Capítulo. 17.

Ambos me miraron con asombro. El doctor me observo por un segundo y tomo su maletín para salir sin decir nada. La señora Karla se acercó a mí y tomo mis manos.

_ Señora no diga esas cosas. El señor Salvatore estará feliz de saber que tendrá un bebé -frustrada me levanté de la cama rompiendo el contacto.

_ No quiero tener a este bebé -logré decir con calma. saque ropa del armario para cambiarme -señora Karla no puedo traer al mundo un hijo no deseado.

Me vestí y busque mi celular para llamar a Christina necesitaba su ayuda. La señora Karla andaba de un lado a otro y la oí hablar por celular cuando llegué al salón había colgado.

_ Lo siento señora, pero el señor Salvatore tenía que saberlo -me sentí ansiosa y asustada - no dejaré que acabe con la vida de ese bebé.

Sin demora subi y tome mis cosas lista para irme, la señora Karla me prohibió la salida, así que fui hacía la cocina y ella me sujeto el brazo.

_ Déjeme ir por favor. Se lo suplico.

En ese momento una voz profunda resono en mis oídos haciendo que entrará en pánico.

_ Elena deja el drama ahora -Si profunda voz me hizo erizar cada bello de mi cuerpo. -Señora Karla llevela a su habitación a descansar un rato.

Mi cuerpo no paraba de temblar. La señora Karla me hizo entrar a la habitación y me ayuda a subir a la cama.

_ Por favor. No me deje sola con él - ella me dedico una leve sonrisa.

_ Aqui estaré así que descanse un rato iré por un té para los nervios.

¿Qué tengo que hacer ahora? salí de la cama y mire por la ventana. Si huia un par de sábanas podría escapar por la ventana, pero si aún logrará salir de aqui los hombres del jardín me atraparan.

_ Señora el té de manzanilla está listo para tomar - al entrar se fijó en mí -¿qué hace de pie a la ventana? venga - me hizo entrar de vuelta a la cama para tomar el té.

_ Gracias por el té. Me hizo calmar un poco. - ella palmeo mi espalda.

_ Todo estará bien.

En eso la puerta se abre dejando ver a Daniel con una cara de pocos amigos.

_ Señora Karla puede dejarnos a solas por favor.-la miré preocupada. -yo cuidaré de mi mujer.

Ella tomó la taza de té y me dedico una sonrisa antes de salir. Daniel se acercó y de inmediato me rodé al otro extremo de la cama.

_ Por favor n-no me hagas daño. Yo iré ahora mismo al hospital y haré que lo saquen -suplique por mi vida en ese momento - No me lastime.

Daniel me observo por un segundo y se sentó en la cama.

_ Fui claro con lo de tener un embarazo. Así que tengo que hacerte pagar por tu falla.

_ No es mi culpa -dije con cuidado -esto paso antes de que dijeras algo sobre el embarazo. Ya te dije que abortare.

Tomó mi brazo y me acerqué a él. Estaba molesto lo podía notar.

_ No tendrás a ese bebé y te lo sacaré yo mismo.

Las lágrimas salían sin control. Nunca quise tener hijos y muchos menos en esta condición.

_ Daniel, cariño. Es mi hermana y puede tener al bebé si quiere. también es mi sangre.

Quedé helada al verla a ella ahí, a Elena. Caminó hacía a mí y apartó la mano de Daniel.

_ No dejaré que tenga a ese bebé -sentenció con voz profunda. -Espera afuera por favor.

Mi hermana se aferró a su brazo y le suplico porque lo dejará pasar.

_ Daniel, es inocente el bebé. Cuando nazca el bebé podemos darlo en adopción.

Los miré aterrada y cubrí mi vientre.

_ Por favor dejen que me vaya y-yo me iré lejos y no tendré al bebé.

Daniel tiró de mi brazo y me arrastro hasta la puerta y me llevó a la salida. Trate de seguirle el ritmo, pero tropecé en las escaleras y mis rodillas se lastimaron.

_ Vamos te llevaré a un lugar más adecuado a ti. No te tendré cerca de Elena. La verdadera.

Me solté de su agarre y lo miré con molestia.

_ Teníamos un trato. Si ella aparecía yo me iba. Ya puedo irme.

Daniel dejó salir una carcajada y abrió la puerta.

_ ¿Ahora? Estás embarazada. No irás a ningún lado. -con un solo gesto varios de sus hombres me tomaron de los brazos -llévela a la cabaña de la playa. Manténgala vigilada.

Lo miré atónita y antes de que pudiera decir algo ya estaba siendo arrastrada hasta el auto.

No podía creer lo que estaba haciendo. Me estaba encerrado lejos de mi hermana para que no le incomode.

_ No tendré a este bebé y quiero que se lo hagan saber -Observe al hombre con que siempre anda Daniel. -haré lo que sea para sacarlo de mí -él mantuvo su mirada fija en mí por un largo rato.

♧♧♧♧

Aparte la comida a un lado y me negué a comer o tomar algo. El chico seguía frente a mí sin decir nada. Solo escribí a algo en su celular.

_ Quiero estar sola -cubrí mi cara con mis frías manos - No me voy a matar si esa es su preocupación. Y gracias por la comida, pero no tengo hambre.

Me levanté de la silla y subí a la habitación, al ver que la puerta no estaba deje salir un grito de frustración. El hombre subió y suspiro al ver la razón de mi grito.

_ No se preocupe señora Salvatore vendrá una empleada a cuidar de usted. El señor Salvatore ordenó sacar las puertas de las habitaciones para evitar algún incidente.

Le dediqué una mirada de molestia para entrar.

¡Ni el baño tiene puerta!

_ ¡Maldito! - grité enfurecida tirando las cosas del lavabo. Una leve punzada cruzó mi vientre bajo y llevé mis manos ahí. -tienes que dejar de molestarme - susurre mientras llegaba a la cama para dejarme caer.

Podría tener un aborto con solo tener fuertes emociones. Cerré los ojos y acaricié mi estómago plano. ¿Cómo podía estar embarazada? No me sentía estarlo. Era raro la manera en la que dijo que estaba fuera de peligro. El dolor sigue ahí.

Me metí en la cama y mire el techo. Pensando como desaparecer de la vista de Daniel. Toque mi vientre no podía tener menos de dos semanas de embarazo y mi período no me preocupa ya que suele atrasarse siempre.

El sonido del timbre me despertó. Me sentí desorientada al ver la decoración de la habitación. Al tratar de levantarme un leve dolor en mi vientre se hizo presente. De a poco salí de la cama y fui a la ducha.

_ Señora Salvatore el desayuno está listo. -una suave y alegre voz resonó en la habitación

_ Por favor solo dime Elena - logré articular con una débil voz. Salí envuelta en una toalla y caminé despacio hasta la cama -ya bajaré.

_ No hace falta -sonrió alegre -la subiré. Ya el señor Demon me comunico que no puede hacer mucho esfuerzo.

La miré curiosa ¿Quién era Demon?

_ ¿Quién? -cerré los ojos recordándome en la cama.

Ella me ayudó a meterme completa en la cama y paso la sábana sobre mis piernas. -es el mano derecha del señor Salvatore. Él cuidará de usted mientras el señor Salvatore esté de viaje.

Si, claro de viaje con la perra de mi hermana. Me imagino que organizarán la boda civil ostentosa. Me enojaba la idea de que no cumpliera su palabra de dejarme ir después de su llegada.

Si tan solo perdiera este bebé las cosas serían mejor para mí. Apoyé mi mano en mi estómago y apreté ligeramente.

_ Señora aquí le traje algo ligero y nutritivo para que se recupere pronto. -Crema de calabaza. Suspire y comí en silencio.

Dejé el tazón a un lado y me acomodé un poco. Tomé un libro y empecé a leer.

_ ¿Dónde está ella? - por el timbre de su voz supe quien era -déjeme pasar soy su hermana ¿no se nota?

El fuerte golpeteo de un par de tacones llenaban el pasillo para verla vestida frente a mí con un elegante traje de diseñador.

_ ¿Qué deseas? -sisee con molestia - tú y yo no tenemos nada de que hablar - ella mostró una sonrisa torcida.

Dio un paso al frente y se sentó aún lado de la cama y apartó un mechón de mi cabello.

_ Astuta para querer atrapar a Daniel -tiro de mi cabello -un bastardo no lo hará quedarse contigo.

Hice una mueca de dolor por el tirón y reí.

_ ¿Qué pasó? La íntima vez me dijiste que no querías tenerlo cerca y que me lo quedará y ahora estás aquí reclamando tu lugar. Que irónico ¿no?

Ella se tensó y dejó una bofetada dejando un picor en mi mejilla.

_ No eres más que una sustituta. Siempre serás mi sombra Elena. -Su mirada era oscura. De inmediato sus pupilas se fijaron en mi vientre. -no te creas importante porque Daniel que trajo aquí para mantenerte alejada de mí. Lo que en realidad hace es tenerte lejos para no hacerme sentir mal por embarazada a una p**a como tú.

_ Di lo que quieras. Igualmente, seré intocable mientras esté embarazada al parecer. Porque no veo aún que me saque a este bebé a patadas. Quizás si desea ser padre y criar al niño. - Su mirada era más que aterradora; llena de odio.

Se levantó de inmediato al oír pasos junto con la voz de Daniel. Su expresión de odio era ahora de amabilidad y culpa.

_ Elen ¿Qué haces aquí? -la voz de Daniel sonó aterciopelada -cariño te dije que no tenías que venir.

Ella caminó hasta su dirección y paso sus brazos por el cuello de Daniel para dejarle un par de besos en sus labios.

_ Amor estaba preocupada por mi hermana. Casi pierde a su bebé. Y vine a distraerla un poco. - era tan falsa y buena fingiendo ser amable conmigo.

Mis ojos se clavaron en Daniel. Estaba enojada de ver que estaba con ella, tratándola bien como si lo mereciera.

_ ¿Me llevarás al hospital para realizar el aborto? -él arrugó su entrecejo - no fue eso lo que me dejaste claro. Sacarlo a golpes de mi cuerpo. Matarlo -dije con burla para darme un leve golpe en mi estómago.

Si quería provocar la ira de su amada lo estaba logrando. Ahora yo era su objetivo.

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