11: Déjame ayudarte a calmar ese dolor.

...GRACE...

Miro a Alexander y niego varias veces con mi cabeza.

—Grace...—salgo corriendo del consultorio hasta la salida— Grace!

Me gira del brazo.

—En el fondo de mí siempre lo sospeché. No soy la mujer ideal ni completa que puede darte un hijo.

—Podemos adoptar.

—¡No es lo mismo Alexander! ¡¿Sabes que se siente saber tener el vientre seco?! ¡Duele, duele saber que nunca podré llevar un bebé en mi vientre!

Baja la mirada y me suelta.

—¿Alexander?

—¿Entonces ahora que se supone que debamos hacer?—me mira a los ojos— no podemos tener un hijo. Toda la vida eh anhelado agarrar entre mis brazos un niño que lleve mi sangre.

—¿A dónde quieres llegar?— voltea y pone sus manos en los bolsillos— ¿te refieres a que debemos separarnos?

—Yo no dije eso...

—¡Pero lo estás insinuando, dijiste que me amarías aunque no te diera un hijo!

—¡Y te amo pero no podemos seguir así! ¿entiendes? ¡A mí también me duele saber que no podré tener un hijo!

—No Alexander, tu sí puedes. La única estéril soy yo. ¿Y sabes que creo que es lo mejor? Que no sufras por mi culpa. No quiero amarrarte a mi y ser egoísta. Porque sé que quieres tener un hijo pero no puedo dártelo. Tal vez...yo no soy la mujer ideal que soñaba Sr. Hardy. Porque la mujer ideal tiene que ser completa, no?

—No creo que sea necesario llevar las cosas a otro extremo...—hace una pausa—. Démonos un tiempo.

—¿Un tiempo? ¿Para qué? ¿Para pensar en cómo decir que no quieres seguir conmigo?— agacho la cabeza— no hace falta escucharlo...Yo soy la que termina contigo Alexander. Porque tú mereces tener una familia, hijos que tengan tu sangre y no estar obligado con una maldita estéril como yo— sonrío entre lágrimas— aveces la vida es muy injusta. Las palabras aquí están de más —me quito el anillo de matrimonio y lo guardo en el bolsillo de su saco—. Todo hubiese sido mejor si no te hubiese conocido. Lo siento, juro que lo siento.

Sin mirar atrás subo a mi carro. Él sigue mirándome con sus mejillas mojadas pero no dice nada, porque sabe que esto es lo mejor.

Agarro mi celular cuando ya estoy bastante lejos de Alexander.

📲 —Hola Madison, disculpa por llamarte tan de mañana, necesito verte, ¿tienes tiempo?

Madi acaricia mi pelo y lloro sobre su pecho.

—Lo amo pero no quiero que sufra por mi culpa, no puedo con esto...me quiero morir.

—No digas eso, de seguro fué un error...

—El doctor era el de confianza de mi padre. Soy estéril, nunca podré tener hijos y no tengo nada, ya no tengo a Alexander. Me siento sola. Katherine está de viaje con Arthur, Dina está en Francia por el modelaje y yo...solo puedo contarte esto a ti porque eres como mi hermana.

—Sabes que siempre puedes contar conmigo y que no te dejaré sola. Quédate conmigo aquí, Lewis ayer se fué de viaje por dos meses y ahora estoy sola con Aurora, tu compañía me haría muy bien— asiento.

—Gracias amiga.

...MADISON...

Observo a Grace que está en un profundo sueño. No me imagino su dolor. Aún no puedo creer que Alexander la haya dejado sola y no haya insistido, ¿en verdad eso es amor?

Abro la puerta de la habitación donde está mi hija jugando con sus muñecas.

—Amor. Alistate, vamos a salir.

—¿A dónde?

—A la casa del tío Alex.

Detengo el auto fuera de casa de Alexander y toco el timbre. La sirvienta me abre y me hace pasar.

—Rocío, ¿dónde está Alexander?

Antes de que la sirvienta me responde Alexander baja las escaleras y me mira. Sus ojos están rojos.

—Rocío déjanos solos.

—Sí señor.

—Supongo que vienes por Grace.

—¿De verdad Alex? Creí que la amabas.

Mira a Aurora.

—Hola Aury, ¿podrías dejarme a solas un rato con tu mami?— Ella asiente y toma su cámara para luego irse corriendo —¿qué tal Madison?

—Se que también estás sufriendo pero esta vez sí te pasaste.

—No sé que hacer, la amo pero...quiero un hijo que lleve mi sangre. ¿Entiendes? No me quiero separar de ella, me siento jodido en cada maldito minuto que no la veo.

—Habla con ella. Soy madre Alex, y sé que sí me dijeran que no podía tener hijos...—hice una pausa— tu deber es estar con ella, ¿no que la amas? ¿Porque lo haces verdad?

—Más que a mi propia vida.

Lo abrazo y siento mi hombro humedecerse.

—Quédate conmigo Madison, solo puedo contar contigo.

Ver las lágrimas y escuchar los quejidos de Alexander por varias horas me parte el corazón. Puedo sentir su sufrimiento.

—Ya deja de beber, hombre—le quito el quinto vaso de Whisky que lleva tomándose— las cosas no se resuelven de esta manera.

—¿Entonces cómo?

—Hablando, pero veo que no sirve de nada volver a decírtelo. ¡Aurora!

—¿Si mami?

—Es hora de irnos— tomo su mano— piensa en lo que hablamos Alexander y recuerda que aunque te emborraches no podrás librarte de los problemas. Mañana vendré a verte, adiós.

Me subo en mi carro y recuerdo la conversación que tuve con Alex.

—Mami— salgo de mis pensamientos mientras manejo — se me quedó la cámara. La necesito para grabar.

—Ya estamos lejos de la mansión, mañana la voy a ver.

...ALEXANDER...

Llevo horas tomando desde que Madison se fué. Ya tres malditos días en los que no veo a Grace y siento que estoy en un colapso. Tocan el timbre y veo a Brooke entrar por las puertas.

—¿Qué haces aquí Brook?

—Hace tres días quedamos en vernos para hablar de los trabajos en la empresa, ¿lo olvidas?

Ladeo mi cabeza y se sienta a mi lado. Mira la mesa donde están tres botellas de Whisky.

—¿Dónde está Grace? ¿Por qué estás tomando y llorando?

La miro y terminó inconscientemente soltando todo lo que pasó.

—Te juro que lo siento, debe haber sido un golpe muy duro para ella, y para ti. Si gustas me puedo quedar a acompañarte.

—Ahora veo que mi vida nunca ha dejado de ser una completa mierda.

Mis párpados los siento pesados y ya no sé ni que mismo digo. La única imagen que viene a mi cabeza es la de ella.

—Grace...

«¿Un tiempo? ¿Para qué? ¿Para pensar en cómo decir que no quieres seguir conmigo?»

«Yo soy la que termina contigo Alexander. Porque tú mereces tener una familia, hijos que tengan tu sangre y no estar obligado con una maldita estéril como yo»

«Todo hubiese sido mejor si no te hubiese conocido. Lo siento, juro que lo siento»

Siento unos labios tocar los míos y unas mejillas acariciar mis mejillas. Abro los ojos y veo el rostro de Grace.

—Déjame ayudarte a calmar ese dolor, Alex.

...MADISON...

De nuevo miro a Grace dormir en la cama. Tal vez deba hacer algo de verdad para hacerla feliz.

Agarro mi celular y conduzco de camino a donde está Alexander.

Entro a la mansión cuando una sirvienta me abre la puerta y pregunto por Alex pero me dice que no lo ha visto.

Miro las copas que están en la mesa, una de ellas tiene labial.

—¿Alex?

Camino hasta su habitación sin que nadie me vea y mis ojos se abren de par en par cuando en la cama de Alexander lo veo a él desnudo a lado de la zorri-bruja de Brooke.

¿Qué mierda?

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