10: ¡Aquí debe haber un error!

...GRACE...

Se me queda mirando por unos segundos.

—¿Qué pasa? ¿Es una idea alocada? ¿No quieres cierto?— agacho mi cabeza.

Su cuerpo impedía el querer bajarme de la mesa. Apoya mi cabeza en su hombro y acaricia mi pelo.

—Claro...claro que sí— ríe y lo miro a los ojos sin poder contener las lágrimas.

—¿Enserio?

—Somos esposos, y un hijo no nos caería mal— lo abrazo.

—Gracias.

Ser madre es un sueño que me ha venido a la cabeza desde que estoy con Alexander, siento ese deseo y anhelo de llevar un bebé en mi vientre, no sabía cómo decírselo pero ahora que cuento con su apoyo, no veo la hora de quedar embarazada. Y obviamente tendremos que "estudiar" mucho en ese asunto.

—¿Entonces... aceptó?

Asenti ante la pregunta de Madison.

—¿Entonces quieres decir que muy pronto tendremos a una mini Grace o a un mini Alexander?— vuelvo a asentir con una sonrisa— juro que estos temas me ponen sentimentales y más ahora con mi embarazo— respira profundo y río.

—No me imagino lo "mucho" que han de practicar para conseguir su propósito.

—Que cosas dices Madi— mi sonrisa va desapareciendo.

—¿Que pasa?

—Ya hemos estado juntos por más de cinco meses y nada—me agarro del cabello y lo alboroto— ¿por qué no quedo embarazada?

—Nena tranquila, todo con calma, un niño no se hace de la noche a la mañana. Toma un poco de tiempo— toma mi mano—todo está bien, no te preocupes. Ya estaré gritando a los cuatros vientos que seré tía de nuevo— sonrío.

—Gracias.

—Gracias a ti por darme la oportunidad de reír cuando lo haces.

Aunque Madison me lo ah dicho varias veces, no puedo calmar mis nervios, ya son más de cinco meses que llevo de casada con Alexander y aún no puedo concebir a un bebé.

Entro a la oficina para ver a Alexander pero en su lugar veo a Brooke.

—¿Qué haces aquí?

—Trabajo con Alex, ¿lo olvidas? Tengo que admitir que haces una buena actuación al estar con Alexander. ¿Por qué no se divorcian ya?—sonríe— digo, averigüé que su matrimonio es solo una farsa para que Leonel Hardy no te quitara tu herencia, ¿o me equivoco?

—Claro que no, nuestro propósito era ese pero en verdad nos enamoramos, así que borra tu estúpida sonrisa de zorra— iba a golpearme pero la agarré de la muñeca—. Sé que no pierdes tiempo en coquetarle a mi marido y a casi todos los empleados — la miré de pies a cabeza —quien diría que de señorita pasaras a fácil.

—Esta fácil y zorra como me llamas tiene la capacidad para enamorar a un hombre.

—¿Con un trasero y un par de tetas de plástico?— reí— no a todos los hombres les gusta el plástico mamita. Y si no te han enseñado a respetar hombres casados, yo si.

Alexander entra y se detiene al vernos.

—Amor, que bueno que llegaste—lo recibo con un beso— Vine para hablar contigo, de lo que ya sabes. Brooke déjanos a solas— le doy un guiño a Alex.

—Brooke, ¿acaso no escuchaste? Por favor déjanos solos.

Aprieta su mano y con una cara de estúpida sale de la oficina por lo que libero un suspiro.

—No la soporto. ¿Por qué no la despides?

—Grace, Brooke hace un buen trabajo en la empresa, aparte que falta un mes más para que el contrato termine— me apega a su cuerpo —¿para que viniste a verme?

—Alexander...aún no quedo embarazada.

—Grace...

—Por favor no me digas lo mismo que Madison. Anhelo tener un bebé. Lo hemos intentado varias veces. Alexander tengo miedo.

—¿De qué?— bajo mi cabeza.

—De que no pueda darte un hijo, de que sea estéril.

—Tal vez sea el estrés que no te deja embarazar.

—Hablo enserio.

—Yo también. ¿Mi gatita quiere algo para poder desestrezarse?— quita su saco— no sé, hacer el amor en la oficina...

—Alexander ahora no— lo empujo— pero si quiero algo. Hacerme una prueba de fertilidad— cierra los ojos y voltea— Alexander...si no puedo darte un hijo, me seguirás amando.

—Siempre.

Mis piernas tiemblan, todo mi cuerpo lo hace. Juego con mis manos, con mi cabello esperando los resultados de fertilidad que me hice.

—Gata...

—No me digas nada Alexander, estoy con los nervios de punta.

—Creo que fué un error haber venido. ¿Qué tal si vamos a la casa e intentamos de nuevo pero esta vez en el jacuzzi?

—Alexander cállate por favor.

Guardamos silencio cuando el doctor se sienta delante de nosotros con el sobre de la prueba en la mano.

—Esos...¿son los resultados?— asiente y me los entrega— Eh...—suspiro y saco el papel.

"Todo está bien" Repito en mi cabeza y doy paso a leer.

La vista se me nubla por las lágrimas y éstas caen en el papel. Un nudo se forma en mi garganta mientras leo cada línea del maldito exámen.

—¿Qué pasa mi amor?—Alex me quita el papel y ahora él es el que lo lee.

—No es cierto— susurro-- ¡no es cierto! ¡No es cierto!

Las lágrimas de él ruedan por sus mejillas.

— ¡Aquí debe haber un error! ¡Yo no puedo ser estéril!

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