9. "La sorpresa"

Capitulo 9.

Tomó de mi copa que está llena de vino para tomar un sorbo y disfrutar de la vista de las estrellas. Nos sentamos en el balcón donde están los sofás cómodos con la tarta que la abuela nos dejó. Gabriel se sienta a mi lado para tomar su copa y antes de beberla la acerca a mi con intención de brindar. Sonrío para acercarla cuando dice.

— Por está rica tarta — me río por ello y él tintineo de nuestras copas se hace presente

— Se ve que aprendiste muy bien a hornear — elogia al probar un bocado y sonrío divertida.

Me doy cuenta de como me observa y eso es extraño para mí, pero entonces yo bajó la cabeza y mi mente viaja a mi familia, otra vez esa sensación de que te falta algo y no puedes hacer nada, es terrible. Me doy cuenta de que mi felicidad no estará completa sin ellos.

— ¿Qué pasa? — preguntó confundido y lo miro a los ojos — ¿En qué piensas?

— No es nada — lo digo pensando que no tiene sentido decirlo, no creo que ayude en algo

— Puedes decirme — me anima y sonrío con tristeza

— Es…mi familia, los echo de menos — confesé y entonces su mirada se apaga, viendo culpabilidad en sus ojos

— Me imagino que eran muy unidos — dijo y asentí con la cabeza — así es, hacíamos muchas cosas juntos, veíamos películas o jugábamos con mis hermanos pequeños — conté más, pues me hace sentir bien decirlo en voz alta

— Puedo imaginar lo que es — dice y lo miro confundida — ¿Cómo? ¿Nunca haz estado así con tú…— preguntó pero me retracto al darme cuenta del error que cometí, sus papás fallecieron y sólo estaban sus abuelos. Cierro los ojos — lo siento, perdón a veces digo cosas sin darme cuenta que puedo dañar a los demás, no quise — digo arrepentida y una sonrisa se deja ver en sus labios

— No pasa nada, pero no, nunca pasé ese tipo de unión pues mis queridos abuelos son muy serios — contó y no pude evitar sentirme mal por él — ahora se me hace raro, contigo no son así, tú los haces ser diferentes — señala y sonrío con mis ojos cristalinos, no puedo evitar ser sentimental.

— Aunque todo lo veas negro, créeme que las cosas pronto mejorarán — dice para levantarme el ánimo y entonces puedo ver qué no es mala persona como yo creía.

Se acerca a mi lado para abrazarme con su brazo en mi hombro, no me aparto ni nada, sólo lo dejo que me consuele mientras miramos las estrellas.

A la mañana siguiente me levanto de un mejor humor, la verdad es que me es imposible estar triste por mucho tiempo, algo dentro de mi no me deja derrumbar y eso me gusta. Camino a la cocina cuando huele muy bien a pan recién horneado, me acerco y veo a la cocinera con un acompañante que no había visto antes pero parece ser del personal.

— Hola señorita Dickinson — saludó la cocinera con una sonrisa — ¿Qué hace aquí?, si es por el hambre ni se preocupe que ya le llevo la comida

— No, en realidad vine porque huele muy bien — aclaré con una sonrisa y mi nariz siente satisfacción con el olor

Mis ojos viajan a aquel joven que me observa, sus ojos son negros que combina con su traje negro, lo miro confundida.

— ¿Tú también trabajas aquí? — pregunté confundida y él asiente, veo su nerviosismo cuando toca su cabello negro y rizado

— Así es, señorita — dice él y sonrío sonrojada

— No necesitan llamarme así, soy Madison — les pido, no estoy acostumbrada a ese tipo de formalidad

— Disculpe, pero son órdenes — aclara la cocinera y hago una mueca

— Cómo usted se sienta más cómoda, Madison — dice él joven quién me hace sonreír pero la cocinera lo golpea con su trapo en modo recriminatorio

— Ya vuelvo — informó la cocinera un tanto incómoda para dejarnos solos

— ¿Todos le temen a la abuela? — pregunté y sonríe mostrando una sonrisa suave

— Bueno ella podría echarnos — específica

Camino un poco más a la cocina mientras muerdo mi labio nerviosa por el fallo que cometí. Aunque no parece ofendido.

— Lo siento, es sólo que… — digo sin saber que decir cuando mi dedo se pincha con una espina de un cactus y hago una mueca de dolor.

Él se da cuenta y enseguida se acerca a mi, me mira pidiendo permiso de tocar y asiento. Entonces revisa mi dedo.

— ¿Estás bien?, Debes tener cuidado, picos puede ser malo a veces — Informó y levanto una ceja cuando veo que se refiere al cactus — mi error, yo lo traje aquí

— ¿Picos? — pregunté confundida y él sonríe apenado

— Si, suelo ponerle nombres y quizás suene tonto — explica y niego con la cabeza — esta es nueva, soy él encargado del jardín y olvidé que dejé está aquí

— Está bien, yo no me fijé y creo que picos solo se defendió — dije divertida y él ríe — lo siento, si me permite curarla — pidió al ver que me salía una pequeña mancha de sangre en mi dedo índice — de acuerdo pero ¿Cuál es tu nombre? — pregunté y él levanta la mirada cruzando su mirada con la mía

— Soy Samuel — se presentó y sonrío pero desaparece cuando toca la herida con una bandita, arde él contacto pero enseguida se tranquiliza.

— Pues gracias Samuel — le agradezco para observar mi mano y noto que está por decir algo pero no lo hace cuando ve que entra alguien a la cocina

Me giró sobre mi misma para ver al joven Gabriel entrar y mirarme con confusión, pasa su mirada a él pero lo ignora enseguida.

— ¿Qué haces?, Te estaba buscando y me dijeron que estabas en la cocina — preguntó y alcé los hombros cuando Samuel se disculpa para retirarse y dejarnos solos

— ¿Para que me buscabas? — pregunté

— Tengo una sorpresa para ti — al decir aquello me sorprende, ¿Una sorpresa para mí?, ¿Por qué? — ¿En serio? — pregunté sin creerlo

— Si, ven conmigo — me dice tomando mi mano y sacarme de la cocina, confundida lo sigo detrás hasta llegar a la entrada principal dónde lo que veo me sorprende y emociona

Mis ojos se humedecen y una sonrisa se ensancha en mis labios cuando los veo a todos, mi familia está frente a mi gritando “sorpresa”, no puedo creerlo. Suelto la mano de Gabriel para correr hacia ellos y recibirlos con un gran abrazo a todos, sobre todo a mi mamá que me abraza con fuerza

— ¡Los extrañé mucho, mucho! — digo sin separarme de ellos, escucho sus risas divertidas y me separo — ¿Enserio Gabriel los trajo? — pregunté viendo a mamá que asiente

— Te extrañamos también enana — dijo mi hermano Jordán quién se acerca a mi y envolverme en un abrazo cariñoso, huele tan bien

Esté abrazo familiar se sintió como estar en tu hogar, en casa.

— Yo también tonto — le digo al momento que le saco la lengua y él ríe

— Nunca cambias, me alegra — dice mi hermana mayor, Elizabeth y sonrío sobre todo cuando veo a quién tiene cargada. Y es a mi pequeña princesa Itzel

— ¡Princesa!, Te extrañé demasiado — le digo para cargarla en mis brazos un momento y veo asomarse una pequeña sonrisa en sus labios

— No sabes lo mucho que deseábamos estar contigo — dice mamá emocionada y sonrío

— Pueden venir a la sala para estar más tranquilos — nos ofrece Gabriel y lo volteo a ver dándome cuenta que aún sigue aquí — pasen, Griselda les mostrará el camino — dice él y mi familia sigue a Griselda de cerca pero puedo ver la sorpresa de todos en su cara por la mansión

Sonrío divertida pero me doy cuenta que sigo aquí parada frente a Gabriel, me mira sin decir nada así que hablo.

— Gracias por traerlos, de verdad que eso me hace muy feliz — le agradezco y veo que quiere decir algo y no lo dejo, me acerco a él y lo abrazo con fuerza, en modo de agradecimiento. Cuando me separo veo su sorpresa y con eso me voy hacia mi familia.

Gabriel.

Sonrío al recibir aquel abrazo lleno de felicidad, nunca había sentido ese tipo de abrazos, esos que te contagian la felicidad y te agradecen con sinceridad. Ella me ha mostrado muchas cosas en estás semanas. Decidí traer a su familia, comprendí que le hacía mucha falta y su felicidad ya no era igual. Miro a mi abuela bajar los escalones con expresión seria.

— ¿Qué fue eso? — preguntó confundida

— Sólo quería que estuviera con su familia — respondí

— Eso pude ver, veo que te estás enamorando de la chica — dice con severidad mi abuela — cuando sabes que sólo era por ayudar a su familia — lo sé abuela pero tampoco puedo tenerla aquí como prisionera — dije preocupado

— Tú tío vendrá pronto, no le gustó saber que lo contradijeras — recordó y asentí. Mi tío es un hombre muy estricto y rígido, lo quiero como a un padre al igual que mi tía que ya no está, falleció hace un año.

Él es el principal de vender la casa, pero al saber que lo desobedecimos querrá saber el porque.

— Pues espero verlo pronto — le digo a la abuela, Aunque ya no estoy tan seguro de si quiero verlo. ya se lo que me espera.

Madison.

Nos sentamos en un sofá, mamá a mi lado y Eliza del otro, nos trajeron a una pequeña sala donde podamos conversar y mis hermanos más pequeños no paran de observar todo el lugar con interés.

— Madi, venimos a quedarnos unos días contigo — informó mamá y sonreí sin creerlo — ¿De verdad?, Esté si que es un día de sorpresas — dije con emoción, mi hermano y Efrén están sentados en otro sofá escuchando o eso creo de Efrén que no para de mirar los objetos valiosos.

— Si, Gabriel nos llamó e invitó a quedarnos hasta el día de la fiesta — explico mamá tomando mi mano

— Me alegro, porque ya me hacía falta su ruido familiar — les pico y se echan a reír

— ¿También él mío? — preguntó mi hermano John y sonrío — si, también a ti pecas — le digo y gruñe porque le recuerdo que tiene sus pecas alrededor de su cara

— Es lo que lo identifica — espetó Lidia y asentí

— Bueno, ¿Y cómo te trato Gabriel? — preguntó Elizabeth y parece que llama la atención de todos esa pregunta, porque todos voltean a verme

— ¿Te hizo algo? — preguntó mamá

— No, no ha pasado nada, sólo hemos tenido una amistad sólida — aclaré y asienten con la cabeza un tanto confundidos

— Eso no me cuadra — dijo Jordán inconforme — pero no te preocupes que yo siempre estaré aquí, para defenderte

— Ya dejen de atosigar a la niña — pide mamá y sonrío divertida cuando entra Gabriel con una bandeja en la mano y la deja en la mesa

— Les traje algunos aperitivos, y por cierto sus maletas ya están en sus habitaciones — explicó y mamá le agradece junto con Eliza — esto se ve muy delicioso, gracias Gabriel — le dice mamá y él le sonríe.

...****************...

Espero les haya gustado el capítulo y estén disfrutando la historia, les agradezco la paciencia y el apoyo, intentaré publicar cada semana y si es posible dos capítulos por semana. espero sus comentarios y votos.

XOXO.

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Comments

Liliana Maidana

Liliana Maidana

que alegria, estan todos juntos. La felicidad es extrema!!!

2023-10-06

1

luz

luz

muy hermosa

2023-06-13

0

Blanca Montero Angulo

Blanca Montero Angulo

pobresito él si la quiere, ojalá le corresponda pronto.

2023-04-20

0

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