¡la lluvia se acerca!.

Capitulo 14.

— Tienen razón, ya no pasas tiempo con tus hermanos y además te va ayudar a quitar esa cara de perrito aplastado — me echa Clemency y levanto la ceja confundida para después reír

— ¿Si? Así te entretienes — me súplica Lidia y la miro pensativa, pero mi corazón se tienta al ver sus ojitos del gato de shrek, sonrío sin evitarlo para asentir

— De acuerdo — respondí y ellos gritan emocionados dando brinquitos.

Les avisamos a mamá y a los demás que iríamos a pasear un poco, me siento un poco responsable de cuidarlos a pesar de que mi hermana Clemency es mayor que yo. Caminamos por el bosque con una cesta y recoger algunas frutas pero antes compramos unas pistolas de burbujas

— Amo este lugar, es tan bonito — expresó Lidia viendo todo su alrededor

— No te va a parecer tan bonito cuando veas un lobo o un oso — dice John tratando de asustar a Lidia y río sin evitarlo

Se alejan y siguen conversando sobre posibles osos, sonrío cuando me doy cuenta que estamos solas Clemency y yo.

— Increíble que piensen en esas cosas todavía — suelta un bufido Clemency y asiento a lo que dice

— Son increíbles — digo con cariño, pues aún con sus locuras los quiero

— No sé que es lo que te pasó hoy pero — dice Clemency pero se detiene en duda, la miro atenta y confundida — quiero que sepas que eres muy fuerte y valiente, sé que peleamos muchas veces, no soy la mejor hermana — se explica y me sorprende que se abra así conmigo — e de admitir que te tenía envidia por la habilidad de tratar a las personas, tú buen corazón y tú entusiasmo pero ahora eso se ha convertido en admiración, te quiero — dice al tiempo que mueve sus manos con nerviosismo — y lamento no haber actuado como tal

Ella termina de decir y me mira en espera como si deseará que dijera algo pronto, así que sonrío para dejar de asustarla.

— Yo también te quiero y te admiro — le digo para acercarme a ella y abrazarla, ella lo acepta pero enseguida protesta lo que me hace reír

— ¡Eh!, Eh, está bien. Suficiente amor — dice volviendo a la normalidad y sonrío mostrando mis dientes

— Siempre tan dura — le digo en burla

— Sobre mi chico, bueno ya no es mi chico, terminé con él — me dice y la miro con sorpresa pero alegría — ¿por qué sabes que?, Tienes razón, no necesito a un hombre que no me valore como me lo merezco— dice decidida y eso me hace muy feliz

— Me alegra, ya verás que encontrarás a tu media naranja — le animó y me guiña el ojo

— Vamos con los chicos o se alejarán — me pide y asiento para seguirla detrás

Los encontramos junto a un árbol y ya tienen varios frutos, muy frescos se ven pero primero habrá que lavarlos en casa. Les apunto con la pistola de burbujas al aire donde ellos tratan de tocarla o intentan hacer que exploté, río feliz por este momento que en verdad me hace olvidar aquella noche y me hace sentir un poco mejor. Pero aún siento esa sensación, quizás sea porque necesito desahogarme y no lo e echo.

En el momento que me pongo a correr choco con una piedra y tropiezo haciendo que pierda el equilibrio y caiga boca abajo al suelo, hiriendo mi cuerpo. Suelto un quejido de dolor sobre todo porque me duele el tobillo con fuerza, mis hermanos se acercan a mi preocupados y me reincorporo para sentarme en el suelo adolorida sin poder ponerme de pie. Maldigo al ver que estoy echa polvo.

— ¿Estás bien? — preguntó Lidia y John deja de reír al ver mi cara

— ¿Te duele algo? — preguntó Clemency

— Estoy bien, creo — dije dudosa. Intento pararme pero me quejó por el dolor de tobillo así que no me muevo

— Esto no es bueno, te lastimaste el tobillo y no puedes caminar — dijo preocupada Clemency

— Pronto va a llover y está oscureciendo — comentó Lidia con la mirada en el cielo y sigo su mirada viendo las nubes alborotadas

— Tiene razón, debemos ir por ayuda pero no te puedo dejar sola aquí — dijo pensativa

— Está bien, vallan rápido — les pido y duda — vallan antes de que llueva, no puedo cuidar de mis hermanos y mejor que los acompañes por ayuda — les digo para restarle importancia

— ¿Madison? — dice Clemency aún sin saber que hacer

— No hay tiempo que perder, me refugiaré aquí — le digo señalando una roca tipo cueva y entonces asiente para alejarse con ellos, prometiendo que no va a tardar

Los veo correr por ayuda, no es grave pero me lastimé y no puedo caminar hasta casa. Siento una gota de agua en mi rodilla así que me pongo de pie y lucho por llegar a la cueva de roca para refugiarme, con dolor vuelvo a sentarme bajo la pequeña cueva.

Miro él cielo donde las gotas de lluvia caen al suelo, él frío se empieza a sentir, miro mi tobillo donde duele solamente cuando lo muevo. Me abrazo pegando mis rodillas con mi pecho, odio está situación, ¿Por qué siempre soy yo la que tiene que causar problemas?, Siempre arruinó todo. Lágrimas caen por mi mejilla sin darme cuenta como llegaron.

Lo único que quería era pasarla bien con mi familia y ahora estoy herida y eso hará que se preocupen aún más, cuando debió ser al contrario, debí demostrarles que todo estaba bien y lo estaba. Todo estaba bien con Gabriel, la estábamos pasando increíble, como amigos pero a veces los sentimientos, los celos son capaz de arruinarlo todo. Cierro los ojos con fuerza, pero las lágrimas no se detienen así como la lluvia

Me duele, duele saber que tú papá no es quien creías que era y no sé porque les creo a aquellas personas, tienen que estar mintiendo pero, ¿Por qué lo harían?. Sacudo mi cabeza molesta conmigo por que siquiera se me pueda pasar eso por la cabeza de mi papá.

♥♥♥

(Narrador).

Gabriel sale de la cocina con su celular en la mano listo para llamar a Madison, le informaron que había dado un paseo pero ya es muy noche y con lluvia como para que no haya vuelto. Al marcar no responde, lo tiene apagado, Gabriel maldice cuando ve que la abuela baja de las escaleras llegando a él con no muy buena cara

— ¿Discutiste con Madison? — preguntó confundida y él no dice nada, pues se siente culpable por lo que pasó — escucha, sé lo que pasó, ayer los escuché discutir por tus celos con él jardinero aunque bueno ya me encargue de él — aclaró la abuela molesta y Gabriel comprende sintiéndose regañado — ella no tiene la culpa y no debiste actuar de cierto modo

— Yo sé que cometí un error, y no sabes cuan arrepentido estoy — explica Gabriel con tristeza — nunca quise hacerle daño pero me cegué, no permitiré que la vuelvan a lastimar, incluyéndome

— Te haz enamorado de ella — asegura la abuela viendo a su nieto con expectación, él no dice nada sólo mira con tristeza el suelo — es una chica muy linda y pienso que ella podría traerte felicidad, haz las cosas bien Gabriel — le aconseja la abuela

Gabriel sabe a lo que se refiere y es sobre dejar todo esto del matrimonio, de decirle la verdad a Madison.

— Lo haré, haré las cosas bien — asegura Gabriel cuando se escuchan voces fuera de la casa

Ambos voltean y se acercan viendo a los hermanos de Madison hablando agitadamente, diciéndole a su mamá y hermanos mayores.

— ¡Madison! — grita Lidia con la respiración agitada

— ¿Qué pasó Lidia? — preguntó su madre preocupada al verlos así

— ¿Le pasó algo? — preguntó Jordán

— Ella se lastimo el tobillo y no puede moverse, tuvimos que venir antes de que lloviera — explicó Clemency viendo el cielo donde ya es demasiado tarde, pues está lloviendo

— Vamos por ella — dijo Jordán diciéndole al primo Taylor que asiente enseguida

Entonces Gabriel se acerca lleno de preocupación para mirar a Clemency que lo mira con miedo.

— ¿En dónde está? — preguntó

— En el bosque, cerca del río — contestó enseguida y Gabriel sin decir más se aleja hacia el establo de los caballos para ir por uno y buscarla por él bosque.

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No sé desesperen que los capítulos llegan pronto, les agradezco por los bonitos comentarios y su apoyo. Las cosas se ponen buenas por aquí y vendrán muchas más.

XOXO.

J.L.

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