Al llegar a la puerta de la habitación lo vi allí tendido en aquella cama, quejándose de dolor, ya sin fuerzas, resignado y sinceramente no fui capaz de entrar allí, me desvanecí, sentí que mi vida se iba a pedazos porque a pesar de que él y yo nunca tuvimos intimidad, vivimos maravillosos momentos juntos, compartimos toda nuestra vida, nos apoyamos, nos refugiamos el uno al otro.
Luego de llorar con tanto dolor y siendo consolada por Emiliano al fin decidimos entrar.
- Emiliano - Mi querido Joel, ¡Estás horrible!.- Dijo en son de broma riendo y tratando de hacer más tranquila la conversación.
- Joel - Jajaja ¡aaaayyy! No me digas que he perdido la belleza hermanito, eso sí es terrible!.-
- Alana - No mi amor, sigues igual de guapo que siempre.- Conteste acercándome a darle un beso.
- Emiliano - Bueno Joel, sabiamos que todo esto no iba a ser fácil, pero aquí estamos contigo.-
En ese momento sintió un dolor muy fuerte que solo lo hacía retorcer en esa maldita cama, y lo más difícil era que ninguno podíamos hacer nada, él se había encargado de dejar firmado todo exigiendo que no hicieran absolutamente nada por detener su momento de partida.
Yo solo lloraba agarrando su delgada pero suave mano.
- Joel - Emiliano... escucha lo que te voy a decir... sabes que todo lo mío ya está en orden pero...- Tosió con gran dificultad y siguió.- Hay una sola cosa que me falta y serás tú quien me conceda esa paz que necesito para partir con tranquilidad... Acércate por favor.-
- Emiliano - Descansa Joel, no acabes con tus fuerzas por favor.-
- Joel - No escuchame... Prométeme que vas a cuidar de Alana...-
- Alana - ¿Que estás diciendo mi amor? por favor no digas esas cosas, yo estaré bien, lo hemos hablado y puedes estar seguro de que estaré bien.-
- Joel - No, Emiliano... prométeme que la vas a hacer feliz... ella es una mujer maravillosa, merece ser feliz con alguien que no la vaya a lastimar nunca... Y para yo irme tranquilo debes asegurarme que... serás tú quien la cuidara siempre...- Nuevamente se quejaba fuerte y al toser estaba expulsando pequeñas gotas de sangre las cuales nos alertaron de inmediato.
- Alana - Mi amor, descansa, ya no digas nada más.-
Emiliano solo paseaba la habitación sin decir nada.
- Joel - Escuchame Emiliano... no podré irme en paz si no me aseguras que serás tú quien amara y cuidara de mi hermosa princesa... Tú no estás comprometido y saber que ella es una belleza innegable ante los ojos de cualquiera... y no por su belleza exterior... si no por su belleza interior.-
Nuevamente tosia, el dolor y la respiración pesada aumentaban.
- Alana - ¡Ya basta Emiliano! deja de pasear por todo el cuarto y respóndele algo, mira cómo está Joel, simplemente dale una respuesta.-
- Emiliano - ¡Maldita sea! Joel me estás pidiendo que me meta con tu mujer, entiendes eso.-
- Joel - Ella... ella nunca ha sido mi mujer Emiliano... Ella apareció en mi vida justo cuando no estaba en condiciones de poderla amar lo suficiente.-
- Alana - ¿Porque dices eso Joel?, tú sabes que te amo y que siempre serás ese hombre maravillosos al que ame por primera vez.
- joel.- Sí, en tu corazón y en tu alma seré un bello recuerdo... pero sabes que nunca pude hacerte feliz por completo... y no quiero que estés sola... no quiero que te vayan a lastimar... por eso quiero... que Emiliano... me juré... que... te va a... hacer feliz.-
- Alana - Es que esa decisión no es sólo de él, estás hablando de mí, no soy un juguete que se puede feriar.-
- Joel - No es una feria... Simplemente quiero morir tranquilo sabiendo que serás feliz, así que los dos... me van a prometer... que serán felices juntos...-
Dicho eso comenzó a faltarle cada vez más la respiración y ya no podía siquiera hablar, Emiliano comenzó a pasear por toda la habitación y luego se acercó a él y con lágrimas en sus ojos le respondió a su petición.
- Emiliano - Joel, te amo hermano, y te juro que cuidare de Alana mientras ella me lo permita, te juro que se hará tu voluntad si en los planes de Dios está ¿De acuerdo?.-
- Joel - Gracias... gracias... Alana, te amo... pero debes ser feliz... por completo... gracias...-
En ese instante entraron todos a la habitación y la Sra Bernarda solo lloraba agarrando la mano de su hijo quién estaba ya agonizando.
Aquella habitación era un mar completo de llanto, todos estaban sumergidos en el dolor que se sentía en ese momento hasta que sucedió.
Joel dejó de respirar y Valbuena se aseguró de que eso fuese cierto.
Allí en aquella casa, en aquella cama como el lo había pedido, murió ese hombre increíble que me hizo sentir muchas cosas bellas.
Allí en aquel lugar solo se sentía dolor, se escuchaban llantos desgarradores y yo ya había llorado tanto que de un momento a otro deje de derramar lágrimas, solo salí de esa habitación y junto a Nao, quien estuvo todo el tiempo conmigo, solo lloraba y no decía nada.
Me senté en una silla del comedor y respire profundamente, luego hice una oración y le pedí a Naomi que me llevará a casa.
- Zara - Alana, no te vallas por favor.-
- Bernarda - Escuchamos las peticiones de mi hijo y créeme el solo quiere que tú estés bien, por eso te pido que no te alejes de esta familia.-
- Alana - No digan nada más por favor, necesito salir de aquí, debo ducharme y estaré pendiente para acompañarlos en el funeral.-
Sin decir ni escuchar nada más salimos de aquella casa.
Al llegar a la mía solo me refugie en mi llanto, no quise comer nada solo quería llorar, hasta que mi cuerpo débil me obligó a caer en un sueño profundo.
Al despertar me lleve una sorpresa no muy agradable.
Estaba en el cuarto de un hospital, canalizada y bastante mareada.
- Bella al fin despertaste.- Dijo Naomi con cara de angustia.
- ¿Que ha pasado? ¿Porque estoy aquí?.-
- ¡Ay mi niña! Tantas emociones fuertes te afectaron físicamente, ¡Alana! Me fui una semana y en ese tiempo dejaste de alimentarte, estás deshidratada, tu cuerpo se descompensó, sufriste bajón de azúcar, mejor dicho te estabas matando.- Dijo llorando muy alterada.
- No, no Naomi, fue algo que hice inconscientemente pero te juro que yo jamás he pensado en acabar con mi vida hermanita, no pienses eso.-
- Bien, debo ir a hacer un par de llamadas pero el médico vendrá pronto, nos dirá si podemos irnos a casa.
- A casa no, debemos ir al funeral de Joel, ¿Cuanto llevo aquí?.-
- Una noche pero, irás al funeral solo si el médico lo autoriza, entendido.-
- Eso no está en discusión Naomi, deja de tratarme como una niña de 10 por favor.-
- Bien, bien...-
Salió de la habitación y en seguida llegó el médico, entre regaños y recomendaciones me dio salida y nos dirigimos con Nao para la casa a bañarme y cambiarme para ir a ver a la familia Monsalve.
Al llegar a la funeraria, zara, Bernarda y Alberto me abrazaron y expresaron su preocupación ya que Naomi le había contado a zara que yo estaba en un hospital, no sé en qué momento hablaron pero ahora se veía que llevaban una muy buena relación.
Entre llanto, despedidas y oración dimos final al velorio de Joel, luego de su entierro salimos todos del cementerio y Naomi y yo nos despedimos para luego ir a casa.
Emiliano todo el tiempo se mantenía distante, se veía molesto pero siempre con aquella dama morena a su lado, supongo que es su asistente o guardaespaldas no lo sé.
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Updated 42 Episodes
Comments
Adoración del Carmen Martinez sonni
me dió escalofríos este capitulo,recordé cuando mi madre murió a causa de esa enfermedad 🥹🥹🥹🥹🥹🥹🥹🥹🥹
2025-03-23
0
Melisuga
*vayas
(vallas: cercas divisorias)
2025-02-15
0
Melisuga
Es una buena respuesta. Aunque no lleguen a ser pareja, eso no quita que Emiliano pueda cumplir con su promesa de cuidar a Alana. No es necesario un matrimonio para hacerlo.
2025-02-15
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