Diferentes II

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Después de una jornada más de trabajo, regresó a su casa, se cambió para salir de nuevo, últimamente ya no estaba allí, la pasaba más cenando afuera con Thomas y Taemin, rara vez solos, mayormente eran los tres juntos, como una familia.

Cuando bajó su padre estaba entrando a la mansión siendo seguidos por Emilia, que se veía preocupada.

El solo suspira y se prepara para lo que viene — Puedes retirarte Emilia, buenas tardes para tí papá.

— No lo son desde que llamé a Zafiro para preguntarle si ya se habían arreglado y me dijo que no, todo por ese tonto omega vagabundo e inmoral — dijo lo cual hizo enfurecer a Minic.

— ¡Padre, basta!,¡Por mucho que lo odies no puedes hablar así de alguien con el cual no convives!,¡Te recuerdo que te avisé que no quería seguir con ese compromiso, y yo decidí romperlo, le guste o no a Zafiro, yo no quiero nada con él!, no lo amo ni lo amaré — dijo el alfa.

— Cuando ese omega te falle, vendrás a nosotros, para él solo eres un juguete más, siempre fue así, no lo sabes, pero él te hizo mucho daño en el pasado — dijo con rabia Hyunsik — es un ser sin corazón.

— La gente puede cambiar, papá, no se trata de quien es bueno o malo, se trata de lo que siento, y yo por Zafiro no siento nada más que cariño, lo siento, pero en esto no voy a complacerte — dijo para seguir su camino a la puerta pero se voltea para decirle algo más — oh, si es todo lo que dices, lo descubriré por mi cuenta, me voy, eres bienvenido, puedes quedarte si gustas, tengo cosas importantes que hacer.

— ¿Cómo ir a verlo?

— Ya sabes la respuesta — y sin más abre la puerta de la mansión y se va dejando sembrado el sentimiento de rabia en el corazón de su padre quien estaba muy, muy enojado, Zafiro tenía razón, estaba volviendo a ser el rebelde que tanto a despreciado.

Eso no puede seguir así.

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La puerta es abierta por Thomas con una sonrisa y besa la mejilla del alfa en forma de saludo — Minic, llegaste justo a tiempo, la cena está lista, bienvenido.

— ¿Y Taemin?— dijo posando su mano en la cintura del omega sin quitarla de allí luego de cerrar la puerta.

— Tiene una pijamada con sus abuelos, así que no va a estar hasta mañana aquí — dijo el omega —¿Porqué estás tan tenso?

— Problemas con mi padre, en realidad yo no los tengo, es él con cada decisión que tomo que no les agrada, trato de ser lo más respetuoso que puedo, pero a veces me saca de mis casillas — dijo él yendo al sofá de la sala con el omega aún abrazado a él, el se sienta en el sofá individual y toma de la mano al omega para jarla de ella y sentarlo en su regazo.

— No te agobies, ellos jamás van a entenderlo, no era un consejo para animarte, porque se que no lo hará, era para avisarte que hagas lo que hagas tú padre es el que menos lo hará, cuando recuerdes sabrás porqué — dijo no queriendo dar más detalles de su pasado.

— ¿Puedes contarme más? — pregunta cerca de su oído, está cercanía era peligrosa, pero sinceramente no quería parar.

Todo lo que viniera del omega le parecía bueno, sinceramente esto jamás lo sentirá con ningún omega.

— Te lo contaré después de comer, hablar de ello me quita el hambre — dijo el omega levantándose de su regazo y manteniendo una sonrisa suave en su rostro aunque en realidad estaba un poco incómodo porque esos temas no le gusta hablarlo con nadie, incluso en el pasado trató de alejar a Minic por qué le era vergonzoso que supiera de ello.

Comiendo entre risas y hablando del pequeño Taemin y sus travesuras terminaron la cena, sinceramente, no se cansaría de agradecerle a la luna por permitir tener de nuevo al amor de su vida con él, Thomas estaba muy feliz por ello.

—¿Vamos a dar un paseo por el jardín?, te contaré todo mientras caminamos — dijo Thomas quitándose su saco y dejando este en eluevle individual de la sala donde hace un rato estaba sentado junto a Minic.

El alfa hace lo mismo pero luego arremanga su camisa azul oscuro hasta los codos, deja su billetera y su celular para luego asentir con su cabeza — Me parece una gran idea.

Caminaron lentamente esa noche bajo la luz de la luna por el inmenso jardín unos minutos después habló — Me conociste cuando no tenía dinero, mi madre quien sigue presa, me prostituía, tu te enteraste y pese a que eso era vergonzoso, no te alejaste de mí, tu me sacaste de ese mundo, tenías amigos en la policía que acabaron con la red de trata que mi madre y sus colegas, si se podría decir, lideraban, por esa razón es que no quería que tuviéramos algo, principalmente, pensé que necesitabas a alguien más.

— Pero me negué, seguía buscándote una y otra vez,¿No? — dijo el alfa con una sonrisa divertida — Lo hice en mi contexto, porque conocía tu corazón, no eras malo, y si pensabas que confesarme de nuevo eso me alejaría, estás equivocado, que me tengas la confianza para decirme la verdad, hace que más quiera apostar por esto que tenemos.

Ante esa confesión su corazón late aceleradamente y las lágrimas salen de nuevo — No has cambiado — es lo que logra decir antes de limpiar sus lágrimas.

Hubo un instante de silencio hasta que llegaron a la gran piscina de la mansión y pregunta rápidamente Minic —¿Quieres un baño?.

— ¿Que?— pregunta al no escuchar bien pero no logra responder solo gritar emocionado al ver que Minic lo cargó estilo nupcial y se lanza a la piscina junto al omega.

Ambos se sumergen hasta lo profundo y una vez salen a la superficie por aire iba a reclamarle pero Minic toma sus labios en un hambriento beso.

Llevados por el deseo y sus sentimientos siguieron el beso mientras apegaban sus cuerpos y el roce de sus pieles empezaba a arder de una forma tan adictiva de lo cuál ambos pedían más — Quiero hacerte mío, ¿Me permites hacerlo?.

— Sabes que diré que sí — dijo pegando su frente a la de Minic.

Ambos salen de la piscina casi corriendo y Thomás sale primero y Minic lo vuelve a cargar —¡nos vamos a caer!.

— Solo dime dónde queda la habitación.

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