Capítulo. 10.

Me miré en el espejo. Solo llevaba puesto un sencillo vestido celeste con tacones blancos; había entrado y mirado el salón. No había nada maravilloso en el amplio salón de fiesta.

Salí del baño y miré el lugar. Un par de mesas para la cena y el brindis. También asistirán un funcionario de la Asamblea de esclavos. Ya que tenía que sacarme del registro para poder casarme. En pocas palabras seré libre por así decirlo.

Se sentía con un poco de libertad porque estaba fuera de esa mansión. Ni con mi padre pude llevar una vida libre. De seguro no quería que tropezara con su otra hija. ¿Será que mi madre lo sabía?, si era así me siento traicionada.

No había nada que decorara el salón fuera de la decoración simple como si fuese algún asunto de negocios. Lo único bueno es que tendría mi linda libertad de vuelta.

_Cariño, debiste pedir un vestido más acorde con la ocasión - su madre me miró intentando descifrar mi vestimenta -no seas modesta. Un vestido de novia no dejará a mi hijo en la ruina.

Sonreí y sujeté su mano para verla con una sonrisa _para mí está bien. Sólo seremos nosotros. No quiero gastar en un vestido costoso sólo para un día. -no le diría que fue su hijo el que escogió el vestido. Él quería ridiculizarme en todo.

_Me parece que no es justo. Este vestido no va con tu belleza. Estoy feliz de que mi hijo se case con la mujer que siempre amo.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Ya estaba más que claro que yo no era esa Elena que él conoció. Si salí un par de veces a las reuniones de la sociedad. Era porque estaba exclusivamente hechas para las personas que vivamos en ese sector. Pero para socializar con la élite al parecer no era digna de ser presentada. Era más que obvio que su otra hija se llevaba la gloria, y al quedar en la bancarrota yo recibí la amonestación de ser responsable de las deudas.

_No pasa nada. Para mí es suficiente. -en realidad me sentía humillada por ir vestida tan común para un evento que yo era la protagonista.

La voz de Daniel y otros hombres se hicieron presentes. Al parecer su hermano menor no estaba invitado. Él me miró y lo hizo con todo el desprecio del mundo.

_Me parece muy interesante la manera en la que se están dando en su relación. Descubrir que la mujer que ama era una esclava lo hizo pagar una gran suma de dinero por ella. -¿perdió tanto dinero por mí?

Así fue entonces. Con razón está tan enojado. En realidad desperdicio una gran suma por la mujer equivocada.

_Lo que hace un hombre por amor. -expresa sin apartar la mirada. Quiere matarme estoy segura.

_Exacto. Bueno empecemos con la ceremonia -miró a los lados confundido -¿Dónde es la ceremonia?

Daniel dejó ver su perfecta dentadura.

_Elena es una mujer muy humilde. Me pidió que fuese algo muy sencillo -¡Mentiroso! él hombre sonrió.

_Bueno. Hay que cumplir con los caprichos de las mujeres. -sacó de su portafolio una carpeta con un montón de documentos. -Aquí está la anulación del ser una esclava. Dentro de unos minutos llegará el funcionario para la anulación y de ahí procedemos al casamiento.

Después de que llegará el funcionario y se anulara ese horrible título de ser una esclava. La señora Salvatore me pasó un pequeño ramo de flores. Era más que obvio que son de plástico. Ella me dedicó una leve sonrisa y susurrando un débil "lo siento".

Le devolví la sonrisa para mirar al juez que empezó a leer. Daniel se notaba algo ansioso y no paraba de mirar la hora en su reloj.

_Por favor señor juez salte todo eso. Y hagamos firmar de una vez -el hombre al ver la impaciencia en el apuesto rostro de Daniel Salvatore obedeció.

_Con el poder que me otorga la ley los declaró marido y mujer. Puede besar a la novia -al oír esas palabras me quedé estática. Ahora estaba casada con él tomando el lugar de esa chica hasta que ella aparezca.

Sentí la mirada pesada de Daniel sobre mí, para inclinarse y rozar nuestros labios, separándose de inmediato. Su madre dejó salir una queja y llegó a nuestro lado.

_¡Felicidades! Estoy feliz por verte casado hijo. -ella lo abrazó y beso su mejilla. Después hizo lo mismo conmigo -¿a dónde irán de luna de miel?

Daniel sin siquiera verme se dirigió a su madre. Mostrando desinterés en el tema.

_No hay tiempo madre. Tengo asuntos que terminar. Si quieren puede ir las dos de vacaciones un par de semanas. - su madre lo miró algo enojada. Suspire separándome un poco para no tener que ver con todo esto.

La verdad me da igual si vamos o no a algún lado.

_¡¿Pero que dices?! No lo acepto. se irán de luna de miel por tres días. Ya compré los boletos. además Andrea se ocupará de todo. tu hermano sabe como manejar este asunto.

Daniel sin decir nada se aleja de nosotras para ir a despedir al par de hombres. Me sentía desanimada por ver como mi imagen de mi boda era aplastada por este hombre. Al menos se hubiese esforzado un poco para fingir una boda algo más real. Pero como no soy la Elena que el ama, así que Me tocó hacer el ridículo.

_Cariño vamos. necesitas comer antes del vuelo - su madre me llevo hasta la mesa para ofrecerme algo de comer. Sólo había pollo asado y ensalada -¡pero qué es esto? nos trajeron sólo pollo y ensalada -indignada fue hacia su hijo.

Podía oírla quejarse de la comida. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi cara al ver el desastre de boda que había organizado.

Todo lo hizo muy consciente de que era para provocarme molestias. Y puedo decir que lo logró, pero no sé lo haré saber por nada.

_¿Te agrado todo lo que pedí para ti? -lo miré para colocar mis ojos en blanco. odiaba todo, fui una tonta al creer que las cosas serían mejor después de la boda, pero ya veo hacia donde va esto.

_Gracias. Tan amable por dedicarme de tu tiempo. Pero la boda no es mía en sí. Es con mi hermana con la que te casaste. Yo solo la estoy supliendo hasta que puedas dar con ella. -Sonreí y lo miré con cierta burla -espero que ella pueda corresponder tu amor. Sería una pena que no fuese así.

al oir mis palabras su expresión cambio y tomó mi brazo ejerciendo fuerza en su agarre. Pude ver reflejado en sus ojos que era su idea producirme dolor.

_Eres una maldita. Al menos no será como tú, una víbora que vio la oportunidad y la tomó para salir de ese lugar -una punzada atravesó mi pecho -vamos que tenemos que tomar carretera. Iremos a la casa que está en la playa.

Era la persona más cruel del mundo. someterme hasta que ya no le sea útil.

_Tú madre dijo que iremos de viaje fuera de la isla -él mostró una sonrisa cínica en sus perfectos labios. Al parecer llegó un acuerdo con su madre acerca de donde iríamos.

_Me da igual ya. Total no tienes por qué hacer el papel de esposo recién casado ni tenemos que hacer nada -mi mirada se fijó en el auto que estaba afuera. Por un segundo decidí mirar las calles y el cielo junto con el aire fresco de la isla.

_Al menos puedo tener la libertad de salir ¿No? -logré decir sin mirarlo. Él dio un paso hacía al frente deteniendo su paso al llegar a la puerta del auto.

_Por supuesto. Podrás salir acompañada. Como mi esposa debes andar con mucha seguridad. Y que te mantenga alejada de los chismes. Como no estás adaptada a estar a la vista de la sociedad.

Abrió la puerta del auto y entró. Al ver que no me movía hizo una señal para que subiera. Suspire y entre al auto.

No hacía el mínimo intento de ser amable conmigo.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***