Un ”Equipo" magnífico

Rosaly - Bueno pero viene muy segura de sí misma.-

Alana - Por supuesto, si decidí estudiar esto es porque se lo que hago y porque me gusta.- Conteste bastante firme, está mujer ya me tiene algo molesta con su actitud.

Emiliano - Bien en vista de que ya se han escuchado sus opiniones vamos a hablar Joel y yo y pronto les avisamos; Si se hacen los nuevos diseños y logramos tener estos planos hoy mismo, daremos aviso para presentar todos los planos y papelería en regla para iniciar la construcción.-.

Joel - Pueden retirarse y seguir con los demás pendientes, Alana quédate por favor, tú no tienes aún pendientes y quiero pedirte un favor.-.

Alana- Si señor, pero si no hay problema mientras ustedes deciden yo iré por un café.-

Joel - Claro, te espero en un rato acá.-

Alana - permiso.-

Salí de la oficina y me dirigí a la cafetería, realmente estoy algo alterada con la actitud que está tomando esa tal Rosaly conmigo. ¡Vaya equipo de trabajo el que me ha tocado! si esa mujer sigue así me va a sacar de casillas pronto.

Estefan - Alana ¿verdad?.-

Alana - Estefan, ¿ Como te va?.- Dije sonriendo mientras servía mi café.

Estefan - Veo que Rosaly está algo molesta con tu llegada, pero no le prestes atención, ella es el dolor de cabeza en esta oficina así que lo mejor es evitarla.-

Alana - Gracias por el consejo, pero créeme si ella es un dolor de cabeza para todos yo puedo ser el de ella sin tanto problema.-

Estefan - Oye ya me caes muy bien.-

Sonreímos y yo salí para dirigirme a la oficina del jefe de nuevo.

Justo cuando iba a entrar apareció Rosaly empujando todo a su paso y logrando que mi café cayera al suelo de inmediato.

Rosaly - Ay, lo siento niña, no deberías andar por ahí con líquidos en tus manos.-

Alana - ¿Qué demonios es lo que te sucede, cual es tu problema? yo creo que aquí nadie debe pedirte permiso para tomar alguna bebida, así que controlate y madura un poco que claramente ya no eres una niña.-

Rosaly - Estúpida a mi no me hables así, no llevas ni un día y ya te crees la dueña o qué.-

Alana - Aquí la que se cree dueña eres tú, lo que aún no entiendes es que eres una empleada más al igual que yo, así que mejor aterriza o el golpe será más duró.-

Emiliano.- ¡Ya basta! esto no es una plaza de mercado, entren a la oficina ahora mismo.- Dijo muy molesto.

Joel - Alana, por favor entiendo tu molestia pero por favor evita esos enfrentamientos delante de él resto del personal, controlate.-

Alana - Discúlpeme señor pero es que ya es demasiado abuso por parte de esta mujer, y realmente prefiero que seamos claros porque si así va a ser todos los días yo prefiero dejar hasta aquí el empleo y retirarme, de igual forma aún no he firmado el contrato.-

Emiliano - No es necesario Alana, te puedo asegurar que Rosaly no volverá a incomodarte, ¿Verdad?.- Dijo viéndola a los ojos con una cara de enfado que daba era miedo.

Rosaly - Está bien, lo siento... Alana, no volverá a suceder.-Dicho eso salió bastante molesta de la oficina.

Emiliano - Yo los dejo, Joel mamá llega mañana, así que debemos organizar todo.- Salió sin decir más nada y quedamos solo Joel y yo.

- Eres bastante malgeniada.-

- Discúlpame, es solo que para mí es muy díficil tolerar personas tan arrogantes.-

- Lo sé, a mi me pasa igual, si fuera por mí ella ya estaría fuera de la compañía.-

- ¡Ah sí! ¿Y porqué la siguen dejando?.-

- Bueno es una historia larga pero para resumirte ella es una gran amiga de Emiliano y tiene una niña, aunque nunca la reconoció como suya, la abuela la tiene y el trato con Emiliano es que él la deja trabajar aquí pero debe responderle a la mamá y la nena con todo lo que necesiten.-

- Ahora entiendo, Emiliano tiene un corazón enorme, ¡Bueno! los dos, porque no cualquiera tolera personas así en su compañía solo por el bienestar de otros.-

- Sí, en mi caso lo hago por Emiliano, el la quiere mucho y realmente teme que si la deja sola pueda meterse en muchos líos.-

- Caray, debe ser bastante complicada esa chica.-

- Bien, dejemos eso a un lado, necesito que me ayudes con los planos de una cabaña que vamos a realizar a las afueras de la ciudad, pasado mañana debemos llevar los planos he iremos a ver el terreno y hablar con los dueños de la construcción.-

- Perfecto, diseñare algunos planos y mañana te los muestro para que escojas los que mejor se vean.-

- Excelente.-

Dicho eso me retiré de la oficina y fui a la mía para comenzar a trabajar.

Amo esta parte de mi profesión, diseñar, trazar, jugar con el lápiz me hace más que feliz.

Así transcurrió el día y me concentre tanto que ni cuenta me di de la hora, no salí a almorzar ni a beber nada.

Margaret - Mi niña disculpa que entre sin golpear pero la verdad no haz salido en todo el día de esta oficina, dime ¿Quieres que te traiga un café o te pido algo de comer?.-

Alana - ¡Vaya! se me fue el día y no me fijé en la hora, te recibo un café.-

Joel - De ninguna manera, tu vendrás conmigo, debes alimentarte.-

Alana - No señor, no es necesario igual ya estoy terminando y al salir iré a casa.-

Joel - Tu y yo sabemos que en tu casa no hay nada de comer, así que vendrás conmigo, si quieres después de que comas algo vuelves acá.-

Margaret - Mi niña, hazle caso a el señor, son las 4:00 y es mejor que te alimentes bien, no queremos que te de algún desmayo aquí, ve por favor.-

Alana - De acuerdo.-

Me levanté de la silla y agarre mi abrigo para salir.

al cruzar por la oficina de Rosaly vi como su cara se transforma por verme ir con Joel.

Es evidente que ella se muere por mi jefe, pero para él, ella no es de su agrado en absoluto.

Me llevo a un restaurante espectacular, allí pedí spaghetti a la Bolognesa y él pidió spaghetti con camarones, acompañamos estos platos con vino blanco.

En minutos devore la comida, era claro que tenía bastante hambre, solo que por estar tan concentrada no lo había notado.

- Por favor Alana, no vuelvas a pasar el día sin comer, descompensas tu cuerpo y no es bueno para la salud.-

- Lo sé, rara vez me pasa, yo tengo un apetito voraz.- Dije sonriendo y sintiendo algo de vergüenza.

La verdad uno nunca imagina que su jefe pueda preocuparse así por sus empleados.

- Alana, no hay necesidad de que regreses a la oficina, puedes seguir con el trabajo mañana.-

- Tienes razón, igual ya son las 5:00 pasadas, mejor madrugo y le doy los toques finales a mis diseños, con eso en la tarde podemos ver los que presentaremos.-

- Perfecto.-

Salimos del restaurante y Joel me llevo de nuevo hasta mi casa.

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