Es mi destino?

-Hola Meche, cómo estás, -llamaba a mi amiga Mercedes en este momento, necesitaba hablar con ella, exponer con ella mis ideas y tal vez así descargar un poco mis frustraciones, era la única que podía entenderme y la que conocía todos mis secretos. -hermana, cuando podemos vernos, tomarnos un café, y hablar un rato?

-Hola hermana, mmmmm, bueno, estoy un poquito atareada, pero para ti siempre tengo tiempo, además creo que me sentiré mejor si salgo un momento aunque sea a tomar un café, dónde nos vemos?

-Te parece bien en el café de siempre? allí estaremos tranquila y podemos conversar sin presiones, y sin que nos corran de la mesa.

-Bien, nos vemos allí en media hora.

Al llegar al café ví que el carro de Mercedes aún no estaba allí por lo que deduje que no había llegado, estacioné, salí y entré al establecimiento ubicando inmediatamente una mesa desde donde podía divisar la entrada, en cuanto ví a mi amiga levanté la mano para que me viera, me levanté y nos dimos un fuerte abrazo, lo necesitaba.

-Hermana, que bueno verte, -le dije, dándole un beso en cada mejilla.

-Amiga, yo también me alegro muchísimo de verte, y creo que hasta debo agradecer una vez más tenerte como mi mejor amiga, dijo Mercedes riéndose, nos sentamos a la mesa y llamando a la mesera hicimos nuestros pedidos.

-Bueno yo siempre agradezco eso, pero qué quieres decir hoy?

-Después de hablar contigo me llamó Leonell, y que crees, ya me consiguió galpón, eso fué todo un récord, tomando en cuenta que hablamos de eso hace menos de una semana y que generalmente se tardaría más o menos quince días o un mes, incluso más tiempo, así que creo que la rapidez se debe a tu persona y solo a tí debo agradecerlo, -exclamó riendo a carcajadas.

Sentí que me sonrojaba intensamente, y mi corazón comenzó a latir rápidamente. En mi interior tenía que reconocer que me halagaba el hecho de que él mostrase de alguna manera interés en algo que se relaciona conmigo, yo también creía que ésa rapidez se debía de alguna manera a lo que habíamos vivido, pero yo no quería exteriorizar ese sentimiento, me daba miedo que mí familia, sobre todo mis hijos, se enteraran de lo que había hecho a solo unos pocos días de la muerte de su papá, la única que sabía era Meche y ni siquiera a ella pude decirle todos los sentimientos que Leonell había despertado en mí, toda la necesidad que sentía cuando recordaba las sensaciones únicas que él había despertado en mí y que me asustaban por su intensidad. Mercedes siguió hablando.

-Quería que nos viéramos hoy mismo para hablar del negocio, pero estoy segura, que de lo que quería hablarme era de tí.

-No le dijiste que viniera para acá, verdad? -le pregunté nerviosa.

-No por supuesto, -me contestó sonriendo, -supuse que no lo quieres ver ahora, pero dime sinceramente, no sientes ni un poquito de curiosidad para saber qué quiere él contigo? o por lo menos qué siente por tí, o por qué el apuro por hablar conmigo, por que estoy segura que eso del negocio no es más que una excusa, para a través de mi contactar contigo, nosotros siempre hemos sido amigos, compañeros de negocios, pero eso nunca ha sido excusa para que trate con tanta insistencia de verme.

-Nunca?, no ha estado interesado en tí? mira que tú eres una mujer muy atractiva, y se, por comentarios de Esteban que has estado liada con algunos hombres muy prominentes, nada fuera de lo común, según palabras del mismo Esteban, pero él que te conocía lo intuía y muchas veces quiso que nosotras limitáramos nuestra amistad por eso, claro que yo nunca se lo acepté, siempre le recordé que tú viniste a éste país siguiendo a tu esposo, que era el mejor amigo de él y que yo no podía dejarte en la estacada porque éramos toda la familia que tenías aquí. No entendí nunca por que no regresaste a Venezuela cuando tú matrimonio falló.

-No regresé porque ví la oportunidad de independizarme que en Venezuela no tenía, si regresaba con mi familia mi papá se iba a hacer cargo de mi y de mi hija pero también yo tendría que cumplir con todas las exigencias de él y tú sabes cómo son nuestros padres, por eso fué que al ver que tenía a mi disposición un capital suficiente para iniciar un negocio no lo dude y aquí estoy, no me arrepiento de esa decisión, no ha sido fácil, pero ha sido en mis términos, sí he tenido tropiezos, amores y desamores, porque los hombres no toleran el éxito de las mujeres fácilmente pero, no pierdo las esperanzas de que llegará a mí un hombre que no se sienta intimidado por mi currículum, en cuanto a Leonell te diré que al principio me gustó, pero rápidamente me di cuenta que para el yo no significaba más que una posible socia de negocios, pero te diré que si él hubiera estado interesado no lo hubiese pensado dos veces, es de esos pocos hombres que valen la pena sabes?

-Por qué lo dices?

-Porque es la verdad, él no duda en reconocer los méritos de alguien sin importar si eres hombre o mujer, es un caballero en toda la extensión de la palabra, y no se siente intimidado por el éxito de la mujer que tenga a su lado, es el primero en reconocer y apoyar a una persona, y te sugiero que te des el tiempo y la oportunidad para conocerlo si estás interesada y él demuestra que te corresponde.

-No Meche, tú mejor que nadie sabes que en estos momentos no podría iniciar nada con nadie, qué va a decir la gente, mi esposo acaba de morir, además creo que él es menor que yo, por las cuentas que he sacado.

-Y por esas tonterías tú vas a permitir que se te escape de las manos la posibilidad de ser feliz como tal vez nunca lo has sido? porque bien que recuerdo que la mañana que llegaste a mi casa después de estar con él, estabas aturdida y no creo que sea solo por vergüenza, yo te conozco bien y se que lo que viviste esa noche te cambió la vida, la Lya que llegó a mi casa ese día estaba plena, llena de luz y eso solo lo da una noche de buen s**o, de satisfacción total.

-Calla por favor, -dije llevando mis manos a la cara para cubrirla por un momento, luego las bajé, -es verdad tú me conoces muy bien pero no me siento cómoda con todo esto, Leonell es un episodio que debe terminar en mi vida, tengo hijos grandes por Dios! no puedo andar de novia con alguien que encima es menor que yo, todavía no tengo ni un mes de viuda y ya voy a estar con otro hombre? No creo que sea correcto.

-Lya tu te estás escuchando? tu me estas hablando de lo correcto, tú crees que sea correcto que tú esposo tuviese dos familias? que viviera una doble vida? y que ahora tu tengas que compartir tu patrimonio y el de tus hijos con la otra familia de tu difunto esposo?

-Mercedes tu sabes, qué podría decir mi papá de una relación mía con otro hombre y sobretodo ahora? tan rápido?

-Ajá ese es tu principal problema, lo que diga tu papá, yo sé muy bien que nunca he sido santa de su devoción, pero qué ha hecho él contigo?, para empezar te casó con un hombre que te doblaba la edad, solo porque era un buen socio de negocios, siempre lo apoyó en todo cuanto Esteban hizo, lo consideró como el hijo que podría haber sido cuando su lealtad debió ser siempre para tí que sí eras su hija, cuando Esteban se muere que pasó?, se descubre todo el podrido y tú papá?, nada, "hay que ocultarle todo porque hay que dar muestras de que era un hombre intachable", y cuando tú quieres asumir tus responsabilidades frente a la empresa, que también es tuya?, comienzan las trabas, porque según él tú tienes que quedarte en tu casa y no quiere ayudarte ni te apoya para enseñarte.

-Bueno si, pero tú sabes que él está chapado a la antigua.

-Nada Lya, tu padre es un cavernícola que también debió tener mujeres por allí pero siempre guarda las apariencias, por eso se queda callado con todo y entiende y apoya lo que hizo tu difunto esposo. Mira desde donde yo lo veo, no le debes nada a nadie, la gente que hablen lo que quieran, tu papá que aprenda a ser más solidario contigo y a Esteban, menos aún le debes fidelidad con lo que él hizo, en todo caso a tus hijos les debes respuestas y respeto, pero tú también debes buscar tu felicidad, y para ello debes empezar a recorrer caminos y si esos caminos te conducen a Leonell, pues es tu deber recorrerlos.

En ese momento miré a la entrada del café y me quedé lívida, llevando mi mano a la boca.

-Qué pasó Lya? -exclamó Mercedes viendo hacia donde yo estaba viendo sorprendida. -No puede ser, Leonell Zambrano en persona, ves lo que te digo, es el destino amiga y ante eso no se puede luchar.

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