Capitulo 15

—Tu teléfono ha estado vibrando ¿Por qué no lo has tomado? —me pregunta Marcos, Mientras observa la película

—Es mi amiga, precisamente quería hablarte de eso —digo pausando la película para llamar su atención —, está pasando por un mal momento, me reuniré con ella mañana

Mi mentira crea un gesto de desconfianza en su rostro

—Te acompañare, no me gusta que salgas sola

—Puedo ir sola Marcos, no soy una tonta, sé defenderme muy bien —protesto ante su forma de querer controlarme

—Sé que eres muy astuta y puedes llegar a cualquier lugar que te propongas, no se me olvida que llegaste a Madrid por mí —me recuerda mi mayor estupidez —, solo no confió en la seguridad de esta ciudad, no me perdonaría si algo te pasara nena

Como lo imagine, sacármelo de encima no será fácil 

—Nada me ocurrirá, en todo caso mi amiga quedo en venir por mí, ya hablé con ella y seguramente por eso me está llamando, para saber la hora en que me recogerá —le doy mi mejor excusa. Necesito encontrarme con Daniel sin que sospeche de mi

—Pues si viene por ti sería un buen momento para conocerla ¿no crees?

—No creo que sea un buen momento —me niego rotundamente, presentarle a Jessy arruinaría todo

—¿Por qué no? —estrecha sus ojos mirándome con sospecha —. Estas actuando muy extraño Camile ¿pasa algo?

—Cariño, no pasa nada —suavizo mi voz acudiendo a mi arma de seducción para convencerlo —, como ya te dije mi amiga está pasando por una mala situación, por eso creo que no es el mejor momento para conocerla

Poso mi mano en su pierna para acariciarla logrando que relaje la mirada —. Nada me ocurrirá así que quédate tranquilo —lo observo suspirar resignado

—Está bien —se acerca y besa mi cuello—, no puedo decirte que no si me lo pides de esta manera —susurra en mi oído con voz seductora

—¿Es decir que puedo ir sola? —pregunto dejando que continúe su camino de besos húmedos por todo mi cuello

—Sí nena, pero te mantendrán comunicada conmigo en todo momento

—Lo haré —confirmo para dejarlo tranquilo.

El momento se torna intenso cuando Marcos aumenta sus caricias por todo mi cuerpo, de un empujón me recuesta sobre el sillón colocándose sobre mí, esto produce que se prendan mis alarmas, pero soy salvada por el sonido de mi teléfono que acaba con el momento peligroso para mí.

—Esa es Jessy, hablare con ella —me aparto rápidamente y lo escucho resoplar con frustración

Tomo mi teléfono observando la llamada entrante de Daniel que me desestabiliza por completo, me voy hacia el balcón para poder hablar con él sin ser descubierta

—¿Qué pasa Daniel? —respondo en voz baja

—Camile te he marcado muchas veces, me tienes preocupado. ¿Dime si estás bien?

—Lo estoy, hablemos mejor en persona ¿nos podemos ver mañana?

—Si hablemos, pero que sea ahora mismo

—Daniel lo que te tengo que decir no puede ser por teléfono

—Eso pensé, será mejor que bajes. Estoy en frente del edificio donde te estas quedando

—¡Que! —exclamo estupefacta

—Como oíste, me dejaste preocupado con la última llamada así que vine a ver si estabas bien y no me iré hasta verte

—¿Te has vuelto loco?

—Loco me volveré si no te veo en este instante —sus palabras hacen revolotear mi corazón, yo también deseo verlo, pero no quiero arruinarlo todo por un impulso

—A Marcos no le gustara que salga para encontrarme contigo

—Él no puede prohibirte nada, preciosa.

—Es cierto, pero no quiero que entren nuevamente en contienda. Por favor vete, yo mañana te busco —le pido con voz suplicante

—No. Si no bajas subiré yo y me importa un bledo lo que Marcos piense. No me iré sin verte

Maldita sea, esta era una de las razones por las que quería mantenerlo al margen de todo esto.

Respiro hondo pensando en que carajos hacer, así que opto por bajar a hurtadillas

—No subas, quédate donde estas. Ya bajo —corto la llamada y me asomo en la sala notando que Marcos no está donde lo deje.

Camino hacia la habitación deteniéndome en la entrada al escuchar la ducha del baño abierta. Aprovecho el momento para escabullirme rápidamente sin que se dé cuenta

Al bajar observo a Daniel recostado en el capó de su auto esperando por mí, la sensación que me produce verlo después de varios días es indescriptible, mi cuerpo tiembla, mis sentidos se agudizan y mi corazón martillea como loco.

Este hombre tiene la capacidad de volverme gelatina con solo observar su simple imagen

Me detengo en frente de él y no pierde tiempo en envolverme entre sus brazos, su calor corporal se siente tan familiar que mi cuerpo automáticamente reacciona devolviendo el abrazo

—Te he extrañado como un maniático —murmura besando mi coronilla —, no sabes como deseaba verte

El sentimiento es mutuo, pero prefiero callarlo

—Daniel no debiste haber venido, habrá problemas si Marcos se llega a enterar —se aparta un poco mirándome con el entrecejo fruncido

—¿No sabe que estas aquí conmigo?

—¡No! —mi respuesta asoma una sonrisa peligrosa en su rostro

—¿Es decir que escapaste para venir a verme? —afirmo

—Lo hice porque no me dejaste más opción

—Sea cual sea la razón, viniste y me alegra que lo hayas hecho —me toma de la mano guiándome hacia su auto

—No. espera Daniel ¿Qué haces? —lo detengo cuando me abre la puerta del copiloto

—Demos un paseo y hablemos de lo que tenías que decirme

—¿Ahora?

—Si ahora —posa su mano en mi espalda indicándome que entre al auto y lo hago

Esto me traerá problema, pero quiero tener un momento a solas con el hombre que amo, a pesar de lo que me hizo no puedo odiarlo, creo que es el único hombre que he amado de verdad en toda mi vida, por esa razón mi corazón se sigue aferrando a el

—¿A dónde iremos? —pregunto al observar que toma la ruta hacia las afuera de la ciudad

—Te llevare a un lugar que te encantara —me indica enarcando una ceja con picardía

—Me gusta cómo suena eso —sonrió emocionada colocándome el cinturón de seguridad

Mi teléfono continúa vibrando con las insistentes llamadas de Marcos arruinando mi excelente humor, le envió un texto explicándole que salir con urgencia porque mi amiga necesitaba de mí, pero esto no lo calma así que apago el aparato olvidándome de todo por un momento

Daniel comienza a coquetearme y contarme malos chistes durante todo el trayecto, la verdad extrañaba esto, estar con él me hace sentir tan bien que me asusta no poder sacarlo de mi corazón.

Toma un camino de grava que va hacia lo alto de una cumbre, cuando estamos en la cima se estaciona para que pueda observar la ciudad quedando impresionada con la vista, las luces nocturnas iluminan todo volviendo el ambiente bastante romántico

—Me gusta Daniel, es bellísimo —murmuro bajándome embelesada del auto

—Sabía que te encantaría —se quita su chaqueta extendiéndola sobre mi cuerpo para cubrirme del frio —. Ven sentémonos

Nos sentamos en el capó del auto admirando el hermoso paisaje nocturno

—¿Cómo diste con este lugar? —pregunto sintiendo mucha curiosidad

—Mi padre me trajo en una de sus excursiones, este lugar está lleno de muchos recuerdos gratos para mí —contesta con la voz cargada de sentimentalismo

—Sin duda tu padre fue un gran hombre, de seguro se siente orgulloso de ti donde quiera que este —digo con honestidad logrando que sonría complacido

—Gracias por tus palabras, aun siento que debo hacer mucho para ser como el

—Vas por buen camino Daniel —lo animo —, eres un buen hombre

—No creo que lo sea —baja la mirada —, no después de lo que te hice

—De nada sirve torturarnos con nuestros errores del pasado, lo importante es que reconozcas tu errores y lo corrijas

—Estoy pagando caro mis errores, lo comprendí después de perderte —manifiesta con culpa en su voz, verlo abatido me hace sentir mal

—Hablemos de la razón por la que me urgía reunirme contigo —cambio el tema —, es algo bastante delicado que requiere de tu silencio momentáneo   

—Eso suena bastante serio —me mira con atención —, te doy mi palabra. Guardare silencio

—Bien —me aclaro la garganta —Daniel yo tengo pruebas que involucran a Marcos en el desfalco de tu empresa —declaro llenándome de confusión al no ver ninguna reacción de su parte —, ¿escuchaste lo que te dije?

—Lo escuche

—¿Por qué no estas sorprendido? ¿Acaso lo sabias?

—Lo sospechaba, pero no quise investigar más a fondo porque sabía que podía encontrar pruebas que incriminaran a Marcos, mi deseo no era enviarlo a la cárcel

—¿Por qué no? Te robo Daniel

—Lo sé, pero es mi hermano. Me crie con él y lo aprecio a pesar de lo que me hizo, en todo caso ya eso no importa

—¿Como que no importa? Dime que pensarías si te dijera que él y Claudia siguen juntos y abrieron una empresa en sociedad con el dinero que te robaron

Esta vez sí reacciona, me observa incrédulo, se levanta tenso y con una expresión de enojo en su rostro

—¿Cómo sabes todo esto Camile?

—Conseguí unos documentos legales que lo asocian con Claudia Coronado, incluso tengo pruebas de sus recientes conversaciones, mi intención de volver con él fue para desenmascararlo porque sospechaba que continuaba su relación con Claudia

Explico observando cómo las venas en su cuello se marcan por la presión en su mandíbula

—¿Me estás diciendo que te fuiste con Marcos para sacarle información?

—Así es. también descubrí el paradero de Claudia, si aún deseas que pague por lo que te hizo puedo ayudarte

—No quiero que continúes arriesgándote, Marcos puede hacerte daño si llega a descubrirte, iremos ya mismo a su apartamento por tus cosas —establece estremeciéndome con su voz demandante

—Por favor Daniel déjame continuar con el plan, puedo hacer que Claudia regrese a España —le insisto, pero niega automáticamente

—Ya has hecho bastante y estoy agradecido preciosa, con las pruebas que conseguiste me es suficiente, yo me encargaré del resto

—Entonces continuaré sin tu ayuda —le llevo la contraria

—Camile no permitiré que lo hagas —intenta oponerse, pero le doy una mirada retadora

—Dije que lo hare y no te estaba pidiendo permiso, solo te estaba informando

Al ver que no puede con mi terquedad, se queda pensando unos minutos y no le queda de otra que terminar cediendo

—Está bien, sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, pero me mantendrás comunicado de todos tus movimientos  

—Te doy mi palabra, así como tú me estás dando la tuya —prometo con una sonrisa en mi rostro y el me devuelve el gesto enrollándome en sus brazos

—Cuando esto acabe, prometo que no descansare hasta volverte a conquistar

Disfruto de su abrazo ignorando el hecho de que desapareceré en cuanto todo esto acabe, no le puedo decir esa parte de mi plan porque de seguro querrá impedir que me marche. Daniel debe tener un nuevo comienzo, con alguien que crea y confié en el y ese alguien no soy yo

—Camile

—¿si?

—Eres la mujer más importante en mi vida y deseo comenzar de cero contigo —añade como si hubiera leído mis pensamientos, unas lágrimas traicioneras abandonan mis ojos y me siento tan abrumada que no puedo parar las demás.

Yo también anhelo darme una oportunidad con él, pero necesito sanar mi corazón lleno de temor y desconfianza, eso requerirá tiempo el cual no creo que Daniel esté dispuesto a esperar.

—¿Por qué estas llorando, preciosa? —se aparta preocupado al observar mi rostro lleno de lagrimas

—Estoy bien, solo ando sentimental porque extraño a mi familia —digo para calmarlo.

Limpia mis lagrima y luego acerca sus labios a los míos para darme un casto beso que alborota las mariposas en mi estomago

—Sé que lo haces, yo también extraño a los míos, ¿Por qué mejor no los llamas y hablas con ellos —propone entregándome su teléfono

—¿Puedo?

—Adelante úsalo el tiempo que necesites —sonrió agradecida y me acerco para deposita otro beso en sus labios antes de apartarme para llamar a mi familia

Hablar con mis padres es la mejor terapia para sacar un poco la frustración que llevo dentro, omito hablarle de mi pronto regreso para que Daniel no se entere. Solo me siento a escuchar todo lo que han hecho en mi ausencia mientras observo el hermoso paisaje de la ciudad acompañada del hombre que amo.

Una hora después, Daniel me trae de vuelta al apartamento de Marcos y me obligo a despedirlo, aunque mi corazón desee lo contrario

—Te enviare todos los documentos para que te encargues del proceso legal

—Cuídate, si llegas a sentirte acorralada por Marcos, llámame. enseguida vendré por ti ¿está bien? —afirmo acercándome para darle un abrazo de despedida, aspirando el delicioso olor de su perfume caro, luego me aparto para salir del auto, pero me sorprende tomándome del rostro para darme un beso urgido cargado de deseo  

Su lengua se mete en mi boca con fiereza y la recibo gustosa disfrutando de la dulzura del momento, nuestras respiración se vuelve errática a raíz de la intensidad del beso, pero eso no impide que continuemos devorándonos con gran necesidad.

Una corriente eléctrica recorre mi cuerpo concentrándose en mi vientre, aumentando la excitación que humedece mis bragas, deseo a este hombre con todo mi ser, quiero devorarlo y que me devore completamente, pero hacerlo involucra enredarme más en sus redes y perder la cordura no es una opción así que corto el momento obligándome a soltarlo

—Debo irme ya —lo aparto dándole un corto beso antes de salir del auto—, me mantendré comunicada, adiós —me despido dejándolo con una erección marcada causándome mucha gracia su cara de inconformidad

Tomo nuevamente el ascensor pensando en una buena excusa antes de enfrentarme a Marcos

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