Capítulo 12

Marcos:

Los preparativos para mi nombramiento como Alpha están casi terminados, he visto a Alice solo por las noches dormida en su habitación o mientras prepara la cena, he descubierto que canta hermoso.

No he podido despegarme de la manada es por eso que no he podido ver a Alice pero Douglas la ha vigilado y me asegura de que está bien, además está todo el día con mi hermana. Tengo muchas ganas de abrazarla y volver a sentir su piel, la necesito y mi lobo está acabando conmigo.

Es verdaderamente urgente que se haga la toma de posesión cuanto antes, pero tengo un dilema, no sé cómo explicarle a Alice que no volverá a tener su vida anterior y no me siento lo suficientemente seguro para contarle que soy un lobo.

No quiero que se aleje de mi y tenerla que retener a la fuerza, aunque al mismo tiempo siento que no habrá otra opción, no dejaré que huya, “es mía” replica mi lobo.

Tengo que tomarme un descanso, enciendo un cigarrillo, llevo tres días en los preparativos de la ceremonia y mi madre se lo ha tomado muy enserio, harán una fiesta y todas esas cosas aburridas. Quisiera que Alice la compartiera conmigo, ¿pero cómo?... aspiro fuerte mientras siento como el humo se conduce por mi garganta,, si Alice estuviera aquí no necesitaría eso, llaman a la puerta.

—Pase —y me encuentro con que es Lois

—Hola amigo, ¿cómo va todo? —asiento mientras le invito a pasar y tomar asiento.

—Cada vez está más cerca el nombramiento y bueno… creo que irá bien, ¿has visto a Alice hoy? —pregunto de inmediato

—Si, de hecho, necesito decirte algo, las hemos visto en el centro deportivo y hay varios miembros de tu manada que se le han acercado —no lo dejo terminar

—Gerard —mi lobo gruñe y me pongo de pie—. ¿Qué le ha dicho ese idiota?

—No estoy lo suficientemente cerca y tampoco he hablado con Abril, no sé como plantearle la situación, y además, creo que deberías de saber que están preparándose para la fiesta, están muy entusiasmadas, incluso Azura.

—¿Pero qué mierda? —Lois levanta sus manos

—Amigo cálmate, no puedes hacer nada, espera a qué seas el Alpha y podrás tomar cartas en el asunto.

—Está atormentando a Alice, ¿Cómo quieres que lo tome? —camino de un lado a otro pensando en mi pequeña Alice y todas las preguntas que debe tener en su cabeza con esos comentarios de ese idiota—. E irán a esa fiesta —digo molesto

—Si —mi amigo toma asiento

—Gracias por la información —trato de mantener mis pensamientos en calma pero esto solo hace que se intensifiquen, ¿y si él logra que se aleje de mi?, ni siquiera puedo pensarlo. Hace unos minutos lo único que me atormentaba era el hecho de que Alice no quisiera estar conmigo al saber que soy un lobo pero alguien la quiere alejar de mí y eso no lo puedo permitir.

Por otro lado esta esa ridícula fiesta a la cual no quiero que vaya, no pienso dejar que salga de su casa, tengo que ir allá.

—Cámbiate, vamos a ir a buscar a Alice y a Abril —mi amigo pega un brinco y comienza a buscar en mi armario algo que ponerse.

Me doy una ducha y elijo un pantalón de vestir negro y una camisola negra sin corbata, zapatos y toda esta mierda me hace sentir incómodo. Mi mente me está matando solo al pensar que puede estar usando Alice. Apresuro a mi amigo y salimos de casa.

Son las 8:15 de la noche y no se ve ni un movimiento en la casa de Alice, he llamado dos veces a la puerta pero nadie responde y el carro de su madre no está. Si, ya sé cuál es el carro de su madre.

—Te digo que no está aquí —repite mi amigo y yo gruño

—¿Y dónde puede estar?, dijiste que se fue con Maddox tiene que haberla traído —mi mal humor crece.

—Marcos, las chicas se arreglan juntas ¿sabes?, se reúnen en casa de alguien y hacen todas esas cosas de mujeres, pintarse las uñas, la cara y probarse miles de vestidos para seleccionar el que llevaran —lo miro de mala gana.

—¿Piensas que está con Maddox? —Lois asiente y sin discutir más arranco el motor.

—¡Mierda!, no tengo idea de donde vive esa chica —tomo otro cigarrillo y lo termino ahí mismo. No se me ocurre nada más que esperar.

—Deberíamos ir a donde la fiesta ¿no crees?, ya deben estar ahí —fulmino a mi amigo con la mirada.

—Tú y tus geniales ideas —estrello la puerta del auto y comienzo a conducir.

—Hey amigo, no te molestes.

—Estoy desesperado.

—Pues contrólate, no vaya a hacer que cometas una estupidez por tus instintos de loco… —lo miro de mala gana—. Perdón, quise decir lobo…

Después de conducir por la ciudad al fin llegamos a la casa donde se celebra la estúpida fiesta, al entrar percibo que el lugar que está a punto de reventar, las luces neón no me dejan ver muy bien.

 —¿Las ves? —pregunto gritando mientras me abro paso frente a la gente. Mi amigo niega con la cabeza y continuamos en la búsqueda. Después de unos minutos me encuentro con Lois, con los ojos muy abiertos.

—¿Qué? —niega con la cabeza y apunta hacia el techo—. ¿Qué mierda quieres Lois?

—Pensé ver algo —asiento y al bajar la mirada localizo en la pista a… Alice, mi cuerpo se queda estático. Baila al ritmo de una canción electrónica, es tan… perfecta la recorro de arriba abajo. Usa un vestido color rosa que deja sus hermosos y delicados hombros al descubierto, quisiera morderla en este momento.

Miro a su alrededor, no hay hombres para su bienestar. Comienzo a caminar y mi erección se hace notoria

—Mierda —entorno los ojos al ver a mi hermana diciéndoles algo y después volverse a mí.

—¿Qué hace ella aquí? —camino más rápido hasta donde están—. ¡¿Qué haces aquí Azura?!, sabes que no debes…

Alice se interpone entre ella y yo, miro hacia abajo para encontrarme con sus ojos iluminados de vez en cuando por luz neón.

—La he invitado yo Marcos, solo estábamos... —niego con la cabeza y no puedo ocultar mi desagrado.

—No tienen por qué estar aquí —tomo a Alice y a mi hermana de la muñeca hasta llevarlas a un lugar donde la música nos deje hablar.

—¡Marcos, por favor! —grita Azura soltándose de mi agarre—. ¡Déjame disfrutar!

La miro de mala gana y mi furia crece. La música está dejándome sordo, éste lugar es tan molesto.

—¿Aquí?, en este lugar lleno de idiotas mirándote — Alice entorna su mirada y vuelve a ponerse frente a mí

—¡Basta, no le hables así! —es la primera vez que alguien me contesta de esa manera y sostiene mi mirada—. Solo estaba bailando con nosotros, quiere divertirse.

—Cállate, no estoy hablando contigo —escupo y ella alza las cejas.

—¿Perdón? —la furia recorre mis venas, no puedo pensar muy bien.

—¡Que no estoy hablando contigo!, estoy hablando con mi hermana quien ni siquiera debió de haber pedido permiso para estar aquí —gruño. Lois me toma del brazo y al mirarlo me doy cuenta de la estupidez que cometí.

—Pues ojala dejes de ser tan cavernícola y aprendas modales, ¡estúpido! —dice Alice molesta. Mira a mi hermana y le dice algo al oído ella asiente y sin más mi chica se va. Camino lo más rápido que puedo detrás de ella y choco varias veces con chicos, la tomo del brazo para detenerla.

—Alice perdón…

—Suéltame —se suelta de un jalón, creo que la lastimé.

—Será mejor que te vayas — Maddox se interpone entre nosotros.

—No, voy a hablar con… —Alice sale detrás

—No tengo nada que hablar contigo —toma a Maddox de la mano y da media vuelta dirigiéndose al baño. Mierda, mierda, ¿Qué hice?

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***