Incómoda entrevista.

Hoy es una mañana bastante lluviosa, preciso debo ir a mi entrevista en la nueva compañía de arquitectura en la que solicité empleo, su nombre es "Arquitecturas Monsalve".

Estoy recién graduada por eso escogí una compañía nueva, creo que tendré mejor oportunidad para iniciar mi carrera en aquel lugar.

Decido usar un vestido negro ajustado y hasta la rodilla, zapatos de tacón no muy altos y un gabán hasta el tobillo, este me cubre bien para la lluvia.

Debo ir en taxi hasta la compañía porque mi auto se averió anoche y tuve que dejarlo en el taller.

Luego de peinar y recoger mi cabello en una cola alta, maquillo mi rostro de una manera suave, no quiero verme como una chica plástica.

Subo al taxi y luego de indicarle la dirección decido dar un vistazo a mi carpeta para presentar, creo que llevo todo lo necesario.

algunos proyectos, planos y diseños que realice durante la práctica, esto me ayudará si es necesario.

- Señorita hemos llegado a su destino.-

- Gracias, se me hizo corto el camino, buen día.-

Luego de pagar baje del taxi y abrí mi sombrilla para poder caminar hasta la entrada. Esta compañía es bastante grande, es un edificio de 14 pisos y su estructura es majestuosa.

Al ingresar me quedé anonadada viendo el lujo y los detalles de todo el lugar, dejé mi sombrilla en la entrada y comencé a caminar hasta dirigirme a la recepción.

- Señorita buen día, tengo una cita con el señor Joel Monsalve a las 9:30.-

- Buen día, permítame anunciarla.-

- Margaret acá hay una chica que tiene una cita a las 9:30 con el señor.-

Algo le dijo quién estaba detrás del teléfono y prosiguió.

- Disculpe, me regala su nombre por favor.-

- Claro, soy Alana Ferrer.-

Luego de que autorizaron mi entrada y me entregaron una tarjeta de visitante seguí caminando hasta llegar a los ascensores.

Me llevaron hasta el piso 14 y al llegar en recepción me recibió una señora de unos 40 Años muy bella, con traje azul y su cabello perfectamente recogido.

- ¿Alana verdad?.-

- Si señora, mucho gusto.-

- Bienvenida, por favor tome asiento y en cuanto el señor se desocupe la atenderá.-

- Muchas gracias.-

Me senté en el majestuoso y perfectamente cómodo sofá a esperar que me llamarán, realmente no estaba nerviosa, lo que si me generaba era curiosidad de conocer al " Señor" quien probablemente es dueño de este magnífico imperio.

- Señorita Alana, pase por favor.- Dijo la Sra Margaret abriendo la gran puerta de aquella oficina.

Agarre mi bolso y mi carpeta y de inmediato caminé hasta la entrada de aquel lugar.

Margaret salió y cerró la puerta, pero en ese momento si sentí los nervios repasar todos mis sistemas.

El lugar es enorme con magníficos ventanales por todo el sitio y en el centro hay un gran escritorio y en frente un bellísimo sofá. Al fondo hay un mini bar muy elegante.

Y el señor Joel está recargado de espalda en el borde del escritorio contemplando supongo aquella hermosa vista que tiene en frente.

- Buen día señor Joel.-

- Buen día, por favor tome asiento.- Dijo sin voltear a verme.

En ese momento quise hablar pero realmente me sentía tan nerviosa e incómoda que no dije una sola palabra.

- Cuénteme, ¿Como se sintió trabajando durante el tiempo de práctica en la compañía Dusant?.-

- Bien, logré aprender bastante de mis compañeros y también puse en práctica todo lo aprendido en la universidad así que fue una excelente experiencia.-

- ¿Y porque no se postulo de nuevo en esa compañía?.-

- Bueno la verdad quise hacerlo, pero vi los anuncios de esta nueva compañía y sentí la seguridad de poder iniciar en una compañía que también se está dando a conocer en este lugar.-

Quedo unos segundos en completo silencio la oficina y mi respiración la sentía muy pesada, me sentía muy incómoda y la verdad ni sabía porqué.

De repente ese hombre se dio la vuelta y quedó frente a mi viéndome con esos espectaculares ojos.

Es un hombre alto, tendrá unos 26 años máximo 30, claramente hace ejercicio porque su cuerpo se ve perfecto, es de piel blanca, cabello mono muy desordenado pero sexi, y ojos de color azul, un azul hermoso, oscuro como el mar.

- ¿porqué te gustaría trabajar para mí?.-

- Porque quiero crecer como arquitecta y que mejor que hacerlo al mismo tiempo en que usted hace crecer su empresa.-

Al dar esa respuesta sentí que ya estaba contestando algo fuerte, pero realmente no entendía porque el me hacia esas preguntas, llegué a pensar que creía que estaba espiandolo o algo así.

- Bueno, vi su currículum y evidentemente tienes el potencial que se requiere para poder iniciar proyectos con nosotros.-

Comenzó a caminar hasta quedar frente a mi, en ese momento me levanté con rapidez y él me estiró su mano.

- Espere unos minutos acá, Ponto vendrá Joel y te dará una respuesta.-

- ¡Disculpe! creí que usted era el señor Joel Monsalve.-

- No, yo soy Emiliano Monsalve, soy el encargado de entrevistar al personal pero quién hará tu contrato y con quién te entenderás en temas financieros es con Joel.-

- ¡Ah, bueno!.-

- Que tenga Buen día señorita Ferrer.-

Nos dimos la mano y él se retiró de aquella oficina.

¡Santo cielo! no entiendo porque estoy tan acalorada, realmente me estaba sintiendo incómoda.

- Disculpe señorita Alana, ¿Gusta beber algo?.-

- Sra Margaret un whisky sería perfecto.

- Con gusto.-

Procedió a servir en el bar mi bebida, me la entrego y se retiró sin decir nada.

Yo me levanté del sofá, retire el abrigo que llevaba puesto y caminé hacia una ventana, realmente es bellísima la vista que se puede apreciar desde este lugar. Di unos cuantos sorbos a mi trago y seguí concentrada en ver la ciudad y la lluvia caer sin reparo alguno.

- ¿Hermosa vista verdad?.- Dijo una voz espectacularmente varonil a mi espalda.

Me gire rápidamente y quedamos muy cerca viéndonos a los ojos.

- Disculpe señor, no lo sentí entrar.-

- No se preocupe, no debe disculparse por apreciar tanta belleza natural.-

No conteste nada y me retiré, volviendo al sofá en donde había dejado mis cosas, agarre mi abrigo, mi bolso y mi carpeta.

En verdad estos hombres son increíblemente hermosos. Joel es un poco más bajo que Emiliano de piel blanca, su cabello es más oscuro y sus ojos son grises, es claro que él es mayor de Emiliano. pero es una belleza humana.

- Así que tú eres Alana Ferrer, mi hermano dice que eres muy buena y nos ayudarías mucho trabajando aquí.-

- Bueno, yo estaría encantada de poder colaborar.-

- Descarga tus cosas, aún no hemos finalizado la reunión.-

De inmediato solté todas mis cosas sobre el sofá y quedé de pié solo con el trago en la mano.

- Bebe tu trago por favor.-

De un solo sorbo lo acabe y sentí como éste bajaba por mi garganta quemando todo a su paso.

Mientras tanto ese hombre sin disimular me miraba de arriba a bajo.

- ¿Cuantos años tienes Alana?.-

- Tengo 25 señor.-

- ¿Con quién vives? Digo te lo pregunto porque tú sabes que muchas veces el hogar y los hijos intervienen en el rendimiento laboral.-

- Lo sé, vivo con mi hermana Naomi en la casa que nos dejaron mis padres, no tengo hijos ni pareja.-

- ¡Mmm! Bien, entonces quiero darte la bienvenida a la compañía, estaremos viéndonos constantemente y trabajaremos juntos en algunos proyectos que hemos planeado.-

- Muchas gracias señor Joel, para mí es un gusto poder aportar mi conocimiento a esta compañía.-

- Perfecto no siendo más, te dejo con Margaret para que ella te muestre la compañía y te diga cuál será tu oficina. puedes retirarte y... ha sido un placer conocerte.-

Me estiró su mano y justo en ese instante sentí como mi cuerpo quemaba solo con el rose de su piel.

Agarre mis cosas y torpemente salí de aquel lugar.

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