17. La cruda realidad

Capitulo 17.

— Mi papá quiere vengarse porque tú papá se acostó con mi mamá, ellos engañaron a mi padre y arruinaron a mi familia — dijo con enfado, pero tranquilamente y aún así pude ver su dolor

Digo que no con la cabeza negándome a creerlo, como si me hubieran lanzado una pedrada muy fuerte.

— Es verdad, tú papá no es como creías. A veces no conoces demasiado a los que quieres. Gabriel lo sabía todo y lo que hizo fue por lastima porque sabía que ustedes no tenían la culpa. Es por eso que mi papá Duarte busca venganza porque aún no puede superar lo que pasó a pesar de que tu papá falleció, él…— duda en sí decirlo pero lo hace — mi papá quiere la casa de tú padres porque vale mucho, es un secreto que tú papá jamás reveló — confesó y me siento sacudida, con un inmenso dolor en el pecho

Me siento traicionada, quiero llorar pero no lo haré, no aquí.

— No es verdad — volví a repetir en voz baja y ella ríe frustrada en tristeza

— Es verdad, te lo digo porque ¡¡estoy cansada de todo esto!!, ¡Sólo quiero que las cosas sean normales! — grita con rabia y mis ojos comienzan a picar — todo es culpa de ustedes, tú papá sedujo a mi mamá y lo odio por eso, ¿Por qué tú papá no se detuvo? — preguntó molesta como si yo pudiera responder eso cuando estoy muy confundida

Aprieto con fuerza la copa de vidrio que tengo en mis manos con ganas de gritarle mil veces en la cara

— Tú mamá fue muy tonta al creer a tu papá — soltó su veneno y yo solté la copa al suelo con rabia

Explotando, no puedo aguantar más esto. La copa se destroza en el suelo dónde salpica el líquido de la bebida por él suelo, llamamos la atención de los demás. Pero no me importa ni siquiera me importa si me lastimé o no. Doy vuelta para correr lejos de aquí, de este lugar.

No sé dónde rayos me metí, pienso soltando las lágrimas, dejándolas salir sin parar mientras me dirijo a un lugar seguro, lejos de todos. Meneo la cabeza borrando esas imágenes de mi papá con esa mujer, ¿Por qué?. ¿Papá tu no lo hiciste?.

Recuerdos de él y de nosotros jugando de pequeños vienen a mi, él siempre estaba ahí cuidándonos, preocupado por nosotros y en cada paso que dábamos. Siempre me decía que no debía rendirme sin importar que, yo debía sonreír y ver el lado bueno de las cosas. Más lágrimas salen de mis ojos, me tumbo en un rincón fuera de casa, lejos de todos.

Cierro los ojos con fuerza, llena de rabia. ¿Papá?, Sigo llamándolo sin saber que pensar, pero todo tiene sentido porque los últimos días estaba actuando extraño, como si ocultará algo, preocupado.

Todo lo que sabía era mentira, igual de Gabriel que él lo sabía todo y no quiso decirlo. Miro el suelo con tristeza pues no me atrevo a ver el cielo. Unos zapatos aparecen en el césped verde y levanto la mirada confundida.

Samuel me observa con preocupación, sonríe con tristeza como si supiera que no estoy bien.

— ¿Muy difícil la fiesta? — preguntó con nerviosismo y no digo nada, mis lágrimas son como una gotera que no deja de caer

Me limpio con el dorso de mi mano para asentir con la cabeza débilmente.

— Lo peor — confesé y él toma asiento a mi lado en la pequeña barda del rincón — resulta que todos son unos mentirosos — solté molesta — nada de lo que viví era lo que creía y…no sé qué hago aquí — expresé suspirando con fuerza

— ¿Descubriste algo? — preguntó al tiempo que pone su mano en la mía como apoyo y lo miro donde puedo percatar una sonrisa triste y torcida

— Mi papá le fue infiel a mamá — volví a llorar — ¿Por qué lo hizo?, Y no sólo eso, resulta que la casa vale mucho más de lo que pensaba y ahora entiendo porque nos quieren quitar la propiedad — tragué saliva con dificultad

— De verdad lo siento, pero…¿Tú papá lo sabía?, Quizás ocultó algo — preguntó y negué con la cabeza

— No tengo idea, sólo sé que… — dije pensativa y recordé algo — tienes razón, creo que sé dónde pudo ocultar los papeles de la casa — dije confundida y él me mira expectante

— ¿De verdad? — preguntó

— Sí, creo que están en su oficina debajo del escritorio, ¡debo irme! — dije poniéndome de pie — gracias por la ayuda

— Siempre es bueno ayudar y lamento lo de las mentiras — se disculpa por los demás y sonrío débilmente

Me voy enseguida recuperando las fuerzas así que tomo todo el aire que puedo antes de entrar a la casa y cruzarme con él, con Gabriel que me mira con esa mirada azul que muestra preocupación, con esa mirada que tanto quiero y no puedo evitar sentir dolor por él.

Camino lentamente sin dejar de verlo hasta estar frente a él.

— ¿Qué ocurrió?, ¿Por qué te fuiste así? — preguntó con preocupación pero sé que él ya sabe que yo sé toda la verdad — ¿Qué te dijo? — preguntó refiriéndose a su prima

— Lo sé todo Gabriel — respondí molesta y él entristece

— Nunca fue mi intención hacerte daño, te lo pensaba decir…— trata de explicar

— Está bien, ya sabemos que esté matrimonio es falso, que mi papá era un traicionero — dije con tristeza

— No, lo que siento por ti no es falso — dijo con sinceridad y sonreí sin ganas, porque me duele aceptarlo pero lo hago

— Lo sé — dije y él se sorprende porque lo acepté — yo también siento algo por ti pero créeme, en estos momentos no puedo pensar en esto — le confieso y su mirada azul se apaga

— Lo entiendo, y yo sólo quería protegerte de la maldad de mi tío…— sigue con la disculpa

— ¡Basta Gabriel! — le detengo molesta — lo echo, echo está, y no quiero hablar más del tema. Lo mejor será que me vaya de aquí — avisé para caminar pero él me detiene impidiendo mi camino

— No tienen porque acabar las cosas así — pide y niego con la cabeza, siento mis ojos cristalizados

— No hagas las cosas más difíciles — le pido en súplica y parecen minutos los que pasan cuando suspira frustrado

— Te daré tiempo — dice y sólo asiento con la cabeza pues sé que así me dejará ir

Mi mamá y mi hermano llegan con nosotros en la entrada de la casa principal, me miran con preocupación y sé que tengo que decirles la verdad, no puedo callarme porque merecen saber la verdad.

— ¿Qué ocurrió, Madison?, ¿Estás bien? — preguntó mamá confundida y negué con la cabeza en respuesta

— ¿Te hizo algo? — preguntó Jordán, quién mira mal a Gabriel y meneo la cabeza

— ¡Tenemos que irnos! — solté molesta para subir los escalones, dejándolos atrás

Mi mamá y hermano me siguen detrás. Cuando llegó a la habitación me apresuro a buscar mis cosas para empacar mi maleta e irme lo más pronto posible.

— ¿Qué mierda está pasando? — preguntó Jordán estresado

— Primero hay que calmarnos Madison — me pide y me detengo para observarlos con lágrimas en los ojos y eso hace que se queden callados

— ¡Papá nos mintió! — grité con tristeza y sollozos — ¡nuestra casa vale mucho más de lo que pensamos!, Él tío busca venganza y quiere quitarnos la casa a cualquier costo — expliqué y ellos parecen perplejos

— ¿Qué? — preguntó mamá

— Mamá lo siento, papá te engaño — y lloré más fuerte porque me duele decirle esto y entonces veo tristeza en sus ojos

Se acerca a mi y me abraza con fuerza, rodeo mis manos en su cintura, deseo no soltarla nunca.

— Madison no pienses en eso, lo arreglaremos — dijo y asentí para separarme

— ¿Y como estás segura de que es verdad? — preguntó

— ¿Pero por qué el tío quiere vengarse de nosotros? — preguntó Jordán en confusión

— Su hija me lo dijo todo, ella está preocupada por su padre porque quiere vengarse de papá, él se metió con la esposa del señor Duarte — les respondí sus dudas pero ellos seguían sin creerlo — Si, yo también reaccione así y es por eso que quiero irme de aquí

— ¡Es que no puedo aceptar esto! — gritó eufórico Jordán — ¿Y él imbécil de Gabriel lo sabía? — preguntó señalando la puerta

— Si, pero cálmate que eso ya no importa — dije para calmarlo pues lo conozco bien, y sé que es capaz de bajar e ir a golpearlo.

— De acuerdo, nos vamos de aquí. ¡No pienso dejarte con un tipo como él! — dijo Jordán furioso, alejándose de nosotras y cerrando la puerta de un portazo

— Iré a avisarle a los demás, espero que hablemos en casa — me acusa seriamente y bajo la cabeza. Ella se va y yo enseguida termino de llenar mi maleta para salir de este lugar que en algún momento llegué a sentir como hogar.

Me duele saber todo esto, pero más me duele que sea yo la que tenga que decirles todo esto a mi familia.

Cuando llegó a los escalones me topó con la prima de Gabriel que me mira con preocupación y eso hace que me asuste.

— ¿Por qué eres tan tonta? — preguntó molesta y le miro mal, no puedo creer lo directa que es — te conté todo y ahora tú se lo cuentas a tu amigo — soltó y levanté la ceja confundida

— ¿Dé que hablas? — pregunté enfadada por su actitud

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nuevooo capitulo, 🤧 tendremos capítulos seguidos debido a que la historia acabará pronto. espero puedan disfrutar de éstos últimos capítulos.

¡qué tengan un buen fin de semana y la pasen bien!, mientras les dejo esté capitulo melancólico en lo que llegan los últimos faltantes.

J.L.

😘

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