Yo, Mori Aiko me encontraba en mi casa, viendo hacia el techo y reflexionando sobre mi vida.
Desde que era pequeña, me he sentido incómoda en esta casa. Tantos lujos, tanto espacio sin utilizar, todo tan formal… ¿para qué? No necesito nada de esto, solo deseo ser una chica normal. Tener amigos en quien confiar, salir… divertirme. Desde mi infancia, y hasta ahora, solo tengo un amigo… Kazuki. Suspiré, recordando cómo todo comenzó en el preescolar. Siempre estaba sola en los recreos y no hablaba con nadie. Me sentía tan sola, y no entendía por qué nadie me hablaba. Pero un día, un niño se acercó a mí.
—Oye, ¿por qué estás sola? —me preguntó.
—Porque nadie habla conmigo… —respondí, bajando la mirada.
—Hm… solo debes hablarles —sonrió.
—No, estoy bien así.
—Pero… así no conseguirás hacer amigos.
—No importa. —Sonreí débilmente— Estoy acostumbrada a estar sola.
—Eso no es bueno… Hmmm… —pensó un momento— yo puedo ser tu amigo si quieres.
—¿En serio?
—¡Claro! —sonrió— Soy Kazuki, y tú, ¿Cómo te llamas?
—Mi nombre es Aiko.
—¡Gusto en conocerte, Aiko! —extendió su mano hacia mí.
Sonreí y tomé su mano. —Gusto en conocerte, Kazuki.
—¡Ven! Hay una niña que también quiere ser tu amiga.
—¿Eh? ¿Quién?
—Esa que está escondida allí. —señaló a una niña tímida.
—¿Pero por qué está escondida?
—Porque le da pena venir a hablarte. ¿Quieres que la llame?
Asentí.
—¡Bien! —miró a la niña escondida— ¡Luna! ¡Ven! Ella quiere hablarte.
Luna sonrió y se acercó.
—¡Hola! —sonrió— Me llamo Luna. ¡Gusto en conocerte!
—Hola, Luna. Mi nombre es Aiko, gusto en conocerte. —sonreí.
—Em… —avergonzada— ¿te gustaría que seamos amigas?
—¡Claro! —respondí con una sonrisa.
—¡Genial! —sonrió de vuelta.
En esa época conocí a Kazuki y a la glotona… También recuerdo que pasé mucho tiempo en la casa de Kazuki.
—¡Bien! ¡Aquí tienen! ¡Chocolatada para todos! —anunció Reiko, la madre de Kazuki.
—¡Sí! ¡Gracias! —gritaron Kazuki y Luna al unísono.
—Muchas gracias, Reiko-san. —dije, sonriendo.
—Jeje, no agradezcan. —sonrió— ¡Disfruten la chocolatada! Y luego veremos películas todo el día.
—¡Sí! —gritaron los tres al mismo tiempo.
Esos sí que eran buenos momentos… Ahh… realmente extraño mucho a Reiko-san. Y… con Luna me llevaba muy bien. Ella era mi mejor amiga, y siempre estábamos los tres juntos. Pero hace algunos años, tuve una charla con Luna… y todo cambió.
—Luna, sabes… me siento algo extraña —le dije un día.
—¿Eh? ¿Por qué? ¿Ocurre algo malo, Aiko-chan? —preguntó con preocupación.
—Me siento rara al estar cerca de Kazuki… es como si mi corazón se acelerara mucho, y me siento muy nerviosa cuando eso pasa.
Luna, con la mirada triste, respondió: —Aiko-chan… ¿acaso te gusta Kazuki?
—¿Gustar? No lo sé… nunca he sentido algo así. Pero creo que si siento esto cuando estoy cerca de él, es porque me gusta…
Luna se sorprendió y su tristeza se hizo más evidente.
—¿Qué ocurre, Luna? ¿Dije algo malo?
—Es que… Aiko-chan… nos gusta la misma persona…
—¿Luna… te gusta Kazuki? —pregunté, sorprendida.
—Sí… desde hace mucho…
—Luna… sabes que no podemos estar las dos con él, ¿no?
—Lo sé… —respondió, con la mirada muy triste.
Después de eso, dejamos de ser amigas. Kazuki intentó muchas veces que los tres estuviéramos juntos otra vez, pero eso no era posible. Poco a poco me distancié de él y solo me limitaba a observarlo. Kazuki vino varias veces a mi casa, ya que en la escuela no hablábamos.
—Senpai, ¿pasa algo malo? —me preguntó una vez.
—No, no ocurre nada malo, ¿por qué la pregunta?
—Ya no hablamos en la escuela, ya no estamos nunca los tres juntos, ni tampoco vas a mi casa. Incluso mi madre pregunta mucho por ti…
—No ocurre nada, Kazuki, todo está bien. —sonreí, tratando de ocultar mi tristeza.
—Senpai… le pregunté a Luna si había ocurrido algo entre ustedes dos. Sé que se están evitando. Cuando se lo pregunté, ella lloró… y no me dijo el por qué.
—¿Ella… lloró? ¿Por qué? —me sorprendí.
—Lo único que dijo fue: “Kazuki… ya no puedo hablar con Aiko-chan… Es realmente doloroso haber perdido a mi mejor amiga por una cosa así…”
Bajé la mirada, sintiendo un nudo en el estómago.
—Senpai, ¿qué ocurrió?
—Lo siento… no puedo hablar de eso aún.
Yo… nunca quise lastimar a Luna, aunque siempre peleamos por Kazuki. Ella era mi mejor y única amiga. Extraño demasiado esos días que pasé con ella, incluso cuando ella venía a mi casa. Pero todo salió tan mal.
Luego, cuando ingresé a la preparatoria, me alejé aún más de Kazuki.
—Kazuki, no podremos vernos por un año. Solo espero que no me olvides en todo ese año…
—Claro que no, Senpai. —sonrió, tratando de animarme.
—Me alegra oír eso. Oye… ¿Cómo está ella?
—¿Te refieres a Luna?
—Sí… ella.
—Ella está bien, sigue igual que siempre. —sonrió, y su expresión me dio un pequeño alivio.
—Ella nunca cambiará… —sonreí, aunque sentí un vacío.
—Senpai, ¿no hablarás con ella antes de irte?
—No… está bien así…
—Pero…
—No importa, ¿sí? Dale saludos de mi parte a Reiko-san, ¿sí? Nos vemos…
Luego de eso, nos alejamos más y más. Todo un año sin verlo, sin hablarle. Todo el tiempo recordaba nuestros momentos juntos… las risas, los juegos. Muchas veces me he confesado a él diciéndole que se case conmigo, pero siempre lo tomaba como una broma. Fallé en eso. Luego llegó lo peor: a principio de este año me fui a otra preparatoria.
—Senpai… tienes que irte? —me preguntó una vez más, su voz llena de preocupación.
—Sí, fue bueno volver a verte este año, Kazuki, aunque hayamos hablado muy poco el año anterior. Mi padre quiere que vaya a otra preparatoria…
—Entiendo. Siento no haberte hablado mucho cuando ingresé a la preparatoria… esperaba que este año pudiéramos volver a hablar…
—Yo también quisiera eso… pero no puedo quedarme…
Realmente no quería irme… quería quedarme con Kazuki. Pero no pude evitarlo. Aunque luego pude volver… y lo vi otra vez. Cuando él vino a mi casa, estuve muy feliz… realmente feliz. Lo único que quería era que él se quedara para siempre… pero no…
Kazuki es la única persona que no me hace sentir sola. Con él me siento cómoda y bien. Antes, todo era mejor… hasta yo era feliz. Pero cuando estos sentimientos surgieron… volví a estar sola. Aunque no me arrepiento, ya que la persona de la cual estoy enamorada es maravillosa. Amo a Kazuki más de lo que cualquiera imaginaría, y quiero estar con él. Quiero poder hacerlo feliz y que seamos felices juntos.
Ya lo he decidido, he esperado demasiado tiempo, y si dejo pasar esta oportunidad… no podré conseguir lo que tanto he deseado todos estos años. Debo confesarme a Kazuki… hoy mismo.
Con esa determinación, me alisté para ir a la escuela.
Capítulo 20 – Fin
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 45 Episodes
Comments