13. subiendo el ánimo.

Capitulo 13.

Se disculpa en voz baja para darse la vuelta y marcharse, me deja sola en el cuarto con un mar de lágrimas en mi cara. Me abrazo las rodillas con fuerza mientras sollozo. Es que no puedo creer que esto esté pasando, siempre pensé que podía hacerlo pero nunca creí que fuera a hacerse realidad. Me duele y más porque le estoy empezando a tener cariño y no se con exactitud que tipo de cariño, me aferro a mi abrazo cuando mi hermana Elizabeth entra a la habitación y se acerca a mi con preocupación , enseguida la abrazo al ver que comprende lo que estaba pasando hace unos minutos atrás, lloro en sus brazos y ella me consuela acariciando mi cabello.

— ¿Ya te sientes mejor? — preguntó después de un rato y asiento con la cabeza, la almohada la tengo en mi regazo por si necesito abrazarla — lamento lo que pasó, aún no puedo creerlo

— ¿Tú…viste todo? — pregunté confundida

— Llegué cuando él salía del cuarto, te escuché llorar y me preocupe, ¿Te hizo algo? — preguntó y negué con la cabeza

— Se detuvo antes de — respondí

— Me alegra que no te hiciera nada — dice con alivio — ¿Pero por qué tuvo ese arranque? — preguntó confundida y bajé la cabeza para después alzar los hombros sin saber muy bien su locura

— Se puso celoso al verme hablar con él jardinero — le cuento y ella frunce el ceño — quería demostrar que soy suya, está completamente loco — dije y la rabia vuelve a mi

— No puedo creerlo, si sólo estaban conversando — dijo confundida

— Ya, quizás malinterpreto las cosas cuando chocamos las palmas — informé, analizando mejor las cosas — le expliqué pero él no escuchaba así que le dije que jamás sería suya y eso le molestó — conté y ella comprende

— Lo siento, siento que tengas que pasar por esto — dijo para volver abrazarme.

♥♥♥

Camino por el pasillo donde mi hermana no deja de seguirme, yo sé que está preocupada por mi, anoche no pude dejar de llorar un buen rato después de eso termine dormida en los brazos de Eliza que no me abandono hasta que vio que estaba tranquila. Pero ahora no está nada tranquila.

— Lo que pasó no está bien, ahora no estaré tranquila al dejarte sola — confiesa detrás de mí mientras camino con una taza de café en mis manos

— Estoy bien, ya me siento más tranquila — le digo deteniendo mi caminar y voltear a verla — por favor no le digas nada a mamá — le pido pues no quiero que se preocupe, no sé podría resolver nada

— No lo haré, pero madi… — me dice y me giró para continuar mi camino hacia mi habitación — si ya estuvieras mejor, no te esconderías en tu habitación — me dice molesta

— No es fácil — le digo sin excusa — y aparte mamá sospechará

— ¿Y ahora no lo hace? — preguntó con ironía

Suspiro con fuerza para abrir la puerta, pues sé que esto no la dejará tranquila. Entro sin cerrar la puerta porque sé que ella sigue detrás de mí. Me detengo cerca de la cama al ver una nota en ella acompañada de una rosa roja muy bonita. Frunzo el ceño acercándome lentamente.

— Quizás es de él — indico mi hermana

Tomo la nota junto con la rosa, veo que tiene algo escrito y comienzo a leerla en mi mente.

“No tengo palabras para pedirte perdón, aún así lo siento, nunca debí hacer lo que hice y no fue mi intención hacerte daño pero jamás me había sentido así como contigo, tú me haces sentir cosas muy bonitas e irreales. Espero poder hablar contigo cuando vuelva. Lo lamento.”

Terminé de leer y siento impotencia con ganas de llorar nuevamente pero no lo hago, si no que endurezco el gesto tratando de contenerme. Mi hermana me mira confundida al ver cómo arrugó un poco la esquina de la hoja.

— ¿Estás bien?, ¿Qué dice? — preguntó confundida y preocupada, sólo sacudo mi cabeza hacia los lados para darle la carta y alejarme al baño

Antes de entrar tiro la rosa al cesto de basura que cae con lentitud en ella, cierro la puerta detrás de mi y me veo en el espejo mirando mi reflejo mientras aferro mis manos en el lavabo. Odio el echo de que sucediera pero lo más extraño es que no puedo odiarlo a él aunque quisiera, eso sí me siento molesta y más que no me haya dado la cara en todo el día como un cobarde. Muerdo mi labio inferior al cruzarme con mis ojos oscuros y grandes, no puedo evitar pensar y pensar. Gruño molesta y cae un mechón rebelde por mi frente de mi chongo bajo.

Sólo tengo que relajarme y no darle tantas vueltas al asunto porque sé que si lo hago, acabaré tomando mis maletas y marchándome de aquí. No me gusta sentirme como un león en una jaula, cierro los ojos armándome de valor para salir.

Decidí que lo mejor sería salir a tomar aire fresco así que me senté en la terraza a leer un poco sobre maestría y educación, es algo que llama mi atención. También me puse algo cómodo, un simple crop top de sudadera con un chándal del mismo color gris muy bonito, cómodo pero chic y mis tenis Nike color blanco.

Cambio de página pero veo a mamá venir hacia mi con paso vacilante, sé que se están preguntando que es lo que sucede conmigo y lo entiendo pero justo desearía que no lo hicieran.

— ¿Leyendo un poco? — preguntó y sonrío — está hermoso el día, y está casa es de ensueño — dice y asiento, sé que intenta sacar conversación

— Si, lo es — dije sonriente y ella asiente para tomar asiento al lado mío

— ¿Dime por qué estás muy decaída él día de hoy? — preguntó mamá llegando al grano — ¿Discutieron tú y Gabriel? — preguntó confundida y bajo la mirada

— No habías querido salir de tú cuarto y él se fue temprano — dijo pensativa

— Tuvo cosas que hacer y yo…estoy bien — le digo sin saber que más decirle

— No me puedes engañar a mi que soy tú madre, sé que no querías casarte y estaba preocupada hasta que vinimos a está casa — comienza a contar — entonces me di cuenta de como te mira, de como se preocupa por ti, ambos se divierten estando juntos y jamás te vi así de feliz — solté un suspiro con cansancio — sea lo que les esté pasando, lo superarán porque esas miradas no me engañan

Le sonrío feliz por sus palabras aunque sólo me confunden más y no sé que decirle.

— Sólo sé que me hace muy feliz tenerlos aquí conmigo — aclaré y asiente con la cabeza para picar mi nariz y ponerse de pie

— Cualquier cosa, sabes dónde estamos — me dice y se marcha dejándome con mis pensamientos, bajo la cabeza al libro, observando a un niño con una manzana en su mano

— ¿Madison? — levanté la mirada al oír a Samuel en el marco de la puerta

— Hola, ¿Pasa algo? — pregunté confundida al ver su cara de abatido

— Lamento si te cause problemas, espero que no te haya echo nada, nunca fue mi intención que… — se disculpa con nerviosismo — de verdad lo siento, puedo explicarle a tu marido

— No, no es necesario, él lo entenderá y además no estábamos haciendo nada malo — le digo para tranquilizarlo — no tienes que disculparte — le aclaro y asiente

— De verdad que agradecieron tu caja de donaciones, se ve que amas a los niños…deberías saber que tú vocación está por ahí — me sugiere y sonrío porque quizás tiene razón — puede ser — le digo feliz de que les gustarán las cosas que di.

— Bueno, sólo vine a despedirme, eres una chica increíble — arrugo mi frente confundida por eso que dice

— ¿Qué?, ¿Por qué? — pregunté

— Me despidieron pero no te preocupes — dice con calma y yo no comprendo

— ¿Quieres que hablé con él?, Eso es realmente injusto — le pregunto molesta y menea la cabeza diciendo que no

— No, no quiero causarte más problemas de los que ya, yo estaré bien sólo quería despedirme — dice con una sonrisa triste, lo observo confundida pero no digo nada

Mis hermanos entran a la terraza sin darse cuenta de que estamos hablando, él se pone nervioso y se va diciéndome adiós, siento pena por él. No puedo creer que lo haya despedido. Mi hermana mayor Clemency se sienta en el otro sofá al lado mío y mis hermanos Lidia y John se acercan a mi haciendo un baile ridículo que me hace reír.

— Valla, él día si que está muy lindo hoy — expresó Clemency estirando sus brazos y levanto una ceja con incredulidad

— Es verdad, ¡Vamos a pasear por él bosque! — exclamó Lidia emocionada y sonrío sin muchos ánimos — tengo que leer esto — les digo con una excusa y ella hace un puchero

— ¡Vamos!, Será divertido como en los viejos tiempos — dice John con insistencia

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un capítulo más, debido a que mañana es 14 de febrero, feliz día del amor y la amistad.

XOXO

J.L.

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