En Esta Segunda Vida Seré Villana

Con ayuda de esos libros, Dayana cuando llegó el día de la coronación de Marta como emperatriz, ya tenía conocimiento amplio sobre su magia de luz y a la vez tenía preparado para Marta algo especial.

Aquella mujer sin saberlo, preparó la mejor fiesta según su ayudante la baronesa, y tenía todo listo para su coronación.

Para hacer más espectacular el evento, ella invitó a emperatrices de los demás imperios, y la mitad de esas mujeres, le mandaron una carta donde le dicen que no pueden acudir a su coronación, por motivos personales.

Claro, la razón es, que ninguna de esas emperatrices van a acudir a un evento de esa índole, dónde se promueve la falta de valores y la moral, ya que aquella mujer que será coronada, no era más que una ofrecida y quita maridos.

Ir a ese evento es decir abiertamente que están de acuerdo con ese tipo de conducta. Que tener concubinas está bien.

Por supuesto que para no dejar a sus imperios mal parados, ellas mandaron a Marta regalos extravagantes, los cuales cuando fueron recibidos por ella, quedó complacida y no dijo nada por no ver la presencia de esas mujeres.

***

El día del evento, el palacio estaba decorado para la ocasión, y los miembros de la familia imperial estaban siendo preparados por una persona especial.

Para evitar perder la cara, Marta con ayuda de la modista real, le mandó a hacer un vestido a Dayana, uno a juego con su hija Tania, quien estaba más feliz por qué por fin su madre será emperatriz y ella pronto la heredera, claro según su madre.

Cuando todos estaban listos, un carruaje se aseguró de llevarlos a todos al gran templo del imperio, ya que allí es que durante siglos, se hace la ceremonia para coronar a los emperadores del imperio de Azure.

Al finalizar el recorrido, el carruaje se detuvo en la entrada del templo, Marta y los demás bajan de él, para luego irse hasta donde tienen que ir.

Dayana al pisar dentro del templo, siente como una energía siniestra dentro de él, una similar a la suya, pero con un toque de calor.

Sin darle importancia al asunto, ella continúa caminando en silencio y todos llegaron ya en dónde estaba la multitud.

El emperador y los demás pasaron adelante y el sacerdote dio inicio con una misa oficial de coronación.

En medio de la misa, Dayana ve que una persona con traje de sacerdote se levanta de su asiento, y con sigilo se va hasta una puerta y tras ver que nadie le estaba viendo, entra en la puerta.

Las alarmas se encienden en Dayana, y decide no quedarse para mirar la misa, por lo que pide permiso con la mirada para retirarse.

Cuando le dieron el permiso, ella sale de allí, y en una columna crea un clon de sombras igual a ella, y ella en una sombra se va en dirección a dónde vio al sacerdote. Su clon regresa a su lugar.

Ella en cambio, aun en una sombra sin siquiera tocar la puerta, entra a la habitación, solo para ver un pasillo largo.

Inspirada por la curiosidad, ella recorre todo ese pasillo, y al estar frente a la puerta, siente nuevamente esa energía que sintió al llegar, ahí estaba más fuerte.

Motivada por la curiosidad, ella intenta entrar dentro sin abrir la puerta, pero la puerta parece tener un sello que impide la entrada de personas curiosas.

Ella entonces se materializa y sin mucha dificultad, usa su magia de luz, y crea un hechizo para abrir sellos complicados, y funcionó, ya que el sello se rompió.

Nueva Dayana se convierte en una sombra, y de esa manera entra a la habitación, y allí ve a unos sacerdotes, haciendo algo.

Más bien, ellos estaban usando magia para extraer la magia a una persona, la que por aspecto oscura, ha de ser magia de oscuridad.

Curiosa, ella se sube al techo y va hasta donde estaban los sacerdotes y al estar de cerca, ve que a la persona que le están extrayendo la magia es a un niño, el cual se ve en mal estado, como si le hubieran torturado de una manera cruel.

El pobre niño estaba sostenido por unas cadenas de magia, y su boca estaba amordazada, su cara estaba toda hinchada y con moretones oscuros, de seguir así, el pobre iba a morir pronto en manos de esos bastardos.

Guiada por la justicia, Dayana no lo pensó dos veces y se fue al ataque de esos hombres malos, y un caos se desata por todas partes, y los sacerdotes no sabían que lo estaban atacando, puesto que, los ataques llegaban de todas partes y esos ataques llegaban de unas sombras.

Ellos intentaron defenderse usando su magia, pero era inútil, pues la persona o las sombras, no dejaban de atacar.

Uno a uno fueron cayendo, y estaban totalmente masacrados.

El último que quedó en pies, quiso escapar, pero las sombras lo mataron como a un animal. Al no quedar nadie, esa misma sombra libera al niño sin dificultad, y desaparece.

Con Dayana

La pequeña niña se transportó hasta su habitación, y dejó el niño en su cama, luego, con el pequeño cuchillo que siempre carga, se corta una de sus manos, y deja caer la sangre en la boca del niño quien no podía siquiera mover la boca para tragar la sangre de Dayana, la cual tiene propiedades altamente curativas gracias a que ella es la santa.

Eso sí, lo único que no puede recuperar es el maná.

Cuando quiso intentar otra vez el mismo método, el niño de un momento a otro se estaba poniendo morado. Ella le revisa la respiración, y ve que él no respiraba; es claro que de seguir así va a morir.

Ella sin pensarlo, le dio respiración boca a boca, y eso fue bueno, pues el niño comenzó a respirar bien.

Al ver eso, ella intentó darle otra vez la sangre, pero esta vez usó su boca, y el niño de ese modo, la ingirió.

El estado original del niño de una manera mágica, comenzó a cambiar; su apariencia mala se estaba quedando atrás y el color de su cuerpo le había regresado.

Ella al ver eso, revisa al niño y descubre que este tenía poco maná, lo que significa, que lo más seguro es que el niño no se recupere en unos días. Dayana decide dejarlo en su habitación y se regresa al templo, porque lo más probable es, que la coronación esté por terminar.

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Ya cumplí con ustedes, nos vamos el lunes, tengan todos un lindo fin de semana.

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