Sentimientos

Naomi - Jamás imaginé que algún jefe de mi hermana tendría el gusto de probar su exquisita comida.-

Joel - Bueno, yo también debo decir que nunca creí estar compartiendo así con algún trabajador de mi compañía.-

Naomi - Espero que está compañía sea más constante, ¿Verdad hermanita?.-

Alana - Eso lo decide Joel, y Nao deja tus comentarios incómodos para después por favor.-

Naomi - ¡Oh bueno! Disculpala Joel, ella no está acostumbrada a este tipo de visitas es más... por parte tuya jamás había venido un chico a cenar a casa.-

Joel - ¡A bueno! eso me hace sentir aún más halagado.-

Alana - No es un "Chico" Naomi, es mi jefe y eso marca mucho la diferencia.-

Naomi - Supongo que tienes razón, pero para hacer más familiar la cena brindemos con una copa de vino.- Se levanto de su silla y con su alegría y su locura agarró las copas y sirvió los tres vinos, luego puso un poco de música a bajo volumen y seguimos con la cena.

Pasado un rato a Joel le sonó el teléfono y de inmediato pidió disculpas y se retiró.

- En serio estás loca Naomi, ¿Cómo se te ocurre hacer esos comentarios con mi jefe?.-

- ¡Oh vamos Alana! es evidente que te gusta tu jefe, y tú también le gustas a él.-

- No digas eso.-

- Pero ¿Porqué? Acaso el tipo es casado, tiene hijos una mujer loca o una familia inestable yo que sé.-

- No, claro que no, nada de eso.-

- ¿Y entonces?, Alana mírate, eres hermosa, cuerpo perfecto, estatura promedio, ojos claros, cabello oscuro, sonrisa perfecta y lo más importante mujer, tienes un corazón de oro, mereces enamorarte, mereces ser feliz, merecés conocer el amor, porque te niegas a disfrutar esas oportunidades nana.-

- No lo niego nao.- Dije bajando la guardia y sentándome en el sofá.- Es verdad ese hombre me atrae y de una manera extrañamente loca pero, él y yo no podemos tener nada.-

- ¡Carajo! Dame una razón que pese para que digas eso.-

- No puedo enamorarme de él, no puedo meterme en su vida porque... porque... Aaaaaahhhh, simplemente porque no.-

- ¡Bien! es claro que algo pasa y no me quieres contar, y créeme tú me conoces y sabes que no te voy a forzar a hacerlo pero nana, te lo he dicho muchas veces, la vida es muy hermosa para dejar pasar los bellos momentos, no importa que pase en un futuro Alana lo que vale es lo que vives ahora, y si después hay que sufrir pues es simple vive al máximo hasta donde toqué con eso cuando tengas que sufrir vas a tener razones de peso para sobrevivir, lo que vale es el recuerdo Alana, deja tantos miedos y vive niña, vive porque la vida se pasa en un abrir y cerrar de ojos.-

Luego de esa conversación con mi hermana no fui capaz de decirle nada, era claro que ella tenía toda la razón en lo que estaba diciendo pero también yo sabía que sería muy cruel y egoísta conmigo misma el asumir que podría tener algo con Joel, y es muy simple, si el llega a morir yo qué, que pasará conmigo, si seré capaz de soportar ese dolor, si seré capaz de asumir esa realidad. Por eso soy así de alejada, por eso pienso siempre en todo menos en el amor, por eso vivo siempre sumida en mi estudio, en mis proyectos y en la cocina, porque eso me hace olvidar la vida de mierda que creo que me ha tocado, si, soy bonita eso lo sé pero es justamente eso lo que me hace ser así, yo sé que los hombres me ven es con deseo, solo con el fin de llevarme a la cama y ya. Lo que aún la sociedad no entiende es que yo no soy así, yo sueño con un amor bonito, con un amor para siempre.

Cuando estaba en el colegio conocí a un chico y con el viví las mejores experiencias de la adolescencia, escapar de casa, ir al cine, ir a parques, besarnos hasta el cansancio pero jamás estuvimos juntos en ámbito sexual, yo nunca quise permitirle que pasará más allá de un inocente noviazgo, por eso cuando salimos del colegio el se fue y nunca volví a saber nada de él, me dolió y lloré hasta me reproche por no haber experimentado el sexo con ese hombre, pero eso duró poco, tiempo después se me olvidó y seguí con mi vida, hasta que llegue a la universidad.

Allí si que conocer lobos hambrientos que te devoran sin siquiera quitar tu ropa, son unos cerdos vestidos con ropa costosa, sufrí mucho el la universidad por eso, porque aunque me proponían hasta bajar la luna con tal de que saliera con algunos chicos pues... nunca quise y siempre me catalogaron como la lesbiana del salón, aunque la verdad me gustaba eso.

Un día era tanta la rabia de que me jodieran los retrasados de mi salón que busque a una chica que si pertenece a esa comunidad y por unos cuantos billetes le dije que me besara frente a todos.

Así lo hicimos, ella me beso y la verdad no me gustó nada pero le callé la boca a todos esos idiotas.

Tiempo después Cintia me propuso que fuera su novia jajaja era evidente que toda la universidad creía que yo era lesbiana.

Pero le dejé todo claro y todo siguió como si nada, ella y yo nos hicimos muy amigas y hasta ahora esa vieja es una amiga increíble que siempre está para ayudarme cuando lo necesito.

Aún se le dificulta entender porque a mis 25 años aún soy virgen y no he conseguido un novio, ella y mi hermana se juntan y son un caos para mi cabeza pero las amo.

- Oye nana ¿Fuiste a recoger tu auto?.-

- ¡Mierda! olvide por completo que debía ir al taller y ya es muy tarde.-

- Jajajaja mañana volveré a ver al guapo jefe recogerte.-

- No digas pendejadas y vete a dormir.-

- Está bien, nos vemos mañana cariño.-

Nos fuimos a descansar y aunque no lo quería reconocer sabía muy en el fondo que Joel me estaba gustando y bastante.

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