Capitulo 19

Pannellope también mostró a una linda sonrisa mientras sus mejillas se llenaban de color rosa. Realmente tenía mucho parecido a su padre, de su madre había heredado pocas rasgos físicos. Sin embargo, su carácter y y forma de ser eran iguales.

- ¿La prometida de mi hermano es la señorita Mei? - Preguntó Pannellope con timidez y una voz muy baja y tierna mientras sus mejillas se mostraban de color rosa.

Félix mostró una expresión con un poco de sorpresa pero después sonrió con amabilidad y ternura al ver la reacción de Pannellope.- Así es.

Pannellope respondió con otra sonrisa tierna. Era una niña muy risueña.

- Con permiso princesa Pannellope, joven Félix. Princesa, su clase está por comenzar.- Dijo una joven señorita que trabajaba en el palacio.

Ella suspiró un poco cansada, alzó su mirada hacia el chico pelirrojo que estaba en frente y una sonrisa se formó en su rostro.- ¿Félix puede acompañarme? - Preguntó tiernamente a la señorita que también estaba en el lugar. El pelirrojo solo sonrió amablemente.

- Por supuesto princesa.- También mostró una sonrisa.

La niña sonrió y caminó lentamente mientras el ave seguía dando pequeños saltitos sobre su dedo.

El lugar en el que se encontraban era muy bonito, otro de los bonitos lugares del palacio esmeralda. Estaba cerca del jardín era como todo un campo minado de flores de diferentes colores.

- ¿Qué quiere comenzar a pintar primero princesa? - Preguntó Astelle con una sonrisa.

- ¡Quiero aprender a pintar retratos! - Dijo emocionada mientras sus ojos se iluminaban.

- Oh, ¿Que tal si lo intenta? - Le respondió con la misma sonrisa llena de amabilidad.

Ella asintió sonriente.

- Entonces, ¿A quién dibujará?

- Haré a el caballero Félix y a la señorita Astelle.- Sonrió tiernamente.- Y a Café.- El ave dió varios saltitos sobre el lienzo. Estaba sobre este.

Esas dos personas solo mostraron una sonrisa.

Pannellope comenzó a mover su pincel mientras una sonrisa cubría su rostro, ciertamente era muy cansado tomar una clase cada hora del día, sin embargo, fue demostrando interés por cada una de esas cosas.

- Terminé.- Dijo con una sonrisa en su rostro. Había manchas de pintura por su cara y manos.

La pintura había quedado bastante bien, ya tenía mucha práctica con la pintura y pincel, a pesar de que era su primera vez pintando un retrato, aunque lo que más sobresalía en la pintura era la imagen de Café, el ave. Astelle y Félix mostraron una sonrisa al verlo.

- ¡Está muy lindo! Es usted muy talentosa princesa.- La elogió Astelle mientras sonreía. Félix solo sonreía de la emoción. ¿Quién será el siguiente?

- Quiero pintar al hermano, a papá y a mamá.- Dijo en voz baja.

La expresión de sorpresa se hizo presente en el rostro de Félix y Astelle. Pannellope solo miraba el lienzo felizmente.

Desde que Jannette murió después de haber dado a luz a Pannellope, en el lugar en el que se crío cuando apenas era una bebé jamás nombraron a su madre, y tampoco había un retrato de ella por ninguna parte. Cuando su hermano mayor Luke cumplió los dieciocho años la llevó a vivir al palacio esmeralda, en dónde tampoco había ningún retrato de su madre, Pannellope desde pequeña supo leer el ambiente, también era muy tímida, por lo que nunca preguntó sobre ella, solo sabía el porqué de su muerte, tampoco parecía mostrar interés en saber sobre su madre, hasta ahora que de repente se le ocurrió preguntar.

- Dime Astelle, ¿Cómo era mamá?

- Eh, la señora Jannette.- Su voz era temblorosa.- Su madre era igual a usted princesa. Su cabello era largo y ondulado, a excepción de que el de su madre era rubio, como el de el joven Luke, igual que el color de sus ojos.

Jannette es un nombre muy bonito.- Pensó la niña.

- ¿Eran como los de mi hermano? - Preguntó tiernamente y emocionada.

Astelle al ver su reacción suspiró y una sonrisa se mostró después de ello.- Así es.

- Bien, creo que puedo pintarla con esa información.- Dijo en voz baja sonriendo mientras comenzaba nuevamente a mover su pincel sobre otro lienzo en blanco que estaba frente a ella.

- La señora se parecía muchos usted, era muy tímida al principio, también tenía una sonrisa siempre en su rostro, quizás el color de su cabello y sus ojos no sea el mismo que el de usted, pero tenga por seguro que se parece mucho más a ella de lo que cree.- Le demostró una sonrisa.- Estoy segura de que la señora, que en paz descanse, estaría muy feliz y orgullosa de verla ahora mismo. Además, el señor emperador era igual a usted en aspecto.

- Pero mi padre está viejo.- Dijo mientras reía. Astelle y Félix también soltaron una pequeña risita ante las palabras de la princesa.

- Cuando la señora Jannette estaba viva, el emperador, su padre, tenía el cabello de color negro, al igual que el suyo, también sus ojos son rosas como los de usted, solo que ahora, por su edad su cabello se tornó de color blanco, además que su carácter es igual al de su hermano mayor Luke, a excepción de usted princesa, que es el pequeño tesoro de el emperador Anastacius.

Pannellope sonrió con ternura, sus mejillas se tornaron color rosa nuevamente, se veía aún más tierna con manchas de pintura por toda su cara y la punta de sus dedos. Volvió a mover su pincel en la pintura que estaba frente a ella, su ojos y su rostro reflejaban concentración y felicidad.

- Creo que ya está listo.- Dijo una o dos horas después.

Félix y Astelle se levantaron en un instante, habían estado sentados esperando a que Pannellope terminara mirándola en silencio. Ellos se acercaron a su lado a observar la pintura.

- La princesa de verdad tiene talento.- Habló Astelle.

- El talento de la princesa es muy conmovedor.- Ahora habló Félix.

- Pintó a la señora Jannette muy bien a pesar de no saber con detalle. Su familia es muy hermosa princesa.- Le sonrió.

Ella puso su mano en puño en su boca sosteniendo una risita con sus ojos cerrados. Abrió sus ojos y estos se iluminaron en un instante.

- Hermano.

Luke solo caminó hasta ellos recibiendo en brazos a su tierna hermana.

- Hermano.- Su voz disminuyó, parecía tener temor de lo que diría, sin embargo, se veía muy tierna.- Pinté a mamá.- Dijo en voz baja mientras abrazaba el brazo de Luke.

El rostro de Luke mostró una reacción de sorpresa. Astelle y Félix solo temían a su reacción.

De pronto en el rostro del chico se mostró una sonrisa.

- ¿Puedo verlo? - Preguntó al ver el rostro de su pequeña hermana, que alzó su vista para ver a su hermano, demostraba una sonrisa.

Pannellope enseñó la pintura que tenía en su mano mientras escondía su rostro tras ella y asomaba lentamente su cabeza esperando la reacción de su hermano.- También pinté a mi hermano, y a papá.- Dijo también en voz baja.

Luke sonrió ligeramente otra vez.- Está muy bonito.

Su hermana sonrió también mientras empuñaba su mano enfrente, de verdad estaba feliz, aunque no fue inusual en ella.

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