Capítulo 8

Alice

He despertado con la intención de ir al parque cercano a la universidad para relajarme un poco antes de la cita con Marcos, no puedo negar que me siento algo nerviosa al respecto pero he tratado de solo ignorarlo. Abril me ha escrito esta mañana y se ha unido a mi en el parque, ahora estamos sentadas en el centro del lugar y escucho cómo es que el viento termina por azotar los árboles sobre nosotras.

Es extraño lo poco que hemos convivido pero lo bien que me siento cuando estoy con ella y ahora entiendo que tal vez perdimos algo de tiempo.

—No lo sé, supongo que tiene que ver con lo que somos.. diferentes, y podemos compartir un poco más… solo sé que me siento tranquila cuando estoy contigo, solo sé que no eres como las otras chicas que solo esperan a que dé un paso y ya están hablando de ti a tus espaldas —asiento y sé de lo que habla, esto es algo bastante frustrante, he padecido de esto por años y por eso mi confianza se ha visto algo mermada.

—Sé de lo que hablas —digo y luego nos quedamos en silencio, por no sé cuanto tiempo.

—Así que vas a salir con Marcos Dunne, esto ya de por si es novedoso, tu y yo compartiendo una mañana después de esa estupenda fiesta… y ahora vas a salir con Marcos —yo sonrío

—Y tú estabas bastante cómoda con Lois —ella asiente

—Me agrada bastante, pero yo ya había notado su presencia, solo que no me animada a acercarme a esa familia —me siento en el césped y la miro extrañada

—¿Por qué? —ella se encoge de hombros.

—Cuando entre a la universidad ellos eran de último año y nunca convivimos, además, siempre se mantenían lejos y el día de ayer es la primera vez que los veo en un evento social —lo que dice me resulta algo extraño

—¿Cómo? —pregunto porque no logro entender.

—Lo que oyes, son una familia diferente, es como si solo existieran ellos para si mismos, no socializan, no conviven con otras personas, hasta ayer… y te repito, a Marcos no lo he visto con ninguna chica —asiento

—No me preocupa —miento y ella sonríe

—Claro que no, tienes que verte, eres muy bella —sonrió y le agradezco el cumplido.

—Solo quieres elevarme el autoestima para que cuando lo vea lo sienta —ella se sienta conmigo

—Es la verdad, eres muy hermosa, no me sorprende que Marcos Dunne se fije en ti —le dedico una sonrisa y ella se pone de pie—. Anda, ya debes de ir a prepararte.

Juntas caminamos hasta el auto de Abril, el camino es muy cómodo pues con ella puedo hablar de cualquier cosa. Al tiempo nos aparcamos fuera de casa y le agradezco el aventón.

—Pronto conoceré a tu madre —dice y yo asiento

—Le dará mucho gusto que tenga amigas —me despido de ella y me adentro a casa para comenzar a arreglarme y terminar mucho más rápido de lo estimado. En realidad estoy un tanto nerviosa sentada en la sala y eso que falta 20 minutos para la hora acordada.

Escucho un auto aparcarse pero siento que es mi imaginación, así que tomo el móvil y le digo a mi madre que saldré a comer con un par de amigos, sé que eso le resultará algo extraño de creer. Envío el texto y en ese justo momento la puerta suena.

Mi corazón se acelera un poco más y de inmediato me pongo de pie para llegar a la puerta, al abrir me encuentro con Marcos y una ligera sonrisa.

—¿Estás lista? —asiento y alzo la mirada hacia él, me siento algo nerviosa pero a la vez me encanta esta situación—. Vamos.

Tomo mi bolso y las llaves para cerrar la puerta de casa y terminar por caminar hacia su auto. Me adentro y no puedo mantener mi corazón tranquilo, lo miro adentrarse a al auto e inicia el camino.

—¿A dónde quieres ir? —pregunta y yo me encojo de hombros

—Tú me invitaste —le digo con una sonrisa

—Muy bien —enciende el auto que suena espectacular y en su estéreo se escucha heavy metal.

—¿Te gusta Metallica? —asiente

—Es mi banda favorita, ¿A ti no?, puedo cambiarle —dirige su mano al estéreo pero lo detengo.

—No, está bien, me gusta —le digo y me doy cuenta que me está tomando de la mano y así continua todo el camino hasta llegar a un restaurante de hamburguesas.

—Después de usted bella dama —dice abriendo la puerta del lugar, toma mi mano y nos sentamos en una mesa cerca de la ventana.

—Me encantan las hamburguesas, ¿a ti?

—Si— suspiro y veo como toma el menú y comienza a buscar. Una mesera encargada del lugar se acerca contorneando su cuerpo para llamar la atención de Marcos, es joven, debe de tener nuestra edad tal vez, pregunta amablemente si estamos listos para ordenar y yo selecciono una hamburguesa sencilla con papas fritas, no se va no sin antes coquetearle a Marcos.

—Vaya —digo suspirando

—¿Qué? —toma mis manos y hace que todo se me olvide—. Te ves hermosa.

—Gra… gracias —digo y él sonríe

—Cuéntame sobre ti —relaja su espalda y su posición parece decir, “soy todo oídos”.

—Bueno no hay mucho —carraspeo—. Soy de LA, viví allí toda mi vida hasta hoy. Nos hemos mudado debido al trabajo de mi madre. No tengo hermanos, ni mascotas, soy hija única y me gusta leer, mi vida es un poco aburrida.

 —¿Tienes novio? —suelto una carcajada

—Si tuviera, no estaría contigo aquí, respeto mucho las relaciones —él asiente

—¿Cuántos novios has tenido? —vuelvo a reír, la pregunta me parece un poco absurda.

—¿De verdad? —su rostro está serio y entorna sus ojos, creo que es mejor que responda—. Uno —digo con un hilo de voz, vuelvo a mirarlo, luce un poco confundido

—¿Uno?, me estás mintiendo.

—Claro que no —escupo y frota su barbilla

—Es imposible que solo hayas tenido uno, eres tan bella.

—Ahora es tu turno —le digo para desviar la atención.

—Espera, ¿y qué hay de tu padre? —tomo un sorbo de la limonada que nos han dejado.

—No, él no —le digo como puedo. La mujer llega con nuestras hamburguesas y se retira dedicando una amplia sonrisa a Marcos, pero él no parece interesarle demasiado.

—¿A qué te refieres? —pregunta, no quiero tocar ese tema, no quiero hablar sobre ese hombre, pero ¿Cómo le voy a decir eso?

—No vive con nosotros, no hablo con él, no hay relación —digo sin mirarlo, estoy un poco apenada.

—Está bien, discúlpame, come por favor —tomo una papa frita y unto un poco de salsa kétchup. Ahora debo de pensar en cómo meter esta hamburguesa de manera limpia y sofisticada frente a este guapísimo chico.

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