Oh, qué hice?!!!

Estaba besándolo!

Por Dios, era la primera vez que besaba a un hombre que no era mi esposo y sentía que tenía electricidad en el cuerpo, sentía que flotaba en el aire y que fuegos artificiales explotaban a mi alrededor.

Nunca un beso me pareció tan bien, ese hombre es dinamita pura y me hace sentir cosas que no creí experimentar nunca, siempre me dije que éso que decían que pasaba con un beso era solo cuentos de los escritores para vender libros pero que no, era real, sin embargo aquí estoy yo, respondiendo a un beso que me estremecía desde mis pies y hacia eco en mis partes más íntimas; nos despegamos un momento para respirar y nos miramos a los ojos como hipnotizados pero coincidimos en volver a juntar nuestros labios en otro apasionado beso y poco a poco fuimos recostando nuestros cuerpos de la parte delantera del auto, no nos preocupó lo frío o incómodo que pudiese ser, estábamos entregados a satisfacer esas ansias de besarnos y tocarnos.

Nos acostamos completamente sobre la parte delantera del carro y de mis labios Leonell comenzó a deslizar sus labios a mi cuello mientras sus manos recorrían mi cuerpo suavemente por sobre mi ropa, era increíble que yo, que siempre me he comportado como una persona muy pudorosa, no pusiera ninguna resistencia a esa situación, por el contrario la estaba propiciando con las caricias, que le otorgaba a él, con los suspiros y gemidos que inconscientemente salían de mí, no me importaba el lugar donde estábamos, solo era capaz de responder a las sensaciones que experimentaba y que no podía detener porque sentía que si me detenía iba a morir.

En un momento dado Leonell detuvo sus caricias y juntó su frente con la mía mirándome directamente a los ojos.

-Sabes lo que va a pasar si seguimos así, verdad? -me pregunto muy despacio, terminando la oración con un beso corto en los labios.

Yo solo atiné a asentir, no me salían las palabras, sentía que no era yo, esa persona apasionada, llena de sensaciones y toda temblorosa y ansiosa de caricias no era yo.

-Quieres ir conmigo a algún sitio donde estemos más cómodos? -volvió a preguntar.

Volví a asentir, yo solo quería estar con él, experimentar todo lo que nunca había sentido y que ahora sabía estaba allí al alcance de mi mano, por qué no?, por qué no hacer por primera vez algo que quería aunque no fuera correcto?. Y estaba segura que sí, que era correcto, mi cuerpo y mi corazón me decían que era correcto y que yo me lo debía a mí misma.

Leonell se incorporó bajándose rápidamente del carro cuando yo quise bajarme me tomó en sus brazos cargándome y me sentó suavemente en el asiento del copiloto, me volvió a besar en los labios brevemente, cerró la puerta y se apresuró a sentarse detrás del volante del carro, lo encendió y tomó mi mano con una de las suyas llevándosela a los labios.

-Podríamos ir a un hotel pero sugiero que vayamos a mi departamento que está cerca de aquí.

No contesté, qué podía decir? Nunca había hecho ésto, nunca pensé que podía hacerlo, pero allí estaba yo sentada en un carro de un hombre que apenas he visto hoy y encaminándome a su apartamento para tener relaciones s******s con él, porque eso sí lo tenía claro, yo iba a acostarme con ese hombre, lo anhelaba, lo necesitaba .

No supe cuando llegamos al edificio, tomamos el ascensor directamente desde el estacionamiento, él siempre me mantuvo con la mano agarrada, no habló, creo que intuía que así era como yo lo quería, sin palabras, solo sensaciones, subimos hasta el último piso, me pareció, si, era el penthouse, él abrió la puerta y allí estaba una magnífica vista de su casa, pero solo fue una ligera impresión porque una vez que la puerta se cerró Leonell comenzó a besarme llevándome contra la puerta y luego cargándome para subir conmigo las escaleras que llevaba a su habitación, no ví nada, solo cerré los ojos y me concentré en las sensaciones que experimentaba, empecé a soltar los botones de su camisa e introduje mis manos para sentir su piel, cuando estuvimos en la cama le quité rápidamente la camisa y desplegando mis manos por su pecho sentí toda su belleza, porque era bello, jamás pensé que podía decir eso de un hombre pero esa es la palabra correcta para él, era bello, su torso suave, con un poco de vello corporal que hacía cosquillas en las palmas de mis manos, y bajando las manos podía sentir sus músculos perfectamente moldeados, y más abajo tropecé con la cinturilla de su pantalón y la correa, pero no pude evitar abrazarlo para apretarlo contra mi cuerpo tembloroso, mientras tanto las manos de él estaban buscando el cierre de mi vestido por la parte trasera y lo bajó subiendo rápidamente ambas manos para bajar el vestido, se separó de mí bajando al mismo tiempo el vestido y sacándolo por las piernas, se quedó mirándome.

-Eres preciosa, -musitó, -sabía que eras bella pero no imaginaba cuánto, me quitas el aliento.

Soltó el broche delantero de mi sostén y bajando la cabeza besó suavemente uno de mis s***s que ya estaban erectos por las emociones que estaba sintiendo, me dejó sin aliento, puse mis manos a ambos lados de su cabeza y lo apreté contra mí arqueando mi espalda hacia él, con una mano tomó mi otro p***n y le dió un ligero apretón, no pude aguantar el grito que salió de mis labios, sentía que iba a estallar debido a toda la energía que se estaba acumulando en mis zonas íntimas, Leonell besaba uno y otro lado en mis p****s, acariciándolos rápidamente y sonriendo cuando escuchaba mis suspiros de aprobación.

-Tranquila, no te voy a soltar, te voy a amar tal como soñé al verte mi Lya, voy a adorar tu cuerpo como mereces mujer, -dijo con voz ronca bajando sus labios por mi cuerpo y besando lugares que ni imaginaba que fueran erógenos, se detuvo un momento en mi ombligo mientras deslizaba mi p***y por mis piernas suavemente acariciando todo mi cuerpo con sus manos, se detuvo un poco y yo lo ví hacia abajo, el me miró directamente a la cara y separando un poco mis piernas me dió un beso en mi lugar más íntimo sorbiendo un poco, estallé, fue algo totalmente espontáneo e imparable, grité fuertemente su nombre, nunca en mi vida lo había hecho así y sentía que todo era más brillante a mi alrededor, el hasta que sintió que yo me calmaba un poco y cesaron un poco mis temblores se incorporó se bajó los pantalones arrastrando también su ropa i******r de una vez y se acostó sobre mí abrazándome y sosteniendo su peso en sus codos comenzó a besarme dulcemente en la boca y en el cuello, yo aún temblaba por todas las sensaciones que había experimentado y correspondía a sus besos que poco a poco volvieron a encender mi pasión llevándome nuevamente a ese estado tembloroso y excitante nuevo para mí.

-Preciosa estás lista para mí, -dijo Leonell afirmando la expresión, no preguntó, y poniéndose en mi entrada me p*****ó rápidamente, sentí la presión y cuando estuvo dentro me sentí llena de una manera total, me apreté más contra él y comenzamos a movernos suavemente pero en cuestión de segundos lo hacíamos con frenesí, como si no hubiese un mañana hasta llegar juntos a un o*****o fuerte y prolongado que movió mis cimientos comprendiendo todo lo que me había perdido en la vida, todo lo que me había sido negado.

Era la primera vez que me sentía mujer y no sabía que hacer con todo esto porque justo ahora es que me puse a pensar que mi primer, no mejor dicho, mis primeros o******s los había obtenido con un hombre que apenas conocía, que hacía solo unas horas había visto por primera vez y no sabía que iba a hacer en adelante.

Dios que hice!!!?

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