, el heredero del Condado!, ¡Sus esposas, la señorita Mina Gertz y Margaret Kontho!》...

.

Me causaba risa la cara que todos tenían, la sorpresa no podían ocultarlo. Cuando salieron de aquel momento, los rumores comenzaron, nosotros únicamente caminamos hacia los Reyes, y con una reverencia brindamos nuestros respetos y nos retiramos para comenzar a socializar, tendríamos que esperar un poco para que llegaran los personajes principales del día, así que por el momento muchos aprovecharían para saludar a personas que no vieron en un tiempo, o ponerse de acuerdo en algún negocio, al menos los varones, las mujeres... ¿De qué hablarán?

Me retiré a la mesa de bocadillos y ahí separé unas cuantas cosas para mí y Adriel para pasar el rato, pero en eso se me acerca un hombre bastante apuesto, aunque con el ceño fruncido, se notaba lo furioso que estaba.

.

- Margaret, ¿Podríamos hablar un momento?

- ¿Quién es usted? - Dije un poco incómoda por su agresividad al hablar

- ¿En serio vas a bromear así? - Me dijo riendo secamente

- Hablo en... ¿Lisak? - Dije algo confundida, pues apenas aparecía en los recuerdos de Margaret, podría decir que ni siquiera sé que es su hermano si no estuviera en una pintura familiar, solo la miraba mal cuando la veía, y pocas veces llegaron a hablar

Lisak

- Vaya, ¿Ahora que estas casada no me recuerdas? - Habló notoriamente aguantando sus ganas de gritar

Adriel

- ¿Mami... ? - Escuche la suave voz de mi angelito

Lisak

- ¿Quién es él?

Margaret

- Mi hijo. Cariño, ¿que tal si vamos al balcón un momento?, necesito hablar un momento con el joven Kontho y mientras podrás comer un rato

Adriel

- Esta bien

Margaret

- Espero no le moleste ir al balcón conmigo, después de todo desea hablar y a mi me molesta ser el motivo de chismes de los demás

Lisak

- No lo parece - Dijo para después caminar

.

Cuando ya estábamos al aire libre, mi pequeño Adriel se sentó a un rincón mientras comía los bocadillos que había separado para él en un platillo. Mientras, Lisak y yo nos fuimos al otro rincón, no quería que Adriel escuchara lo que hablaríamos...

.

Lisak

- ¿Por qué viniste con esa flor? - Habló con una expresión seria y voz fría

Margaret

- Es tradición que venga con el color y modelo de flor de la casa a la que pertenecía

Lisak

- No te hagas a las tontas, sabes a lo que me refiero

Margaret

- Jamas creí que usted, con el desagrado que mostró siempre, me halagaría en una situación así - Dije burlandome de lo que dijo

Lisak

- Hablo en serio - Dijo con la mandíbula apretada

Margaret

- Ja, ja, ja, ja... esta bien, era un pequeño chiste. Respondiendo a su pregunta, ¿recuerda usted que me vendieron para tener acceso al mercado exterior del Reino?

Lisak

- ¿Te quejas?, Te recuerdo que no eres la unica

Margaret

- No se preocupe joven Kontho, no es queja, es agradecimiento... la combinación de colores era una expresión de agradecimiento a su persona y al Duque, me disculpo si lo interpretó mal - Hable haciendo una reverencia al final

Lisak

- ¿Me crees idiota?, todos notaron tu insulto

Margaret

- No entiendo por qué insulto, como dije antes les estoy agradecida, simplemente estoy bien como esposa del Conde, aun siendo solo una concubina el Conde me enseñó bastante, ademas que me apoya con algunas ideas de negocios que tengo, y lo mas importante - Mire de reojo a un Adriel distraído con el jardín del palacio - Me permitió estar alado de un hermoso ángel - Con una pequeña sonrisa que le dediqué - Es por eso que le ofrezco mi agradecimiento. Sé que tuvimos nuestros desplantes, muchas veces no concordamos con nada, y practicamente ni pude reconocer a mi propia sangre - Hable con una irónica risa - Pero a pesar de la tristeza y el rencor que llegue a sentir, no puedo evitar estar agradecida pasar por todo eso... por que siento que valió la pena cada vez que estoy cerca de ese pequeño niño... la luz de mis ojos, es por eso la combinación de colores en los demás pétalos, un agradecimiento a las antiguas generaciones de mujeres que llegaron a entrar a la familia, como una forma de decir que gracias a ellas no habría llegado a este punto de mi vida...

Lisak

- Pusiste el de madre...

Margaret

- Como dije

Lisak

- ¡Callate! - Habló con una resonante voz

Margaret

- Pero solo

Lisak

- Escúchame bien - Dijo acercándose a mí - No toques, no mires, no recuerdes, no escuches y ni te acerques a lo que era de madre... no tienes derecho

Margaret

- ¿Por qué?

Lisak

- Tu sabes por qué

Margaret

- Realmente no, ¿es malo estar agradecida?, ¿Me dirá que no tengo derecho de estarlo por mi miserable nacimiento?, ¿Crees que yo lo decidí?

Lisak

- Me vale... Si no hubiera sido por tu maldita culpa, madre aun estaría aquí ¡No tienes derecho siquiera de pensarla!

Margaret

- Es cierto - Dije con la voz rota - No puedo pensarla por que no llegué a conocerla, no tuve su calor... no escuche su voz, ¿pero sabe que es lo mas gracioso?, que tampoco la de ustedes

Lisak

- ¿Te quejaras por eso?, No puedo creer lo que dices, a pesar de lo que nos hiciste ¿debíamos darte mas? Por mi te hubiera dejado en el bosque con los lobos - Dijo con una mirada siniestra

Margaret

- Era que lo hagas, Hermano... hubiéramos evitado demasiadas cosas, lastima que no se puede ya...

Lisak

- Incensata - Dijo a punto de golear mi rostro hasta que de pronto vi a un niño colgándose de su brazo

Adriel

- No tocarás a mi madre - Dijo poniéndose en frente mío y extendiendo los brazos

Lisak

- Niño, esta es una conversación entre dos adultos

Adriel

- Le recuerdo que dejaron de conversar desde que usted gritó, hasta puedo decir que antes, pues se supone que deberían intercambiar ideas, cosa que no vi que hicieran. Le pido que se retire ahora

Margaret

- Con una expresión de orgullo lo miré por unos segundos - Debe ser humillante que hasta un niño sepa eso, Joven Kontho

Lisak

- No me retes

Margaret

- No se preocupe, ya no será necesario, desde hoy puede considerarse hijo único, olvide que alguna vez fuimos hermanos, mejor para ambos ¿verdad? ya no tendrá que pensar que una sinvergüenza, arrogante, y mimada señorita como yo fue alguna vez su hermana - Dije caminando a la puerta que llevaba nuevamente al centro del evento - Iré por mis cosas en unos días, espero que con eso al fin esté feliz... seguro era lo que usted quería

.

Cuando entré nuevamente a un área con gente pero no demasiada, me sentí un poco segura, no sabía si esos sentimientos eran del cuerpo o los míos, pero sabía que me había afectado la forma en la que habló y el motivo...

.

- Mami... ¿estas bien? - Habló de forma preocupada

- Tranquilo cariño, estoy bien - Arrodillándome un poco a su altura, lo mire con mucho cariño y orgullo - Gracias por defenderme mi cielo... no sabes lo que significó para mi

- Mami... un hijo debe proteger también a su madre - Dijo con una suave sonrisa - ¿Segura que estas bien?

- Si mi amor... estoy feliz, por que mi angelito de la guarda vino a protegerme e impedir que algo me pasara - Hable jugando un poco con el termino

- Nunca te dejare sola mamá, no te preocupes si los demás se van, siempre estaré contigo - Me dijo para darme un abrazo después

- Eres lo mejor que me ha pasado mi cielo... no dejes a mamá por favor, no podría soportar que tu lo hagas...

- No lo har

.

En ese momento comenzó a sonar las trompetas y el anuncio de que el príncipe y su prometida habían llegado.

.

...《 ¡Con usted el príncipe heredero Elías Golan!, ¡junto a su prometida la señorita Camila Gabbai 》...

.

Y en eso comenzaron a caminar para brindar sus respetos a los emperadores, mientras los demás debíamos agachar la cabeza por la presencia del príncipe.

.

- Cariño, agacha la cabeza... - Hable en un susurro

- Esa mujer me da miedo, no lo haré...

- El príncipe está ahí

- No lo haré mamá - Con ello me puse en frente suyo y a espaldas del príncipe pero aun con la cabeza agachada...

- Hay momentos para ser valiente hijo, nadie te recordara ahora si mueres por algo así...

- ¿Ni tu?

- Yo no podría olvidarte

- Solo eso quiero mamá - Dijo abrazando mi vestido, entonces me agaché a su altura y lo abracé

- Debería ser yo quien te proteja, pero eres tu quien hasta ahora lo se, soy una mala madre

- No lo eres - Dijo negando con su cabeza - eres la mejor

- Si tu lo dices - Hable con una pequeña risa saliendo me de la boca.

.

Podía sentir que la gente volvía a caminar, se escuchaban los comentarios de la hermosa pareja que hacían los dos, lo hermosa que estaba la señorita Gabbai, y lo apuesto que el príncipe era, en fin... lo usual.

Poco después comenzó el baile que debía ser iniciado por la pareja, no podía negar que ambos se veían majestuosos con cada movimiento, seguían mientras la canción duraba, hasta que la siguiente sonó y ya los demás se unieron.

.

- ¿Me permite este baile, esposa?

- Sería un placer Conde - Dije con una sonrisa y dirigiendo mi vista a Adriel - ¿Me esperas cariño?

- Si mamá

.

Con unos pasos nos dirigimos al centro para bailar un Vals, así que al poner mis manos en posición, pude sentir como el Conde se pegaba mas a mi, aunque la cercanía era bastante no me molestaba... sentía bastante confianza en él.

.

Conde

- Creí que la vería mas afectada, esposa mía

Margaret

- No se por que su afán de decirme esposa

Conde

- Me gusta recordarle lo que eres

Margaret

- No podría olvidarlo ¿por qué debería estar afectada?

Conde

- Por el compromiso del príncipe

Margaret

- Soy una mujer casada, Conde. No podría engañarlo ni en sentimientos

Conde

- ¿Solo por que estas casada?

Margaret

- Por que le tengo respeto, lo admiro, y llegue a tenerle un especial aprecio

Conde

- Entonces esperaras a que muera para poder al fin deshacerte de tu "fidelidad"

Margaret

- Ya no habría a quien serle fiel, pero mi admiración no acabaría, se lo aseguro. Ademas, no creo que me case, al menos que sea por interés

Conde

- Ya no eres parte de la familia del Duque, ¿Por qué interés?, puedes hacerlo sola... Y... ¿no crees que encontrarás a un buen hombre?

Margaret

- Un buen hombre ya lo encontré

Conde

- Me pone en un pedestal, esposa

Margaret

- Conozco sus errores, y no las ignoro, pero usted hizo bastante... solo espero que esos errores sean eliminados con el tiempo y poder a admirarlo mas

Conde

- No lo hagas niña... te lo recomiendo

Margaret

- No me diga niña Conde, soy una mujer, su esposa de hecho, y si yo decido admirarlo es por lo que pude apreciar, y quiero seguir haciéndolo

Conde

- Eres terca...

Margaret

- Por algo hasta ahora conseguí lo que quiero - Le respondí con una sonrisa juguetona

Conde

- No todo - Hablo mirando de reojo al príncipe

Margaret

- Nunca lo desee, solo lo hacía como un deber, era mas una necesidad que un deseo

Conde

- ¿A que te refieres?

Margaret

- Toda mi vida estuve sin el cariño de un padre o madre, jamas pude ver a un hermano, y el único objetivo que tuve fue ser la mejor, destacar para merecer el puesto de Reina, desde que supe que estaba comprometida con el príncipe... me llenaron de fantasías, cosas que no conocía, y aunque llegue a verlo como un amigo y tal vez amarlo, fue mas la necesidad de tener el cariño de alguien, lo único que conocí en mi vida fueron los libros, jamás salí por miedo a los demás, por miedo a que el Duque me mirara con mala cara, con que los demás hablaran cosas que me lastimarán, todo el tiempo quise un abrazo suyo, pero lo único que conseguí fue que me obligara a casarme por su interés, no lo tome a mal Conde... pero realmente creí que al llegar aquí sería mi muerte, pero hoy me siento mas libre que en prácticamente toda mi vida - Le dije con el paso detenido, pero en eso sentí unos labios encima de los míos, y unos brazos que se aferraban a mi cintura

Conde

- Irónico esposa mía, por que desde hoy estarás mas encerrada que nunca

Margaret

- Ja, ja, ja... ¿es una promesa?

Conde

- ¿Qué

Adriel

- Padre, ¿Puedo bailar con mamá? - Habló Adriel interrumpiendo al Conde

Conde

- ¿Mi esposa desea hacerlo?

Margaret

- No podría decirle no a mi pequeño angelito - Dije para luego tomar la pequeña mano que Adriel extendió - Gracias por el baile, Conde

Conde

- A usted esposa mía - Dijo, luego sujetó mi mano y depositó un suave beso

.

Mientras Adriel trataba de moverse sin hacer desastre, yo solo me reía por la concentración que le daba, su expresión era muy graciosa.

.

- Cariño... ¿Que tal si salimos un momento? me cansé un poco - Dije para darle un alivio de su tortura

- Esta bien mamá... - Habló un poco desanimado

- Bailarenos afuera si quieres, solo que no me gusta estar con tanta gente

- ¡Esta bien!

.

De esa forma lo cargué y lo llevé afuera, al jardín que anteriormente estaba mirando ya que allí había una fuente que reflejaba la luna de una forma realmente hermosa. Ahí nos sentamos un momento sobre el césped, jugando un momento con el agua...

El ambiente era relajado, mientras jugábamos un momento con el agua de la fuente, aunque sentía que Adriel quería decirme algo.

.

- ¿Estas bien cariño?

- Mami... ¿te llevas bien con mi padre?

- Si cariño... ¿Por qué la pregunta?

- ...

.

Sin recibir respuesta alguna... solo lo abracé para tratar de tranquilizarlo. Cuando era niña solía tener muchos temores, que con el pasar del tiempo aprendí a como llevarlos, era eso, seguir insistiendo sin éxito a mis padres para que no me castigarán así... pero cuando veo a este pequeño, quiero que enfrente esos miedos, pero que no sienta que está solo, que se sienta seguro al enfrentarlos, no quiero ver temblar a este angelito, oírlo gritar, es por ello que lo cuidaré con mi vida...

.

- Cariño... no sé que es lo que te causa tanto miedo, pero tranquilo... estaré contigo siempre, no te dejaré nunca, así que no temas, mamá está contigo, siempre lo estará - Sin darme cuenta, sus pequeños bracitos me habían rodeado el cuello, y con una temblorosa voz me respondío

- ¿Lo prometes?

- Te lo prometo mi pequeño angelito - En eso volví a cargarlo y agarrando sus brazos hice que se pusiera en posición para bailar

- ¿Qué haces mamí? - me dijo con una hermosa sonrisa - aquí no hay música

- Entonces imaginemos que la hay, imagínate adulto, imagíname vieja... ya sabes, cabello blanco, arrugas y con movimiento lento - le dije bromeando

- Serías una viejita muy linda - me dijo y luego con delicadeza tocó mi rostro - Por que ahora eres la mujer mas hermosa...

- Y tu eres el niño mas tierno y lindo que vi en toda mi vida - dije besando sus mejillas - y espero que no cambies de adulto por que mamá tendrá que buscar mas niños a quienes dar su cariño

- ¡No!, mamá es mía

- Si cambias no podré evitarlo

- No cambiare, lo prometo - me dijo abrazando mi cuello

- Eso espero amor... - comencé a tararear una canción pero cuando me di cuenta ya la estaba cantando... ~ Entre mis brazos ahora duermes tú, y esa cara sonreirá, yo voy a cuidar, siempre de ti, nada tienes que temer, y te cantaré muy bajito... para que duermas y sueñes con angelitos. Ven, acuéstate... hora de dormir, yo velaré tus sueños, en príncipe te vas a convertir. Entre mis brazos ahora duermes tú y esa cara sonreínc, y te cantaré muy bajito para que duermas y sueñes con angelitos... na nanana na nana nana na nana na na na na na ...

.

Mientras seguía lo mecía lentamente y cuando me fije él ya dormía... así que lo dejé así un momento mientras me sentaba apoyada en la fuente, esa tranquilidad era hermosa... sabía que era gracias a ese pequeño...

Más populares

Comments

Ivon Caraballo

Ivon Caraballo

me encanta como se han ido estableciendo el vínculo con el bebé que hermoso...al parecer el conde también ha cedido un poco

2024-02-02

10

Sandra Martinez

Sandra Martinez

que hermoso como ella quiere a ese niño y el también

2023-10-03

2

Anonymous

Anonymous

hay que dulce está chica

2023-10-01

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play