— ¡Aza! ¡Aza! ¡Despierta por favor!
Oigo a alguien llamarme.
— ¡Despierta por favor, Aza!
Al abrir los ojos, veo a Yasu llorando a mi lado.
Sus manos emanan una verde luz.
— Yasu… ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras?
Al oírme, ella sonríe, y me abraza.
¿Qué ocurre?
Ah… Ya lo recuerdo…
Nos atacaron.
Rápidamente me pongo de pie.
— Yasu, ¿Dónde está el enemigo? ¿Y los demás?
Ella se pone de pie, y algo exaltada, responde.
— El enemigo se fue hace unos momentos. Lo siento, no pude hacer nada… Me quedé en la habitación como dijiste. Y al oír que se fueron, vine aquí para ver qué ocurría… Pero sólo los pude ver a ustedes, tirados en el suelo. Creí que estaban muertos… pero sólo estaban inconscientes… al parecer por un veneno.
Es verdad… Ese maldito sujeto dijo que las armas enemigas tenían veneno… De no haber sido por eso, los hubiera despedazado a todos.
— ¿Y los demás? ¿Están bien?
Ella señaló el piso inferior.
— El señor Edward, y Tenma están bien. También estaban envenenados, pero pude curarlos. Pero… las señoritas Hana y Rose no están por ningún lado.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al oírla.
¿Las secuestraron?...
¡Maldición!
Al ver mi mirada furiosa, Yasu habló.
— Lo siento, Aza… fui una inútil. No pude ayudar en nada…
Negué con la cabeza.
— No digas eso, tú nos curaste, ¿verdad? No eres ninguna inútil, Yasu. Nos salvaste.
Sonreí, y acaricié la cabeza de Yasu.
La cuál se sonrojó al oírme.
Lo que dije es verdad, ella nos salvó. No es ninguna inútil.
Además, yo fui quien le dijo que se quedara en la habitación… Y qué bueno que me hizo caso…
— Rápido, debemos ir por Hana y Rose-san.
Ella asintió al oírme.
Ambos bajamos la escalera, y despertamos a Ed y Tenma.
Al contarles lo ocurrido, Tenma salió corriendo de la posada, en busca de Hana.
Sin perder tiempo, y antes de que él haga una estupidez, lo seguimos.
— Tenma, ¡Espera!
Él, que aún corría delante nuestro. Gritó.
— ¡No esperaré nada, Aza! ¡Hana está en peligro, hay que salvarla!
Los tres continuamos corriendo detrás de Tenma.
— ¡Sé que estás preocupado por Hana, igual yo! ¡Pero espera un momento, no podemos ir a atacarlos de frente, Tenma!
Él negó con su cabeza, y se detuvo.
— A diferencia de ustedes… no puedo estar tranquilo, Aza. Hana… ella es… ella es…
Dijo Tenma, mientras presionaba sus puños con fuerza.
— Yo soy… ¿Qué? Si vas a decir algo, termina la maldita frase, idiota.
De unos arbustos, Salió Hana. Mientras suspiraba.
— ¡Hana!
Gritamos los cuatro al unísono.
Yasu corrió a abrazarla.
— Ya, ya. Estoy bien, Yasu. No te preocupes.
Dijo Hana, mientras acariciaba la cabeza de Yasu.
— Claro que me preocupé… ¡Estaba muy preocupada!... Lamento no haber sido de ayuda…
Dijo Yasu, mientras lágrimas salían de sus ojos.
— No es tu culpa, Yasu. Esos malditos eran demasiados. Y esa estúpida sombra… nunca había visto algo así…
Comentó Hana, mientras suspiraba.
Es verdad… Esa sombra será un gran problema…
— ¿Cómo pudiste escapar, Hana?
Preguntó Ed.
— Ah, sobre eso… en un momento, esa sombra se alejó de nosotros, tomó a la posadera, y se adelantó hacia su guarida… Así que aproveché el momento, y hui. No sin antes quemar el culo de todos los que me perseguían. No sé cómo, pero logré despistarlos en algún momento, y bueno, aquí me tienen.
Es algo increíble lo que acabo de oír, pero es algo que ella haría.
Hana miró a Tenma.
— Tenma… ¿Qué era lo que estabas diciendo antes de que aparezca?
Tenma se sonrojó, y miró hacia otro lado.
— Nada… olvídalo. Me alegra ver que estés bien.
Hana suspiró, y miró hacia otro lado.
— Idiota…
Añadió.
Esos dos…
No sé si se odian, o se gustan.
En fin… no hay tiempo que perder.
— En marcha, debemos rescatar a Rose-san antes de que algo le ocurra.
Mis compañeros asintieron.
Todos menos Yasu, la cual me miró, y habló.
— ¿Está bien si también voy, Aza?...
Asentí a lo que ella dijo.
— Por supuesto, nos demostraste de lo que eres capaz. Lucrecia-san tenía razón. Tu poder es muy útil, Yasu. Si alguno de nosotros sale herido, por favor, cúranos. No es necesario que pelees. Yo lo haré por ti.
Ella sonrió, y asintió.
— Muchas gracias por decir eso, Aza…
Luego de eso, y antes de ponernos en marcha, decidí invocar a Raven nuevamente. Pues no sabemos dónde se esconden los vigías enemigos. Además, ahora sabemos que son demasiados. No podemos darnos el lujo de pelar con tantos a la vez otra vez, y menos si usan armas envenenadas.
Al aparecer mi emplumada amiga, mis compañeros se sorprendieron, pero les conté quién era, y cómo nos ayudaría. Así que lo procesaron rápido.
— Me adelantaré, maestro. Al ver a un enemigo, le avisaré.
Dijo Raven.
— De acuerdo, cuento contigo.
Raven emprendió en vuelo, y se alejó de nosotros.
Reanudamos la marcha hacia la guarida rival.
Por el momento, Raven me hablaba telepáticamente de a ratos diciendo: “Despejado”. Hasta que nos alertó, diciendo "Enemigo detectado, se encuentra en…”
Al recibir la información de Raven, se la comuniqué a Tenma.
El cual asintió, y rápidamente se dirigió a la posición enemiga.
Desde lejos, pudimos ver cómo se deshacía del vigía, electrocutándolo desde atrás.
El proceso se repitió a lo largo del camino.
A decir verdad, había demasiados vigías. De no ser por Raven, y Tenma. Habríamos sido detectados y emboscados muchas veces ya.
Luego de unas horas de caminata, y de derribar a los vigías, llegamos hacia una zona montañosa.
La cual se encontraba rodeada de bastantes enemigos.
Pero gracias a que Raven se acercaba a ellos, y los distraía. Tenma pudo despejar la zona sin problemas.
Una vez más, Raven voló hacia lo más alto, y exploró la zona.
Continuamos nuestro camino, hasta que de repente, la cuerva me habló por medio de telepatía.
— Maestro, he localizado la guarida enemiga. Hay dos guardias en la entrada. No pareciera haber más vigías además de ellos dos.
Dijo Raven, mientras seguía en vuelo.
— De acuerdo, muchas gracias por tu ayuda, Raven. Cuando esto termine, te recompensaré bien.
— Kya, el maestro me recompensará.
Respondió ella rápidamente antes de desaparecer, debido a que cancelé la invocación.
Bien… sólo dos más, y podremos infiltrarnos…
Durante el camino, no nos topamos con Rose-san…
Espero que esté bien…
Nuevamente, y de manera eficiente, Tenma se encargó de los vigías en la puerta.
— Bien hecho, Tenma.
Dije, levantando un pulgar.
— Hm, me sorprendiste. Al parecer no eres tan inútil como pensaba, Tenma.
Comentó Hana, y luego se rio burlonamente.
— Oye, eso de inútil está de más.
Ambos comienzan a discutir verbalmente otra vez…
No creo que este sea el momento correcto para esto…
— ¡Kyaaaaa!
Un grito de mujer se oyó venir desde dentro de la cueva.
Al oírlo, todos corrimos hacia el interior de la cueva lo más rápido que pudimos.
Hasta llegar a un punto, en el que había cuatro túneles frente a nosotros.
¿Qué debemos hacer?...
Separarnos no creo que sea una buena opción… pero aún puede oírse cómo varias mujeres están gritando…
— Aza… sé que es una estupidez, pero creo que deberíamos separarnos.
Dijo Hana.
Tiene razón… es una estupidez, pero no creo que tengamos otra opción.
Suspiré…
— Tienes razón. Ustedes tres tomen esos caminos, Yasu y yo tomaremos el otro. Sólo, tengan cuidado, y no mueran.
Mis compañeros asintieron.
Tenma miró a Hana, y le habló.
— Oye… Ten cuidado, ¿Sí?
Al oírlo, todos nos sorprendimos, incluso Hana.
— Vaya, ¿Estás preocupado por mí? Eso no es típico de ti, ¿Acaso estás enfermo?
Tenma suspiró.
— Sólo ten cuidado, idiota. No te dejes capturar otra vez.
Hana sonrió, debo admitir, que luce muy hermosa al sonreír así.
— Tú también ten cuidado, tonto.
Al oírla, Tenma se sonrojó, y corrió hacia el túnel.
Creo que debimos darles un momento de privacidad. Pero bueno, cada uno de nosotros tomó un túnel, y continuó avanzando.
Yasu y yo continuamos nuestro camino por el túnel. Los gritos provenientes desde más adelante, cada vez se hacían más fuertes.
— No te separes de mí en ningún momento, Yasu. No a menos que yo te lo diga.
Ella sintió.
— Sí, Aza. Prometo no ser un estorbo.
— Si ves que la cosa se pone fea, o muy peligrosa. Huye, Yasu.
Yasu negó con la cabeza.
— No te abandonaré, Aza. Pase lo que pase, yo también cuidaré de ti.
Al oírla, me sonrojé un poco.
No esperaba reaccionar así… realmente, no sé por qué reacciono de esta manera cuando ella dice cosas así…
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