Capítulo 3.

Sentí como mis nervios se apoderaba de todo mi cuerpo. Era inevitable, tenía que ver a gente de mi antiguo círculo social y la verdad no eran precisamente mis amistades, todos me despreciaban por ser la hija de Philips Harrison. Ese era el precio que debía cargar y ahora que sólo soy una esclava seré la burla de todos. Respiré profundo para mantener la calma y fingir que no me afecta en lo más mínimo sus comentarios y sus acciones.

Él tocó mi hombro y lo miré.

_ Me agrada la idea de que todos vean a quien tengo de esclava. Seré la envida de todos - lo miré con odio ¿Es en serio? Estoy tan molesta que no me importaría hacer un escándalo.

_ ¿Orgulloso? - esperé a que su mirada fuera a la mía. Cuando lo hizo sonreí débilmente - humillarme no le hará devolver la burla que le hizo mi padre ni todo su dinero. Es divertido verme ansiosa - una risa salió de su garganta y me miró divertido.

_ Por eso debo hacerte sentir mal aqui y ahora. Por que quedarás como mi esclava y mi zorra. Crees que te tendré para limpiar mi casa. Que ilusa es más que claro que las esclavas que vienen de familias apoderadas son para darnos placer.

Sus palabras me dejaron helada ¿Acaso seré su amante? me detuve en la puerta y el me observó deliberadamente.

_ ¿No lo sabías? Ahora serás mi amante, desde hoy serás conocida asi en sociedad, la zorra que solo me cogeré cuando tenga ganas.

Me hizo entrar a la fuerza sujetando mi brazo como si yo fuese de su brazo. Todos nos miraron con asombro, ya podía oír algunas voces diciendo cosas desagradable de mí. Suspiré despacio y contuve el deseo de salir corriendo y desaparecer en cualquier lugar oscuro y silencioso.

Ahora no era más que una esclava y ese collar que todos miraban era más que evidente que sabía lo que significaba. Era la esclava exclusiva de uno de los tipos más temidos y peligrosos de esta Isla.

_ ¡Es ella!- oír decir en voz baja. Cómo si no pudiese escuchar sus palabras - Escuché que sus padres se suicidaron por la deuda grande que tenían - sus voces cada vez iban en aumento. Le dí una mirada a él que seguía como si nada.

_ ¿Feliz? me imagino que sí, ahora que lograste humillarme en nombre de mi padre. Debes sentir satisfacción plena - dije arrastrando mis palabras que salían tan pesadas y con dificultad. Él se limitó en mirarme y sonreir; este tipo esta loco.

intente separarme de su lado, pero su agarre era fuerte y dominante. Todo en él daba la ligera impresión de que si me atrevía a decir o hacer algo sería mi fin.

_ Sé una buena chica y no habrá castigo al llegar a casa. - ¿En qué momento mi vida esta en un interminable caos?

Las personas no dejaban de murmurar cosas al vernos. Estoy segura que él se encargó de difundir que la hija de Oliver Harrison sería presentada como su esclava. Era evidente, mi padre no fue de exhibirnos en sociedad, lo cuál me llevó a no ser muy conocida.

_ No creo que tadas estas personas conocieran mi cara - dije en voz baja sin parar de caminar de su brazo - ¿Tanto odias a mi padre? por que si es así, no tengo nada que ver en esto.

Él detuvo sus pasos y me observó en silencio. Esos ojos negros eran como filosas lanzas que se clavaban en mi alma. Aun desconozco la razón por la cual tomo dicha decisión.

_ Sólo le pedí tu mano a cambio de sus deudas y seguiría viviendo como lo estaba haciendo, yo me ocuparía de todo, mientras fueras mi prometida. Pero se negó y terminó acabando con su vida. Para conseguir el dinero me usó diciéndo que serías mía.

¿Tan mal estaba mi padre para usarme así? por eso no paraba en casa. Estaba tratando de salir del hoyo donde estaba, pero se le habia salido de las manos toda la situación. Cuando pensé decir algo un y hombre alto se acerca.

_ Señor .. - intenté oír lo que le decía, pero hablaba muy bajo. El hombre salió después de que él le dijese algo.

tenía mis dudas de que tipo de trabajo tenía, o que posición era apoderado, pero fuese o que fuese, era muy sospechoso.

_ ¿Qué es lo que queria ese hombre? - la curiosidad ganó en mí sin poder preguntar. Él me miró y sonrió de lado.

_ No creo que ser curiosa sea bueno para ti. Mis negocios son algo como decirlo turbios y una niñita como tú puede quedar atemorizada - dio un paso al frente y ahí esta el centro del salón el me hizo subir con él.

Ya sabía lo que vendría a continuación y no era nada bueno para mí. Su mano apretó con fuerza mi delgada muñeca. Desde este instante ya no había vuelta atrás; ya era tarde para querer huir de todos.

_ Señores y señoras aqui esta presente nuestro querido Daniels Salvatore. El hombre más poderoso e influyente. - me hizo subir sujetando mi mano para soltarla y mostrar el collar que adorna mi cuello.

tomó el micrófono y con esa mirada peligrosa me miró.

_ Dije que quería a su hija y heme aquí, tengo posición de lo que era más importante para él - sujeto mi mentón y para que todos notarán ese collar de oro que rodeaba mi delgado cuello - hoy es mi esclava.

Todos susurraron levantando así una ola de voces cada vez más alta. Nadie podría creer lo que decía, pero ese maldito collar era la evidencia viva de sus palabras.

Y la verdad era su esclava.

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