Letícia Miller es una excelente secretaria de un magnate rico y arrogante, un hombre que puede tener a cualquier mujer que desee en cualquier momento.
Se encuentra en apuros cuando su hijo, Pierre Miller, fruto de una noche que nunca olvidará —ya que estaba en un evento de negocios de la empresa en la que trabaja—, se enferma. Esa noche, alguien le jugó una mala pasada, drogándola y encerrándola en una habitación donde también había un hombre misterioso drogado. En ese momento ella aún era virgen, y se culpa por haber sido tan descuidada ese día. De esa noche nació Pierre.
Para conseguir la suma que su hijo necesitará y salvar su vida, ¿seguirá Letícia el único consejo de su colega o intentará otra opción?
¿Letícia salvará a su hijo Pierre a cualquier costo, o descubrirá quién es el padre del niño y pedirá su ayuda?
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Capítulo 24
Llegamos a la empresa, Roberta va para su sala, y yo voy para la mía, Zac viene y entra, estoy feliz de que estés aquí.
Leticia - Lo sé, sin mí no eres nada
Zac - No lo soy, en serio, tráeme un café para que dejes de ser abusiva.
Él se va, abro el ordenador y ya veo varios errores en mi planilla y agenda de Zac, me levanto y voy a la cocina, hago el café de él, y después de listo, voy para su sala, toco y entro después de que él me manda entrar, y dejo el café en su mesa.
Zac - Gracias, señorita Miller
Leticia - Nada, señor Harper, haa, quiero que llame a la chica que se quedó en mi lugar.
Zac - Adelaide, fue ella quien se quedó, sustituyéndote
Leticia - Voy a llamarla, ella dejó varias cosas erradas
Zac - ¿Qué dejó errado?
Leticia - Las planillas de reunión y mis agendas.
Vuelvo para mi sala, y ocupo mi mesa y reviso los emails, miro todos, y uno en especial me llama la atención. Cómo pude olvidar la fiesta de los empresarios top uno, faltan pocos días y yo aún no le he avisado a Zac sobre ella.
Anoto en mi agenda y llamo a la tal Adelaide.
📱 aló
Leticia - No sería, recepción Harper, buenos días
recepción - disculpa, sí, cómo es de aquí mismo....
Leticia - Puede ser de cualquier lugar, la próxima, diga el lema de la empresa o llevaré esto a la dirección, y mandé a Adelaide a venir hasta mi sala, ahora
Recepción - sí, señora, ella ya ya está yendo
Cuelgo y paso la agenda para Zac, y aviso sobre la fiesta. y él me manda un corazón 💓, Adelaide entra en mi sala, toda arrogante, golpeando aquellos tacones de ella, que me irritaban, cuando ella pasaba para servirse de comida para llevar para Zac, solo de recordar, ya me da rabia.
Adelaide - ¿Qué quieres, Leticia?
Leticia - Cuando te quedaste en mi lugar, ¿por qué alteraste las órdenes de las planillas, Adelaide?
Adelaide - Mira aquí, mi amor, no me pagan para cuidar de tus cositas, y sí de Zac
Leticia - Señor Harper, él es señor Harper
Adelaide - Jaja, solo para ti, porque para mí, él me pide que gima, Zac.....ahhh... Zac
Leticia - Ya basta, voy a mandar al RH a firmar tu despido
Adelaide - Jajaja, quién eres tú para mandarme a ir, habla en serio
Ella sale de mi sala a gritos conmigo, para llamar la atención, y me levanto, porque sé que Zac va a quedar irritado. y voy detrás de la loca, ella estaba entrando en la sala de Zac y entro junto con ella
Zac - ¿Qué estás haciendo aquí?
Adelaide - Zac, ella dijo que va a mandarme a ir, porque yo te llamo de Zac, en aquellas horas
Zac me mira, y ve la rabia estampada en mi cara.
Zac - ¿Qué está aconteciendo, señorita Miller, siéntate?
Me siento y Adelaide intentó sentarse y Zac manda a ella a quedarse de pie
Leticia - Mis planillas de reunión están fuera de orden, ella hizo de propósito
Adelaide - No hice no
Ella pasa para el lado de Zac, y queda pasando la mano en el hombro de Zac.
Leticia - Con permiso, no voy a quedar discutiendo con cosas que no van a cambiar, señor Harper, quiero a Adelaide fuera de la empresa, ya que la misma no tiene respeto con el trabajo, y ni con los colegas de trabajo, y convengamos, Adelaide, pasas más tiempo en el celular que trabajando.
estaba a punto de salir cuando Zac se levanta y viene a sujetar mi brazo
Zac - Quédate, por favor
Leticia - ¿Para qué?
Zac - Quieres a ella en la calle
Leticia - No soy yo quien decide eso, solo estoy reportando una reclamación de ella.
Adelaide - Estás con envidia de que él no te folla aquí, igual hace conmigo
Leticia - Dios mío, no estoy obligada a oír eso
Zac - Ya basta, Adelaide estás despedida.
Adelaide - Zac, no
Zac - Señor Harper para ti
Adelaide avanza con todo encima de mí, y acabo cayendo y torciendo el pie, Zac sujeta a Adelaide colocándola para fuera de su sala, Adelaide grita, llamando la atención de todos, y ellos comienzan a amontonarse en la puerta de Zac.
Zac - Llamen al seguridad y ustedes circulando, o todos estarán en la calle igual a la señora adelaide. nunca más pise en mi empresa.
Ella sale llorando y Zac dispensa a todos con odio, y viene a ayudarme a levantarme, y me coloca sentada en la silla
Leticia - Me disculpa por eso.
Él aprieta mi pie
Leticia - Ay
Zac - ¿Quieres ir al médico?
Leticia - No, ya va a pasar, voy a volver para mi mesa.
Zac - ¿Tienes certeza?
Leticia - Sí, una vez más me disculpa.
Me levanto con un dolor, más fingí y fui andando cojeando hasta mi sala, así que entro me senté y fui arrastrando la silla hasta el frigobar, y cogí un saco de hielo, y coloqué en el pie.
La mañana toda pasé organizando estas malditas planillas, y luego Zac me llama para la reunión y fui, el dolor ya no estaba más tan agudo, entonces no cojeé, la reunión se arrastra hasta tarde, el almuerzo de negocios, se volvió cena, después de las reuniones, fuimos para la cena, Zac todo el tiempo preocupado, antes de entrar en el restaurante, llamamos de vídeo para ver a nuestro pequeño, estaba con tantas saudades de él. aviso a Marina que ya ya estamos yendo a buscarlo
Entramos y nos reunimos con una pareja de coreanos, que no entendía ni papa de lo que ellos hablaban, y quedaba mirando para Zac, para él pasar para mí, cómo él se comunicaba con ellos, parecían que ellos tragaron un huevo para hablar
Al final, solo sé que él encomendó unos diez coches para la empresa de él de coches particulares, él acierta el valor de cierre y cenamos y después ellos se van. yo y Zac fuimos a buscar a mi niño
Besamos y apretamos a él mucho
Pierre - mama, papa
Zac - Es la mamá y el papá mi ángel, vamos a irnos
Leticia - Muchas gracias, tía.
Zac - Gracias, doña Marina
Marina - Que nada, él es un amor, buenas noches y buen descanso
Zac - Deseamos lo mismo.
Seguimos para el coche, y vamos para mi apartamento, y Zac me ayuda a bajar, y subimos, él tomó baño con nuestro hijo, mientras yo deshacía nuestras cosas, y después fui para el baño, y babeé en el cuerpo de Zac enrollado en la toalla, demoré en el baño, quería quitar toda aquella tensión del trabajo, salí Zac ya amamantaba a nuestro hijo, y fui a colocar una camisola y una braguita.
Y me siento con ellos, y jugamos con Pierre, un poco, él estaba lindo intentando dar las bolitas para nosotros dos
Zac - Nuestro hijo está creciendo rápido
Leticia - Sí, él está perdiendo los rasgos de bebé
después de un tiempo Pierre abre la boca con sueño, y balanceo él hasta dormir acurrucado en mi colo, y coloco él en la cama
Leticia - Buenas noches, mi amor, mamá te ama tanto.
Vuelvo para el cuarto y me siento sujetando mi pie, Zac se agacha en mi frente y sujeta él
Zac - ¿Está doliendo mucho?
Leticia - Un poco, está más hinchado por causa del tacón.
Zac besa y hace un delicioso masaje, y quedamos uno mirando para el otro sin hablar nada y dormimos después abrazados. esta noche no merecía nada, y ni tenía clima para eso