Desde ese día sentí que mi cuerpo recuperaba fuerzas, me sentía mejor y con ganas de salir a caminar y tomar aire fresco.
Bajé y la señora Karla me esperaba con el desayuno listo, así que me senté a comer con calma. La sola idea de que podría salir de esta casa me daba más energías para seguir recuperándome de a poco. Ya había pasado un tiempo desde que Daniel y mi hermana estuvieron aquí.
Después de comer salí a dar una vuelta por el jardín; al salir dos hombres me retuvieron al cruzar la puerta. Les dediqué una mirada de molestia.
_ No iré a ningún lado. Solo quiero dar un paseo por el jardín -ellos ni se inmutaron.
_ Dejen que la señora Salvatore de un paseo. Desde hoy ella puede salir solamente al jardín. - la voz de Demon Era clara y serena. -buen día, señora ¿cómo se siente hoy?
Lo observé por un momento y asentí.
_ Gracias señor Demon. Estoy tratando de poder seguir adelante - su mirada me estudio por un par de segundos. Me daba la impresión de que él sabía algo que podría perturbar mi paz, eso me hacía sentir su mirada fija en mí. -¿tiene algo que decirme? -él negó para darse la vuelta y entrar a la casa con otros hombres con bolsas.
Caminé hasta la parte trasera de la casa, justo ahí había una enredadera con vista al mar. Me senté. Me gustaba ver el mar desde mi ventana, pero estar aquí era otra cosa. Los sillones eran cómodos y muy llamativos. Eran de madera pulida con enormes almohadones suaves para estar a gusto.
Cerré los ojos para sentir el viento fresco del mar, el sonido de las olas era tan relajante. De repente la voz de Demon corta la poca paz que había logrado tener en mis pensamientos.
_ Señora, el señor Salvatore vino a verla - mi cuerpo se volvió rígido al oír a Demon.
_ Ya veo la razón de porque me dejaron salir. Él vendría ¿No? - al girarme Daniel venía detrás de Demon. -¿Me dejarás ir al final?
_ ¿Quién dijo que te irías? -camino hasta quedar frente a mí y tomó siento y quedar frente a frente -te quedarás aquí. además, ya arreglé tu presencia. Le dije a todos que eres la hermana pérdida de Elen.
_ ¿Elen? - Deje salir una pequeña risa de burla -¿ahora así le dices? Son patéticos los dos. ¿Por qué no le dices Elena?
Él cerró los ojos y dejé salir un largo suspiro, pata mirarme por un segundo.
_ ¿Qué demonios quieres? Te estoy dando un techo, comida y comodidades. Y andas dando tantas quejas. -sus ojos se volvieron más oscuros de lo que ya eran -sin mencionar que mataste a mi hijo.
Apreté las suaves almohadas con fuerza. Estoy más dolida que él por mi decisión, pero lo hice porque no quería que mi hermana hiciera subir a mi bebé.
Sentí las lágrimas amenazar con salir, pero respiré profundo para mostrar mi dolor ante él.
_ No creo que sintiera empatía hacia ese bebé - me levanté y lo mire antes de volver la mirada al mar -prometiste que me dejarías ir si ella aparecía, así que solo tienes que cumplir con el trato.
De repente sentí como su cuerpo se pegaba al mío desde atrás y sus largos dedos viajaron por mi cuello donde rozaba sus dedos en mi piel. Trague grueso al ver en la postura en la que mi cuerpo estaba con el suyo.
_ Te vez más recuperada y estable. deberías reponer al bebé que mataste - su otra mano se pegó a mí cintura y la apretó para que su cosa gozará con mi trasero.
Trate de soltarme de su agarre, me sentía tan asqueada de su tacto y de la manera en la que me tocaba. Había lastimado mi dignidad y orgullo, para venir ahora y tratarme como su fuese algo mío. Había perdido la voluntad de luchar por salir y me rendí a sus deseos y acepté hacerme cargo de un papel que no era para mí.
_ ¡Para Daniel! - grité irritada por todos esos recuerdos - no seré más tu juguete, ya tienes a mi hermana ve con ella y juega a ser la pareja feliz -sin tardanza me giro y sujeto mi mentón con fuerza para obligarme a verle. Mientras no espada se incrustaba en la baranda.
_ No eres igual que ella -afloja su agarre para pasar su mano por mi mejilla y apretarla con algo de fuerza -eres mía. No dejaré que otro te toque. Así que ve acostumbrándote a vivir aquí y dar a luz a mi bebé. Me lo debes.
Se alejó de mí y salió del jardín. Mi cuerpo no paraba de temblar. Tenía miedo, ya había vivido una vida de encierro con mi padre, cuando murió únicamente tenía algo en mente y era huir lejos, pero terminé con un hombre peor que mi padre; destinándome a volver a vivir en las sombras.
♧♧♧
La señora Karla me ayudó a elegir un vestido. Daniel mandó muchos vestidos. Demon me dijo que eligiera uno que su señor le había dicho que vendría por mí. Ya no tenía fuerzas para pelear por nada, así que tocaba hacer lo que ordenara Daniel.
Escuché como un auto llegaba. La señora Karla se apresuró con mi peinado. Solo era sencillo colocó un par de pinzas para sujetar un poco de mi cabello al frente.
_Señora, ya el señor Salvatore está abajo. Es mejor apresurarse.
Bajé despacio por los zapatos de tacón que llevaba. En el pasado había usado. Mi madre me enseñó a caminar, ella siempre decía que algún día los utilizaría y tendría mi lugar. Hasta ahora entendí a lo que se refería. Yo era la hija bastarda de mi padre.
Daniel llevaba un traje negro que lo hacía ver intimidante, sin mencionar como su cabello estaba pulcramente peinado. Al llegar a él ese peculiar perfume que te hace fantasear con un hombre como él. Rudo y de limitadas emociones. Pero la realidad era otra. Era un hombre sin duda peligroso y de temer.
_ Vamos que llegaremos tarde -su voz grave y seductora era algo que no podías negarte, pero el miedo que producía sus acciones me aferraba desobedecer.
Lo seguí hasta el auto Demon abrió la puerta para mí. Entre en la parte trasera para ver que Daniel ya estaba sentado con los ojos cerrados.
_ ¿Mi hermana estará ahí? -dije con cuidado. Él seguía con los ojos cerrados para después hablar.
_ Elen no tiene nada que ver en esto. Solo iremos a una reunión de negocios y me parece que tu actitud es mejor que la de tu hermana. Ella no sabe callarse - sus ojos se abren para mirarme y sujetar mi mentón con suavidad- en cambio, tú eres perfecta para eso, siempre tan cuidadosa y prudente.
Lo miro atenta y sorprendida. ¿Cómo puede hacernos esto a ambas? Aparte su mano y le dediqué una mirada de molestia.
_ ¿Sabes que mi hermana no te ama, no? -su expresión cambio y sujeto mi muñeca -es la verdad, aunque duela así es.
Sabía que había dado en el clavo y que mi hermana estaba con él por su dinero. De seguro los fondos de mi padre se los acabo y que más fácil que hacerle caso a un mafioso como él. Una sonrisa de dibujo en mis rojos labios.
_ Me imagino que ti te duele verme con ella -tiro de mi muñeca para pegar mi cuerpo al suyo y sentir su aliento cerca de mi cara -pues aprovecha que está noche tienes mi atención - sus labios rozaron mi cuello donde dejó un leve mordisco.
Me separé de él y lo miré con rabia. Ya deseaba bajar de ese auto y alejarme de él, pero al parecer faltaba aún camino que recorrer.
¿Sentía celos de mi hermana? ¡eso no podía ser cierto! quería ser libre de él. Pero fui engañada por este bastardo.
_ No te hagas una idea equivocada. Si he sido sumisa contigo es por que teníamos un trato. -Él sujeto de vuelta mi muñeca y me hizo verle.
_ Sabes que soy un hombre capaz de hacer desaparecer al que no me sirve. -en eso el auto se detuvo y un leve toque el vidrio de la ventanilla.
_ Señor ya estamos -abrió la puerta - todo el lugar está despejado.
Uno de sus hombres me ayudó a salir, para que él se acercará a mí y hacer sujetar su brazo.
_ Esto es una tontería. - me queje lleno de su brazo - no quiero vivir lo que me queda de vida siendo la sustituta de mi hermana.
Daniel se mantuvo callado hasta llegar a la entrada y cuando la puerta se abrió, el lugar era como sacado de una película.
Las paredes blancas repletas de detalles en oro y plata mientras el lugar era ocupado por mesas de roble acompañadas de sillas tapisadas de rojo.
Todo el lugar era ostentoso, muy llamativo.
Daniel saludo a un par de hombres y todos ellos me miraron de arriba abajo. Sabía que esas miradas eran más que ovbia. Mire a Daniel en busca de que entendiera lo incómoda que me sentía.
_ Señorita Elena - Esa voz dulce y grave me hizo girarme - que gusto verla de nuevo. Tan guapa como aquella vez.
Quedé de piedra al ver a Eliott parado frente a mí. Esto no sería bueno.
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Comments
Connita
Tómala Daniel! Ahora sentirás Dina ir Elena haga nada los celos y la rabia que siente ella por estar tu con su hermana Elen que es una arpia, cómo pudiste matar a tu propio hijo Daniel !! Me decepcionas 😡 además comenzarás a darte cuenta que estás enemistado de Elena y que ella no tuvo nada que ver con que te casaras con ella, es una simple victima de su hermana y tuya.
Recapacita para que ella comience a perdonarte y puedan ser felices 🫶🏼❤️
2023-01-13
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