En este momento voy en el carro de mi amiga Mercedes y vamos siguiendo el automóvil de Leonell Zambrano, ese hombre que apenas he visto hoy, pero al que siento que tengo que conocer, cuando me ve siento que su mirada traspasa mi alma, es algo inexplicable para mi. Acabo de enterrar a mi esposo y descubrir su infidelidad y siento que necesito algo y no me explico qué es, acepté salir a tomar una copa, cosa que nunca antes he hecho, pero no siento que estoy haciendo algo mal, y sospecho que todo se debe a él, a Leonell.
-En qué piensas? -me pregunta Meche -si te sientes mal, no lo hacemos, llamo a Leonell y le digo que después de todo no vamos, que te sientes cansada y te llevaré a tu casa.
-No, tranquila, estoy bien, es curioso pero creo que necesito ésto, que necesito salir de mi zona de confort por un rato, yo siempre he seguido las reglas, fuí una buena hija y hasta me casé con el hombre que mi padre escogió para mí, por mi bien, y fuí una buena esposa, tuve dos hijos con él y siempre lo traté con respeto, amor y devoción, siempre seguí todas sus indicaciones, nunca hice nada que pudiera avergonzar a mis padres, ni a mi esposo, ni a mis hijos y hoy después de su muerte descubrir su doble vida, ha sido impactante para mí, saber que no era la única en su vida, ha sido demasiado, debo replantearme sobre lo que he hecho y pensar sobre lo que haga en adelante, porque, qué tengo? una vida estable, sin sobresaltos, sin colores, no terminé la carrera porque a Esteban no le parecía bien que su esposa fuera una chica universitaria y después llegaron los niños y solo me centré en criarlos, pero ya están grandes y no me necesitan tanto y mis padres se tienen a ellos mismos y yo qué tengo, quién soy?
-Ya estamos llegando al local -me dice mi amiga -si, es verdad debes replantearte tu vida, y si lo ves bien, aún estás joven, hoy si lo necesitas puedes tomar y emborracharte, yo estaré aquí para tí, siempre voy a estar, eres mi amiga, mi hermana, ya mañana veremos por donde empezar.
Mercedes estacionó el carro a un lado del auto de Leonell, quien nos esperaba en la acera para entrar y muy galante se puso en medio de las dos tomando un brazo a cada una para guiarnos, entonces lo sentí, nuevamente ese corrientazo que experimenté cuando me dió la mano anteriormente, quise separarme de él, pero al mismo tiempo no quería, no entiendo que me pasa con él, nunca antes había experimentado está extraña sensación de hormigueo en el cuerpo, de anhelo, que se yo.
-Vamos hermosas, hoy seré la envidia de todos aquí -dijo Leonell, -soy su esclavo y más fiel servidor esta noche, lo que quieran solo pidanlo y les será concedido.
-Ja, ja, ja, eres un adulador Leonell, el más grande que he conocido, -dijo Mercedes al sentarnos en una mesa una vez que entramos al bar, -yo debo manejar, así que con un Gin tñTonic estará bien -le dijo al mesero que se apresuró a atendernos una vez que nos sentamos.
-Yo, no sé -dije indecisa, luego respiré profundo y respondí con decisión -un Viuda Negra, por favor.
-Para mi, Wisky en las rocas, gracias -dijo Leonell.
Nos quedamos callados un momento mientras esperábamos nuestras bebidas, Mercedes me veía interrogante por el trago que había pedido pero no hizo ningún comentario, y Leonell sólo se limitaba a mirarme con el rostro neutro, bajé la vista a mis manos que las tenía sobre la mesa y sentía mi rostro arder, pero estaba decidida a seguir adelante, en ese momento sonó mi teléfono celular y cuando miré la pantalla era de mi casa.
-Hola?
-Mami, dónde estás?, estamos preocupados por la hora y aún no has llegado a casa -me respondió mi hija.
-Estoy bien, salí un rato con Mercedes, llegaré tarde, no me esperen levantados, respondí y corté la comunicación.
Se muy bien que ni mis hijos ni mis padres tienen culpa en lo que pasó, pero ahora no estoy en condiciones de hablar con ellos, se que están preocupados por mi, pero no puedo estar en la casa en este momento, ni verles la cara, me siento fracasada, y debo lidiar con esto sóla por el momento, no se que es lo que me impulsa a estar aquí, pero siento que lo necesito.
-Bien, bien, llegaron nuestros tragos, creo que debemos brindar por éste encuentro y por la amistad -dice Leonell.
-Si, me parece bien, por la amistad, salud chicos, -expreso Meche.
-Por la amistad, -respondí, tomando mi trago, al principio me supo muy fuerte, pero me obligué a seguir tomando y poco a poco le tomé el gusto.
Conversamos de cosas generales, los chicos de sus empresas, yo solo escuchaba y tomaba mi trago lentamente, en un momento Leonell me preguntó, -y tú Lya, qué haces?. -Me quedé estática, no sabía que responder, hasta que dije
-Nada, yo no hago nada, -todos nos quedamos callados por un breve instante
-No digas eso Lya, tu eres ama de casa, madre a tiempo completo, -respondió Meche con voz suave, poniendo una de sus manos encima de la mía.
-Si Mercedes, pero no hago nada más, esa es la realidad, no soy como ustedes que tienen una vida fuera de las paredes de sus casas, yo me encerré en la mía y no veía más allá de mis narices...
-No todos nacemos para salir a trabajar todos los días a la calle, ni el no hacerlo te quita a tí importancia, mi madre es una gran mujer, esposa y madre a tiempo completo, mi padre, mis cinco hermanos y yo agradecemos profundamente su dedicación a tiempo completo, no se que hubiera sido de nosotros si no la hubiésemos tenido siempre a nuestra disposición, nos enseñó a ser independientes y responsables de nuestras vidas y a respetar su vida y te puedo asegurar que es una mujer feliz y realizada, ahora bien, tú has sido feliz en esa faceta? porque creo que esa es la diferencia, -expuso Leonell con voz tranquila y profunda.
Yo no encontraba que decir, en ese momento sonó el teléfono de Mercedes y contestó con gesto de extrañeza por que era su hija y no era su costumbre llamarla.
-Dime hija, qué pasó?
-Mami por favor ven a buscarme, estoy en la discoteca y no me siento bien, peleé con Gustavo y me abandonó aquí, no tengo carro ni dinero para el taxi porque vine con él, -escuchamos la voz de Estela llorando.
En ese momento el camarero trajo un nuevo pedido de tragos, yo hice un intento de levantarme de la mesa para irme con Mercedes, pero Leonell habló antes.
-Por qué no la buscas y se vienen para acá las dos, acaban de traer estos tragos y creo que lo más conveniente es que Lya y yo nos quedemos aquí y tú buscas a Estela, tranquila yo cuido a tu amiga.
Mercedes me vió con gesto de angustia, al parecer ésto nunca le había pasado con su hija y su impulso era ir inmediatamente a verla y auxiliarla, pero se sentía culpable conmigo por la situación, quería ayudarme acompañándome, pero también era madre, yo no lo pensé dos veces, la entendí perfectamente.
-Tranquila, yo me quedo, en todo caso Leonell me acerca hasta mi casa de ser necesario.
Ella se fue y allí nos quedamos Leonell y yo frente a frente con nuestros tragos en la mano viéndonos a los ojos.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 41 Episodes
Comments
Vika
hay Dios, !!!
2023-01-27
2