Capítulo 14: Examen

La mañana en la escuela comenzaba con un bullicio familiar. En el pasillo, escuché la voz de Luna resonando entre las risas de nuestros compañeros.

—¡Kazuki! ¡Más te vale haber estudiado y que logres aprobar en el examen de hoy!

Me giré hacia ella con una sonrisa de complicidad.

—¿Qué crees que hago todos los días? Me la paso estudiando desde que alguien me quitó mis videojuegos.

—Oh, lo había olvidado. No recuerdo dónde los guardé… —respondió, con una risa traviesa que me hizo sospechar.

—Sólo espero que no los hayas perdido.

—No lo creo. Sé que los guardé, pero no sé dónde, jeje —contestó, encogiéndose de hombros.

—Si los perdiste, ya no te dejaré entrar en mi casa ni te daré dulces.

—¡Mo! ¡Qué malo! ¿Acaso eres capaz de hacer eso?

—Sip.

—¡Eres malo!

—Espero que tú apruebes. Que yo recuerde, sólo te la pasabas comiendo en mi cama y nunca estudiabas.

—Bueeeno…

—¡Lo sabía!

—¡Bueno! ¡Me dio pereza estudiar!

—¡Cielos, mujer! Y luego me regañabas a mí.

—¡Lo siento!

Desde una esquina, Nobu y Kaori nos observaban, sonriendo.

—¿Otra vez peleando? —preguntó Nobu, levantando una ceja.

—Eso parece… —respondió Kaori, riendo.

El ambiente en el aula era ligero, pero la tensión del examen se sentía en el aire. Finalmente, llegó la hora del examen y, tras un largo periodo de espera, nos devolvieron las hojas evaluadas.

—¡Luna! Más te vale devolverme mis juegos. ¡Mira! ¡75% del examen bien hecho!

—Oh, ¡has aprobado al fin! Bien hecho, Kazuki.

—Y tú, ¿Cuánto has obtenido en el examen? —pregunté, intrigado.

—90% —me mostró su examen con orgullo.

—¿Cómo es posible que me haya matado estudiando y tú obtengas más nota que yo sin estudiar?

—Yo presto atención en clases. Tú solo miras por la ventana todo el día. Hasta ayer te entretuviste viendo un gatito que estaba en el patio de la escuela.

—Ya veo… —me giré hacia Nobu y Kaori—. ¿Y ustedes?

—Reprobamos —dijeron al unísono.

—Pero… ustedes sí estudian, ¿Qué les ocurrió? Antes, el único de nosotros que reprobaba era este idiota —señalé hacia mí.

—¡Oye!

—Es la verdad, hombre —replicó Luna, con una risa burlona.

—Hmp.

—Supongo que nos emocionamos mucho con nuestra relación y nos distrajimos —admitió Nobu, sonrojándose un poco.

—Bueno, valió la pena con tal de pasar el tiempo contigo —sonrió Kaori, mirando a Nobu con ternura.

Nobu sonrió de vuelta, sus ojos brillando.

—Joo, se ven muy enamorados —dijo Luna, con un tono juguetón.

—¿Ustedes creen eso? —preguntó Kaori, sonriendo.

—Pues sí, además se los ve felices juntos —afirmé, sintiendo una pequeña envidia.

—Sip, ambos están muy alegres —añadió Luna.

Nobu se sonrojó más, mientras Kaori también mostraba una leve sonrisa.

—Bueeeno… pues Kaori sí me hace muy feliz —dijo Nobu, con timidez.

—Y tú a mí… —respondió Kaori, apenada.

—¡Joo! ¡Qué lindo! —dijo Luna, conteniendo una risa—. Aunque deben estudiar ahora, ¿o también debo castigarlos a ustedes dos?

—Ambos: ¡no! ¡Estudiaremos!

—Muy bien, pero aun así deben tomar clases extra por haber reprobado —dijo Luna, con un tono firme.

Ambos suspiraron, resignados.

—Sí… —murmuró Nobu.

Sentí un escalofrío al pensar en las clases extra.

—Clases extra… no hay peor castigo… —susurré.

—A ti también, más te vale seguir estudiando —me dijo Luna, señalándome con un dedo.

—¿Aún más?…

—Pues sí, hombre, o ya no irás a la universidad conmigo.

—Claro que sí.

—Entonces debes estudiar.

—Sí, sí —miré por la ventana, distraído.

—¡Deja de ver por la ventana un día de tu vida, hombre! —me golpeó con un rollo de hojas.

—Bien… bien… —bostecé—. ¿Puedo dormir?

—No.

—Voy al baño.

Luna me tomó de la chaqueta, impidiéndome moverme.

—No irás a ningún lado. Sé que te escaparás de las clases.

—Tch…

—Buen chico.

Nobu y Kaori rieron, disfrutando del momento.

—Pobre Harada-kun… —dijo Kaori, con complicidad.

—No puedes hacer nada contra Izumi-san, Kazuki —afirmó Nobu, dándole un golpe en el hombro a Kaori.

Suspiré, sintiéndome atrapado.

—Ahora realmente Luna-chan parece una hermana mayor regañando a su hermanito —comentó Kaori, riendo.

—Sí, definitivamente —asintió Nobu.

—¿Siguen diciendo eso? —preguntó Luna, un poco irritada.

—No somos solo nosotros. La mitad de la escuela piensa que ustedes son pareja y la otra mitad piensa que son hermanos —dijo Nobu, riéndose.

—Ya les habíamos dicho de los rumores —agregó Kaori.

—Sí, sí… aunque realmente no importa eso… —dijo Luna, algo pensativa.

—Aunque yo sé por qué no te importa que digan eso, jeje —añadió Kaori.

—¡Mo! ¡Eso ya lo sé! —se defendió Luna, sonrojándose un poco.

—Nobu-kun también lo sabe, ¿no? —preguntó Kaori, mirando a Nobu con complicidad.

—Yep —asintió él, con una sonrisa.

Luna se sonrojó más, mirando a ambos con incredulidad.

—¿Tú también!? —exclamó.

—Es demasiado obvio, Izumi-san… —dijo Nobu, intentando contener la risa.

—¿Tan obvia soy? —preguntó, con un toque de desafío.

Ambos respondieron al unísono:

—Yep.

—¡Mo! —Luna se cruzó de brazos, frunciendo el ceño.

Un silencio incómodo se apoderó del grupo, y finalmente, Kaori rompió el hielo.

—¿No hay mucho silencio?

—¿No falta que alguien hable? —preguntó Nobu, mirando a su alrededor.

—Sí… —dijeron al unísono.

Los tres miramos hacia mí. Estaba dormido, completamente ajeno a la conversación.

—Este chico… —Luna me golpeó suavemente con el rollo de hojas—. ¡Despierta!

—Luna… tengo mucho sueño…

—Hubieras dormido bien anoche.

—Pero… debía estudiar mucho y aprobar así no me regañarías…

—¿Eh?… ¿Te quedaste despierto hasta tarde solo por eso?…

—Sí, te dije que estudiaría y eso hice. —Bostecé, sintiendo el cansancio.

—Mo… está bien… pero debes dormir bien, Kazuki.

—Dormiré mucho cuando vuelva a casa —le sonreí, sintiendo un ligero alivio.

—Así está mejor —sonrió ella, sintiendo que la tensión se disipaba.

Kaori, acercándose, le susurró a Luna:

—Te das cuenta de lo que él hizo por ti, ¿no?

—¿Eh? —Luna se mostró sorprendida.

—Él quiso complacerte y que te sientas orgullosa de que aprobó, Luna-chan.

—Oh… ya veo —respondió, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas.

—Tú también eres despistada —suspiró Kaori—. Será mejor que recompenses el esfuerzo que hizo por ti.

—Mo… está bien.

Al final del día, al llegar a casa, me dejé caer en el sofá, bostezando.

—Lo siento, ya me iré si quieres dormir —dijo Luna, preparándose para marcharse.

—Descuida, aún es temprano —le sonreí.

—Bien… Kazuki, disculpa por haberte regañado hoy…

—Está bien, pero fue culpa mía por dormirme.

—Solo duerme más, ¿sí? Para el próximo examen estudiemos juntos, así te ayudaré y no dormirás tarde —me sonrió, con dulzura.

—Suena genial, gracias. —Sonreí, sintiéndome mejor.

—Kazuki, en verdad gracias por esforzarte al estudiar por mí…

—No agradezcas por eso, Luna. Ya te dije que quiero seguir pasando mucho tiempo contigo. —Sonreí, sintiendo que mi corazón latía un poco más rápido.

—Sí… y eso me alegra mucho. —Ella sonrió—. Kazuki, en serio, ¿no te molestan los rumores?

—Nop. No le doy importancia a eso. Que la gente piense y diga lo que quiera. Y aunque fuéramos pareja, no me molestaría que todos supieran que somos novios.

Luna se sonrojó de inmediato.

—¡Ah!? ¿Qué dijiste?

—¿Eh? ¡Nada! ¡Nada! —me sonrojé, intentando cambiar de tema.

—¡Dilo una vez más!

—¡No fue nada! ¡Olvídalo! —miré hacia otro lado, sintiéndome nervioso.

—¡Mo! ¡Diiiilo! ¡Malo!

Capítulo 14 – Fin

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