Tú!!!!?

Después de terminar el trabajo que tenía pendiente en la oficina, salí, me monté en mi coche y comencé a vagar un poco por las calles sin rumbo fijo, no quería ir a ningún sitio específico ni entablar conversación con ninguno de mis amigos, cuando de repente me dí cuenta que estaba pasando por el frente del edificio de oficinas que yo le vendí a mi amiga Mercedes, bueno nos hicimos muy amigos a raíz de esa venta y casualmente días atrás me llamó para saber de un galpón que está necesitando y no pudimos hablar, sería buena idea pasar a ver si está allí y que me diga cuales son los parámetros y las necesidades que requiere para el galpón.

Estacioné el auto y subí en el ascensor al piso donde están las oficinas de Presidencia.

-Buenas tardes señorita, -saludo a la asistente de Mercedes, -se encuentra la Licenciada, podría hablar con ella?

-Buenas tardes señor Zambrano, Leonell Zambrano, cierto?, -me contestó la asistente, -la Licenciada se encuentra reunida con una persona y no quiere que ser interrumpida por nadie.

-Mi estimada amiga, será que puede decirle que yo estoy aquí y necesito hablar con ella, por favor, -le digo con mi mejor y más seductora sonrisa, -ella llamó para mi oficina hace unos días pero yo no me encontraba y estaba incomunicado por el teléfono celular, y me dejó el recado de que le devolviera la llamada, pero se me hizo imposible y decidí venir personalmente a tratar cosas del interés de ella principalmente.

-Bueno le preguntaré pero no me comprometo a nada.

-Todo lo que pido es que lo intente, gracias.

Mientras ella se comunicaba con Mercedes yo fijé mi vista en los cuadros que adornaban las paredes, aprobando el buen gusto en toda la decoración.

-La Licenciada ya lo va a atender, por favor espere cinco minutos y entre, le llevo té o café, - me dijo la chica.

Por favor un té, gracias. Y me dispuse a entrar a la oficina tocando primero la puerta.

-Hola, hola, cómo estás amiga? -dije al entrar y ver a Mercedes sentada detrás de su escritorio.

-Hola Leonell, es un placer verte de nuevo, estuve llamandote la semana pasada, -respondió Mercedes levantándose para darnos un fraternal abrazo.

-Por éso estoy aquí, para ponernos al día y ver qué es lo que necesitas de mi.

Nos sentamos y estábamos conversando animadamente cuando sentí que se abrió una puerta y entró a la oficina una persona y se sentó en una de las butacas que estaban ubicadas en la esquina alrededor de la mesa que se utilizaba para reuniones de alto nivel, entonces volteo a mirar y cuan grande es mi sorpresa al verla allí, era la misma mujer que me había impactado hacía unas horas antes, me levanté de mi asiento rápidamente y fuí hasta la esquina sorprendido

-Tu!!!!? -dije

Ella también estaba sorprendida, pero no dijo nada solo se quedó allí mirándome con sus hermosos ojos abiertos

-Ustedes se conocen? -preguntó Mercedes

-En realidad no -le dije -esta tarde tropezamos en las oficinas del Doctor Simone y la señora se desmayó, después en cuanto se despertó salió con sus familiares del despacho donde estábamos y no supe como siguió, ni siquiera se su nombre.

-Estoy bien, gracias por su intervención, mi nombre es Lya, agradezco su ayuda cuando lo requerí, -contestó ella y se volvió a Mercedes con actitud de disculpa, -Meche si quieres te espero afuera.

-No, no será necesario, creo que soy yo quien las interrumpí a ustedes, ya las dejo tranquilas, -y dirigiéndome con la mano extendida a Lya aproveché para presentarme -mucho gusto yo soy Leonell Zambrano, a su orden.

Ella extendió la mano tímidamente y yo aproveché la situación para besar su dorso. Al tocarle sentí una corriente atravesar mi cuerpo, creo que ella también la sintió porque quiso apartarla rápidamente pero fue cuando decidí besarle la mano, era suave al tacto y desprendía un sutil aroma a cítricos y flores, Dios esa mujer estimulaba todos mis sentidos de una manera tan inusual como ninguna otra lo había hecho, debía tenerla.

-Tranquilo Leonell, por qué no nos reunimos mañana a medio día y conversamos más al detalle sobre ese inmueble, Lya y yo ya estamos de salida también, -me dijo Mercedes.

Yo me sentía reacio a separarme de Lya tan rápido, acababa de reencontrarla y quería seguir compartiendo con ella hasta sacarle una cita.

-Bueno y si ya están saliendo por que no salimos todos juntos y vamos a compartir un café o una copa, si están desocupadas claro

-Por mi no hay problemas, -dijo Mercedes inmediatamente -pero no se si Lya está dispuesta a acompañarnos, mejor quedamos para mañana.

-Qué dices Lya, te animas a salir un rato con este humilde servidor, es solo para distraer la mente después de una jornada agotadora hoy -dije mirándola fijamente con una sonrisa persuasiva.

Ella miró a Mercedes y luego a mí y respirando profundo le habló a su amiga, no obstante, me miraba a mí.

-Está bien Meche, creo que será bueno tomar una copa -y sonriendo enigmáticamente dijo -al fin y al cabo eso es lo que se estila ante un descubrimiento como el que acabo de hacer, no crees?

-Si -respondió Mercedes con una carcajada -eso es lo que se estila, tomemos esa copa. Está bien Leonell te acompañamos a tomar esa copa que nos estás invitando tan amablemente.

Yo estaba tan feliz de saber que iba a salir con Lya que no quise saber que querían decir ellas, salimos de la oficina, Mercedes le dió unas instrucciones a su asistente y nos dirigimos todos al ascensor, yo no quería hacer muy evidente aún mi interés en Lya y la miraba de reojo, salimos directamente al estacionamiento y al separarnos Mercedes me dijo -Te seguimos Leo, yo asentí con la cabeza y fuí hasta mi camioneta.

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