2

Con un profundo dolor me levanté de esa cama, apenas había podido dormir y deseaba que todo haya sido un extraño sueño...

Toda la noche pasé llorando y tratando de conseguir una respuesta a la suerte que tuve ¿Que rayos hice en mi vida? Hice todo lo que mis malditos padres desearon, ¿Qué rayos hice para terminar así? No pude evitar que la ira me invadiera... ¿En serio todo acaba con Gabriela siendo feliz a lado del hombre que fue mi esposo?, ¿Realmente ella mereció tener un hijo?, ¿Que le hice para que deseara matarme? Fui su maldita amiga toda mi estúpida vida... le di dinero cuando lo necesitó, fui su cómplice cuando desobedecía a sus padres, cuando hacía cosas malas, ¿Es eso?, ¿Me pasa esto por que no me atreví a vivir como yo quería?, ¿Por qué ella se salió con la suya?, ¡¿Por qué?!...

Cada vez que lo pensaba más solo pude ver lo estúpida que fui, jamas me puse a pensar que ella me haría daño... creí que era a la única persona en todo el mundo a la que le importaba, antes de ella solo lloraba todas las noches en mi cuarto, deseando una mísera aprobación, una mísera palabra de cariño, una mísera muestra de aprecio, pero todo lo que fui en mi maldita vida fue ser un estúpido objeto... una simple pieza de ajedrez...

Todo esto era un bodrio...

.

Ya era de mañana cuando decidí levantarme, mientras la sirvienta de este cuerpo me iba arreglando el cabello le pregunte si sabía si el Conde aún estaba en la residencia, dijo que estaba en su despacho, desde madrugada, ya que estuvo trabajando al parecer...

Cuando estaba lista y con ropa cómoda, fui directo a verle, necesitaba saber lo que haría aquí, no creo tener que estar todo el día sentada esperando que él me llame, o quedar embarazada o un mensaje de gente que no conocía y que estaba segura que no llegaría de alguien que realmente aprecie a esta persona, al igual que en mi anterior vida parece que hasta su familia la odia, aunque a ella se lo dicen mas de frente, creo que esa clase de batalla es mas fácil de luchar, no tengo que estar pensando que cualquier persona trata de traicionarme y por ello simplemente ponerme alerta, (suspirar) creí que solo tendría que tener tal actitud en el trabajo... pero creo que la gente es peor...

Al tocar la puerta, escuche un pasé con voz ronca y algo anciana...

.

- ¿Qué necesitas?

- Veo que desde temprano está trabajando, Conde

- Nuestra boda de ayer me retrasó bastante

- Disculpeme por resultarle una molestia - dije con algo de ironía

- Ya lo cobré anoche - No pude evitar recordar aquello y molestarme un poco, esa experiencia no solo me hizo tener en claro varias cosas, me hizo dar cuenta que fui demasiado estúpida

- Me alegro que lo haya cobrado, a pesar de ello quisiera saber que papel tendré en esta residencia

- Seras mi concubina, es obvio - dijo creyendome obviamente una tonta

- Me refiero de forma administrativa, económica o cualquiera de esas cosas, no puedo quedarme sentada tomando té, visitando a otras mujeres, familiares que no me aprecian, personas que me detestan, o esperando que simplemente me llame y mientras salgo a comprar ropa y joyas

- ¿Dices que no quieres actuar como todas las mujeres actúan?

- ¿Todas actúan así? - Digo con falsa sorpresa

- En general

- Bueno, a eso me refiero

- Supongo que... - Dijo después de pensarlo por varios minutos - Supongo que es normal que una muchacha criada para ser princesa heredera actúe así, después de todo una Reina tiene un papel que cumplir, ¿No?

- ...

- Supongo que puedo confiarte un poco de trabajo, después de todo estudiaste para ello, ¿no?

- Así es Conde

- Bien - Dijo para luego extenderme unos papeles - Leelos, estudialos y dime lo que piensas de ellos, tienes hasta la tarde

- Perfecto - Dije sonriendo un poco, luego me retiré a mi cuarto para hacer lo ordenado por el Conde.

.

Ya era casi medio día y esto aun me tenía incomoda... al parecer al Conde parecían estar estafandole pues había un desfase entre las ganancias y lo invertido.

Mientras sacaba bien las cuentas y resolvía el lugar donde seguramente estaban "poniendo" dinero "demás", escuché unos llantos, apenas se escuchaban, pero eran los de un niño pequeño... así que me fui hacia ellos, tal vez necesitaría ayuda, cuando salí de mi cuarto, traté de ubicar esos llantos, pero mientras mas me acercaba mas parecía que era otra área?

Al llegar solo pude ver a un niño que lloraba en el patio, su brazo estaba sangrando un poco, al parecer había subido a un árbol y cayó, siendo tan pequeño seguro estaba bastante lastimado... Fui hasta él y le hable con la mejor voz que pude, necesitaba tranquilizarse y no podía asustarlo por tener una cara seria...

.

- Hola... ¿Cómo te llamas? - Dije sonriendo un poco

- Hola - Dijo con una voz apenas audible y temblorosa

- ¿Te caíste? - Le pregunte tras sacudirlo y abrazarlo un poco

- Si - dijo apenas con el llanto

- Esta bien, esta bien... ya pasó... ¿Si? tranquilo... tranquilo cariño, ya, ya... - Estuve un rato acariandolo para que se calmara... apenas tenía unos seis años...

.

Mientras lo acompañaba pude ver a una sirvienta llegar hasta él corriendo, tal vez estaba ocupada ¿Debía cuidarlo?

.

Sirvienta (reverencia)

- Dis... disculpe señorita Margaret, siento haber llegado tarde, seguro el joven amo fue una molestia para usted, me lo llevaré en seguida - Dijo extendiendo un poco las manos

Margaret

- No se preocupe, un niño tan lindo y tierno no sería una molestia para mi, puedo llevarlo yo, no se preocupe, pero dígame donde está su habitación

Niño

- ¿Lindo? (sonrojado)

Margaret

- Así es - Dije sin poder evitar sonreír por su voz tan tierna... - Eres un niño muy lindo...

Sirvienta

- Es... ¿esta segura de llevarlo Señorita?

Margaret

- Si, llévame - Dije alzandolo y haciendo que apoyara su cabeza en mi cuello

.

Cuando llegamos a su habitación, hice que se sentara en su cama y mientras pedí unas cuantas cosas para curar su herida, era mejor que no se infecte, mientras le hacía una pequeña charla al niño...

.

- ¿Cómo te llamas Cariño?

- ¿Yo?

- Si... tú

- Me llamo Adriel

- ¿Eres hijo del Conde?

- Si

- Sabes... dicen que los Adriel son Sociables y muy creativos, ademas tienen una gran voluntad, les gusta dominar las situaciones y ya sea de los demás o de sí mismos...

- ¿En serio? - Dijo con sorpresa absoluta

- Aja... ¿Tu eres así cariño?

- No lo sé, casi no puedo hablar con nadie...

- Bueno... yo creo que si lo eres, después de todo estas hablando conmigo, ¿Verdad?

- Usted es muy linda...

- Eres muy tierno cariño - Dije sin poder evitar abrazar su cabecita

- ¿Puedo preguntarle algo?

- Dime amor...

- ¿Qué es cariño?

- En este caso es como un apodo a alguien que le tienes absoluto aprecio o te da una inmensa ternura... ¿Cómo te dice tu mamá?

- ¿Qué es mamá?

- ... ¿Quien te cuida?

- La señorita que vino hace un rato

- ¿Solo ella?

- A veces otras señoritas también

- ¿Todas se visten igual?

- Si... - No pude evitar mi confusión, el Conde tiene concubinas, sirvientas y todo eso, pero... ¿Acaso su madre murió?

- Una madre es alguien que te cuida

- ¿Como las señoritas?

- Algo así, pero esta te protege, te ama, te educa, y te ayuda en lo que necesites, y lo mejor - Dije sacando una pequeña risa - Es que lo hace gratis, solo pide que tu también la ames...

- ¿Tú podrías ser mi mamá? - Dijo haciéndome abrir los ojos por la sorpresa... y tras un silencio saqué una pequeña risa divertida

- Yo podría... pero tú debes decidirlo, una madre no puede cambiarse, seguirá siendo tu madre aun después de la muerte, así que si te enojas o algo... si o si tendrías que volver a hablarme, por que sería tu madre...

- No me enojaré, se mi madre

- Primero conozcamonos y si quieres que lo sea mas adelante... solo lo dices y ya... ¿De acuerdo? - dije dándole una sonrisa

- Si

- Ahora... ¿Quieres acompañarme cariño?

- ¿A dónde?

- Ire a mi habitación tengo que terminar unas cosas, por cierto... ¿por que estabas en el árbol?

- Viéndolo cabizbaja me dijo - Solo quería ver como es afuera

- ¿El Conde no te deja salir?

- No lo sé, la señorita que me cuida dijo que su jefa así lo ordenó

- ¿Jefa? mmm... - Sabía que podía ser arriesgado, pero algo me decía que debía ayudar a este pequeño... no podía evitarlo - podemos preguntarle al Conde ¿Vienes?

- ¿En serio? - Dijo con cierta emoción

- Si, pero antes necesito que me esperes para entregarle unas cosas de paso, ¿vale?

- Siiii - dijo asintiendo con la cabeza...

.

Cuando termine de hacer lo que debía, lo vi sentado encima de mi cama, tratando de molestar lo menos posible, a pesar de ser tan pequeño se notaba lo educado que era, aunque me ponía un poco triste la poca vivacidad que veía en él, era lindo el cómo se emocionaba...

Llegué tocando la puerta del despacho, con un pase entré agarrando al pequeño niño.

.

Conde

- Te tardaste en venir - Dijo mirando los papeles en sus manos

Margaret

- Me distraje por un momento

Conde

- Se puede saber con... qué... - Dijo cuando vio a su hijo allí

Adriel

- Mu... Mucho gusto... padre - Dijo con un susurro apenas audible

Conde

- ¿Qué haces aquí?

Margaret

- ¿Así trata a tu primogénito? Veníamos a pedirle permiso para salir...

Conde

- ¿Es eso cierto? - Dijo un tanto serio

Adriel

- Evitando su mirada movió su cabeza con bastante motivación - S..i pa..dre

Margaret

- No le dirá que no, ¿verdad Conde? - Dije tras su largo silencio, me estaba desesperando, y realmente deseaba que este pequeño niño pudiera disfrutar un poco del exterior, después de todo, parece que nunca salió...

Conde

- Respóndeme algo antes, ¿por qué no saliste antes?

Adriel

- La... la señorita que a veces me cuida, me dijo que su señora así lo ordenó

Margaret

- Me parece que incluso a usted le preocupa eso Conde, sabe bien que estar encerrado no le hace bien a nadie, especialmente cuando lo único que tiene en frente son personas a las que realmente no le interesa su seguridad

Conde

- Como terminaste con esto - Dijo luego de un largo suspiro - Me parece que podrás acompañarlo, ¿no esposa?

Margaret

- No tengo problema - Dije sonriendo emocionada, me agaché y le hable al pequeño niño - Ve a cambiarte saldremos inmediatamente ¿Si?

Adriel

- ¡Si mamá! - Dijo para salir corriendo emocionado, me había dejado con una inmensa sorpresa e incomodidad, decirlo frente a su padre era inesperado

Conde

- Así que "mamá" - Apenas llegaste ayer, ¿Cómo te lo ganaste? no habla con las sirvientas y siempre es solitario

Margaret

- Lo vi después de haberse lastimado al caerse de un árbol, traté de calmarlo, y cure sus heridas, luego hablamos y ocasionalmente me preguntó "¿Qué es una mamá?", le expliqué y... me pidió serlo ya que no tenía o conocía ninguna. ¿Qué pasó con su madre?

Conde

- Nada, ella está en la residencia

Margaret

- ¿Entonces no lo visita? - Dije molesta - ¿No lo ve?, ¿No trata de decirle algo lindo, jugar con él o algo así? ¡¿Qué clase de madre es?!

Conde

- Solo lo vi cargarlo cuando nació, después de eso solo me da reportes de su situación

Margaret

- Infeliz - Dije con un suave susurro - Gracias por darnos permiso Conde, me retiro para prepararme, por cierto, lo están estafando, seguramente compran recursos de menor calidad y menos cantidad, sobre explotan a los trabajadores y por ello las quejas que tuvo y las ganancias tan bajas, yo que usted, voy lo investigo sin que se den cuenta y los destruyo no solo despidiendo los, quienes se aprovechan de esa forma, no valen la pena - Tras decir eso solo me retiré a mi habitación, seguía molesta... me sentía insultada, yo no pude tener un hijo a pesar de desearlo, otros los tienen y los abandonan sin importarles nada, la hermosa justicia nuevamente se hace presente

.

Me puse unos zapatos diferentes, la ropa ya era cómoda y según yo estaba bien con esa camisa y falda larga azul. Mientras me alistaba vi como la sirvienta de este cuerpo se acercaba, al parecer le habían informado que saldría, aunque fue rápido.

.

Margaret

- Espera, no saques ropa - Dije viendo que estaba sacando un conjunto - solo un sombrero

Sirvienta

- Pero señorita, usted va a salir,necesita ponerse algo mas para la ocasión

Margaret

- ¿Ocasión?, Saldré a divertirme

Sirvienta

- Igual necesita ponerse algo mas

Margaret

- Así estoy bien, solo necesitaré dinero

Sirvienta

- ¿Comprará algunas - Cuando iba a terminar de hablar, fue interrumpida por unos pasos rápidos y un grito

Adriel

- ¡Ya estoy listo!

Margaret

- ¡Pero mira que hermoso estas cariño! - Sin poder controlarme agarré sus mejillas, los estiré, besé y abracé tratando de no lastimarlo

Sirvienta

-¿Quién es... él señorita? - Dijo notablemente incómoda

Margaret

- Es el hijo del Conde - Dije sonriendo, al verlo se me ocurrió que al fin podría saber el nombre de esta chica sin que notara que no lo sé - ¿Por que no te presentas cariño?

Adriel

- Mucho gusto señorita, mi nombre es Adriel Spanos, soy el primer hijo del Conde Spanos - Era una ternurita...

Margaret

- Preséntate - Dije motivandola

Sirvienta

- Yo... soy Dalha, sirvienta personal de la señorita Margaret

Adriel

- Un gusto conocerla señorita Dalha - Dijo con una hermosa sonrisa

Margaret

- ¡No puedo creer lo hermoso que eres! - Dije con demasiada emoción viéndolo algo sonrojado

Dalha

- ¿Quiere que la acompañe señorita?

Margaret

- Creo que te vendría bien salir un poco, ya trabajaste bastante, ¿Quieres venir?

Dalha

- Sería un honor señorita

Margaret

- Vayamos entonces

.

.

.

.

.

Más populares

Comments

Gladys Zapata

Gladys Zapata

mmmm interesante la trama

2024-05-07

0

Ale Rojero

Ale Rojero

Yo digo que su viejo esposo le dejara todo, tooooodooooooooo, 🤔 por cierto "¿ que tan viejo es?

2024-04-09

5

Ale Rojero

Ale Rojero

Es un pecado ser tan confiado ya lo aprendió al parecer

2024-04-09

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play