Capitulo 19

DANIEL

Escuchar la voz de esa mujer me hizo perder la razón, como se atreve a llamarme para pedir mi ayuda después de lo que me hizo, es una desvergonzada sin escrúpulos, cree que soy el mismo idiota de hace un año.

Sucedió exactamente lo que esperaba. Marcos la dejo fuera de sus negocios con ayuda de su padre; el que se quede sin nada me llena de satisfacción, quería verla en la cárcel por ladrona, pero ya nada de eso me importa, ahora solo me preocupa Camile.

El numero donde Claudia me marco es español, eso quiere decir que ya está de regreso. por lo tanto, Marcos no tardara en hacer lo mismo, de seguro ya se le ha hecho extraño las evasivas de Camile, debo resolver todos los asuntos pendientes y sacarla cuanto antes de esta ciudad

Me comunico con mi asistente ordenándole que me consiga un teléfono nuevo a prueba de golpes, también le pido que se comunique con mi piloto y tenga listo mi avión privado para el mediodía; una vez que termino de darle todas las instrucciones preparo un pequeño bolso con algo de ropa.

Me quedare con Camile en Valencia unos días coordinando su seguridad, mi hermano es astuto, debo estar un paso delante de él

Salgo de la habitación en búsqueda de mi chica, ayer estaba tan de mal humor que ignore su llamado a mi puerta, me siento mal por eso, pero no quería que me viera en ese estado.

Recorro los pasillos de la segunda plata y desde el gran ventanal noto su larga melena castaña, está con nana en el jardín charlando plácidamente, de seguro nana está contándole alguna de mis historias vergonzosas.

Mejor me apresuro a averiguarlo.

Me acerco sigilosamente a ellas para escuchar su conversación, pero rápidamente notan mi presencia, el que se queden calladas me confirma lo que sospechaba

Hablaban de mi

—¡Daniel! —exclama Camile, levantándose para recibirme con un beso el cual devuelvo

—Mi gruñón ¿cómo amaneciste? —pregunta mi nana con gestos de agotamiento, todo indica que no durmió bien, causándome remordimiento

—Estoy bien nana ¿tu cómo te sientes?

—Me sentiré mejor cuando logres poner a salvo a Camile ¿Cuándo sale su vuelo? —su pregunta me recuerda que aún no le he contado que Camile se quedara, tengo tantas cosas en la cabeza que olvide hablar con ella

—Nana he decidido dejar que Camile se quede bajo mi protección —me dedica una mirada desaprobatoria y me adelanto para convencerla —. La mantendré bajo vigilancia por eso te pido que nos apoyes, no queremos alejarnos, sé que estoy siendo arriesgado, pero confió en que llegare a un acuerdo con Marcos para que la deje en paz  

Se queda en silencio unos segundos y luego suspira resignada

—Está bien, si es lo que han decidido los apoyare, solo lo hago porque veo lo enamorados que están el uno del otro y sería inútil llevarles la contraria —murmura en forma de reproche

—Muchas gracias, nana —Camile le agradece con un abrazo que la toma desprevenida, pero recibe gustosa.

Nana no puede ocultar lo mucho que le agrada ella

—Oigan me pondré celoso si no me abrazan a mí también —protesto y ambas sonríen viniendo hacia mí para abrazarme

Les besos la coronilla a ambas invitándolas a tomar el desayuno, mientras desayunamos les cuento mis planes, nana se quedará esperando el regreso de Marcos para hablar con él, le dejara claro que Camile se marchó porque no quiere nada más con el e intentará convencerlo para que se olvide de ella, pero conociendo a Marcos sé que le hará creer que si lo hará.

El timbre de la casa suena y Beatriz abre dándole paso a mi chofer Antonio, quien viene con lo que le pedí a mi asistente, Mi nuevo móvil a prueba de golpes. Me informa que el jet está listo para el viaje y le pido a Camile que vayas por sus cosas, mientras nana se ofrece a ir por las mías.

Antonio deja a nana en el edificio donde se está quedando, nos despedimos de ella y comienza a llorar poniéndose sentimental, la abrazo dándole mi palabra que vendré por ella cuando regrese a Madrid dejándola más tranquila

El jet alza el vuelo rumbo a valencia y mi novia me tiene el brazo aprisionado contra su pecho, su gesto de terror me causa mucha gracia e intento no burlarme de ella para no hacerla enojar, aun no entiendo como soporto un vuelo tan largo cuando vino a Madrid, le coloco mis auriculares y con eso logra relajarse

Cuando aterrizamos en valencia la chica a mi lado está profundamente dormida, puedo llamarla o moverla para que despierte, pero se ve tan malditamente tierna y provocativa que no me resisto a llenarla de besos, se queja, pero me corresponde. Nos besamos por un momento antes de bajar de jet

En la pista privada ya está alguien esperando para entregarme las llaves de mi camioneta, hago unas llamadas para que me tengan todo listo antes de abordar mi auto rumbo a nuestro destino

—Estar aquí de nuevo me llena de gratos recuerdos —comenta mi novia observando la hermosa vista que da la ciudad valenciana

—Espero que esos gratos recuerdos sean conmigo —digo llamando su atención, sonríe tiñéndose su rostro de rojo y ya me imagino cuales son esos gratos recuerdos

—Sabes que si —me confirma —, por cierto, no me has contado ¿quién te llamo ayer para que te pusieras así de alterado?

Sabía que en cualquier momento haría esa pregunta

—Fue Claudia —me sincero estremeciéndola con mi confesión

—¿Y qué quería? —pregunta mirándome ceñuda

—Que la ayudara porque Marcos la dejo sin nada, así que la mande al demonio —abre los ojos de par en par, impresionada.  

—Esa mujer es una desvergonzada —murmura horrorizada

—Creo que desvergonzada es poco, el que se atreviera a llamarme me cabreo tanto que no pude terminar de disfrutar mi velada, siento haberte ignorado cuando tocaste a mi puerta, pero no podía permitir que me vieras en ese estado

—No tienes por qué disculparte, te entiendo perfectamente

—Gracias preciosa, mejor ya no hablemos de eso —pido para no arruinar mi excelente humor y creo que Camile lo entiende perfectamente bien

—¿Sabes si Andrés e Isabel regresaron de su luna de miel? —cambia el tema sacándome un suspiro de alivio

—Ya están de regreso, hable con Andrés ayer y está al tanto de que te quedaras aquí, él también se encargara de ayudarte en lo que necesites —le informo

—Me gustaría visitarlos ¿me llevaras? —su cara de inocencia me dificulta decirle que no

—Los visitaremos, pero después de que resuelva todo el asunto de tu seguridad —aseguro —, hoy me acompañaras a entrevistar algunos guardaespaldas, veré cual es el más indicado para protegerte

—¿Guardaespaldas? Creo que estas exagerando —se muestra renuente, pero lo que ella no termina de entender es que Marcos es un peligro

Aún recuerdo cuando éramos estudiante de preparatoria y se obsesiono con la líder de nuestra clase, la cual estaba interesada en mí. Le hizo creer a la chica que yo había propuesto un encuentro en nuestra casa, encerrándola en su habitación por tres días.

La policía publico la foto de la chica en los diarios y no le quedó más remedio que informarle a su padre lo que había hecho para que lo ayudara.

Alejandro Ricci se encargó de sobornar a la policía y callar a la familia de la chica, quien tenía rastros de haber sido torturada por mi hermano, ese acontecimiento me recuerda las terribles cosas que puede llegar hacer Marcos.

—Daniel ¿escuchaste lo que te pregunte? —la voz de Camile me saca de mis terribles recuerdos

—Si preciosa y creo que un guardaespaldas es poco. Quizás deba contratar un escuadrón suicida —bromeo para aliviar la tensión que me dejo esos pensamientos, ella resopla y blanqueando los ojos

—Hablo en serio.

—Yo también —mantenemos esa discusión hasta llegar a mi nueva propiedad, atravesamos la seguridad del lugar y Camile se queda incrédula viendo en todas direcciones

—Daniel no me digas que tú..

—Si te digo —la corto —, compre una propiedad en este lugar después de nuestra última visita. Este lugar es muy seguro y el que Andrés sea nuestro vecino me deja más tranquilo

—¿Andrés será nuestro vecino?  —pregunta entre sorprendida y emocionada, sé que esa emoción es por la esposa de Andrés

—Cómo has escuchado, nos está esperando —digo estacionando el auto al lado de la casa de Andrés, el cual ya está esperándonos con la cotorra de su esposa en la entrada de mi propiedad.

Camile baja emocionada para saludar a Andrés y abrazar a Isabel quien le entrega un extraño trapo de obsequio, yo por mi parte la saludo desde lejos con un asentimiento de cabeza antes de que se me lance encima con sus abrazos empalagosos

—Hermano que alegría que seas mi vecino —comenta Andrés acercándose para darme un apretón de mano

—Ni me lo digas —bufo —, compre esta propiedad por la seguridad que te ofrece la zona, pienso que es el lugar más seguro para ocultar a Camile y sé que tu estarás también cuidando de ella —soy honesto, él ya está al corriente de todo

—Me alegra que Camile y tu hayan podido resolver sus problemas y ahora estén juntos, pienso que es una gran persona, espero y todo salga bien para ustedes —palmea mi hombro deseándome suerte

—Yo también lo espero, Andrés —digo abriendo la puerta principal de mi nueva propiedad, la cual está completamente remodelada a mi gusto, muy parecido a mi villa en Madrid, en un principio la compre por negocio, pero termino gustándome y decidí quedármela.

Los gestos de impresión en el rostro de Camile detallando el lugar me llenan de satisfacción, Ella siempre ha sido sencilla y fácil de impresionar, con esa sencillez capturo mi corazón

Nos acomodamos en los sillones de la sala de estar y Andrés comienza a explicarme el funcionamiento del sistema de vigilancia que se instaló en todo el lugar, por otro lado esta Isabel acomodándole el trapo que le regalo a Camile en la cabeza, al parecer es uno de esos velos que usan las mujeres musulmanas para cubrirse en rostro.

¨No me gusta¨

La belleza de mi chica es digna de mostrar, es lo que pienso, pero Camiles se ve tan fascinada con el velo que me guardo mi opinión

Veo la hora en mi reloj y ya casi es la hora, despido a mi amigo quien se lleva a rastra a su esposa y en ese mismo momento aparecen las tres personas que esperaba.

Los hago pasar invitándolos a sentarse, me ubico en frente de ellos con mi chica a mi lado. Observo detalladamente el porte intimidante que tienen cada uno y reviso su historial para conocer su experiencia 

—Caballeros estoy buscando el hombre más preparado para proteger a esta dama a mi lado—digo señalando a Camile, ellos asienten y el que la miren demasiado me causa malestar, ni si quiera el trapo que lleva cubriendo su cabello evita que otros la miren —, la paga es muy buena por lo tanto quiero a el mejor —pronuncio en voz alta llamando su atención —. Díganme quien de ustedes piensa que es el mejor y ¿por qué?

El primero se presenta como Renato Da-silva, es una bola de masa muscular oscura con acento portugués, dice tener 35 años y sirvió en el ejército brasileño, le dieron de baja por una lesión en la pierna de la cual se recuperó años después ahora se dedica a trabajar para empresas de seguridad, es experto en armas y su experiencia en batalla lo hace una buena opción

Seguido de Renato se presenta Óscar Salvador, tiene 40 años y es experto en artes marciales mixtas, participo en peleas de UFC, es alto, robusto y calvo, los tatuajes que sobresalen en su mano me indica que fue un personaje problemático en su juventud. Se ve intimidante y letal quizás mi mejor opción. Ya veremos.

El ultimo es el más joven de los tres, no dice su nombre real. Se presenta como pantera. Reviso su información y su nombre real es Lucas Scott, español-americano, tiene 28 años y es cinta negra en Karate, experto en armas y defensa personal, trabajo como agente policial, pero fue expulsado por golpear a su superior, participo en misiones de encubierto que le dieron mérito. me sorprende que siendo tan joven tenga tantos reconocimientos.

Lucas es el más alto, pero menos robusto, aunque eso no define su letalidad, me parece que es el mejor de los tres, pero la forma en que mira a Camile no me gusta para nada, se la come con la mirada y..

—¿Qué tanto miras? —increpo tomando a mi novia por la cintura para acercarla más a mí, la acción sorprende a mi chica y la sonrisa burlona del tipo no me pasa desapercibida

—Solo estudio a mi protegida señor —contesta con descaro

—Ella no es tu protegida, eso no lo he decidido aún —alzo la voz dándole mi mirada de advertencia, Camile nota mi cambio de humor y aprieta mi brazo para calmarme

—Relájate mi amor, solo fue un comentario —me habla bajito en el oído

La palabra MI AMOR hace eco en mi cabeza olvidando por qué demonios estaba enojado

—Escojamos de una vez para acabar con esto por favor —pide con gesto de agotamiento, recordando que no hemos comido nada desde el desayuno

—Está bien, dime ¿quién crees que es el mejor de los tres? —le pregunto porque quiero que sepa que también me importa su opinión

—Pienso que Pantera es el mejor —me trago la mala sensación que me produce escuchar que escogiera al que había descartado

—¿Estas seguras? —vuelvo a preguntar —Renato y Óscar también tienen buena experiencia —intento hacerla cambiar de opinión

—Daniel no te sientas presionado a escoger a Pantera si no te gusta —me descubre —, decide por el que creas más conveniente para mí —sus palabras llegan a mi como un arma de doble filo.

Si escojo a uno de los otros dos, pensara que no la tomo en cuenta, pero tener a esa ave de rapiña dando vueltas en mi terreno me retuerce las entrañas

Respiro hondo levantándome con la carpeta de mi seleccionado en la mano, los tres hombres me observan expectante y le entrego mi contrato al seleccionado

—Te espero mañana a tempranas horas para darte mis instrucciones, Renato.

Renato Da-silva me agradece con una sonrisa de satisfacción en el rostro, mientras óscar Salvador se ve decepcionado, Lucas Scott se muestra indiferente y me siento mejor al quitarlo de mi camino. le agradezco a los tres su presencia despidiéndolos para que me dejen de una vez a solas con mi novia

Me acerco a ella para abrazarla y me sorprende que no me diga nada respecto a mi decisión

—Sé que pensara que no te tome en cuenta, la verdad también pienso que Pantera era el mejor de los tres —admito —, pero odie la forma en que te miraba

—Lo sé —contesta depositando un beso casto en mis labios —, te sentiste amenazado y por eso lo rechazaste —murmura en tono burlo

 —Me conoces. Odio que los hombres te miren como lo hacía el, le agradezco a Isabel que te haya puesto ese trapo en la cabeza, quizás debió regalarte uno de cuerpo completo —bromeo sacándole una sonrisa contagiosa que me hace reír a mí también

—Tu mal chiste me produjo más hambre —me recuerda, la verdad yo también estoy hambriento, pero de otra cosa.

Me guardo mi pensamiento lascivo y la tomo de la mano para llevarla a la cocina

—¿Qué te parece si preparamos algo juntos? —propongo y ella Sonríe, asintiendo rápidamente

—¿Qué quieres que preparemos? —pregunta cuando entramos en la cocina

—Pasta a la napolitana —respondo sacando los utensilios que vamos a utilizar, ella se acerca a la despensa para buscar los ingredientes y agradezco que Andrés me haya surtido de provisiones

—¿Qué ingredientes utilizas para preparar pasta a la napolitana? —inquiere revisando confundida todo lo que hay en la nevera  

—Eso déjamelo a mí preciosa —la tomo de los hombros para sentarla en el taburete —. Tú me ayudaras a picar los vegetales que te voy a pasar ¿ok?

—¡Ok! —Refunfuña y su gesto de inconformidad me causa gracia

Nos dedicamos a preparar la cena, entre besos, caricias y manoseos que poco a poco van aumentando de nivel. Cuando las ganas se vuelven insoportables Apago la cocina y la tomo de las caderas para sentarla en la isla de mármol negro a punto de estrenar. Acerco sus labios a los míos besándola como un famélico hambriento de ella.

—Joder. te deseo tanto —susurro contra sus labios, manoseando todo lo que mis manos puedan alcanzar

—Yo también te deseo mi amor, con todo mi ser. —escuchar esas palabras apagan mi interruptor de la cordura y simplemente me pierdo en ella.

La desnudo quitándole el vestido rápidamente, continuo con el brasier y finalizo arrancando su braga, dejando su piel expuesta para mí. Ella hace lo mismo, me ayuda a quitar las prendas de vestir hasta quedar completamente desnudo. La mirada ambiciosa que le dedica a mi miembro hinchado me prende aún más

Sin perder más tiempo la recuesto abriéndola de piernas, quedando hipnotizado con la maravillosa vista.

Devoro su zona íntima con estímulos hasta llevarla a correrse varias veces en mi boca

Me deleitó con los fluidos que desborda, llenandome de satisfacción verla perdida en el éxtasis de sus orgasmos

Me pongo protección y proceso a adentrarme en ella, disfrutando de la sensación que me produce el calor de sus paredes estrechas

De esta manera comenzamos el primer día en nuestro refugio. estrenamos la isla de la cocina como debe ser.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***