NUEVOS HORIZONTES

Después de tres días más de avance, por fin divisaron Lewenworth Fort. Primero se vio como un punto distante, en lo alto de una pequeña loma, que por lo largo y ancho del valle, tenía una vista privilegiada y permitía ver quién iba y quien venía aún en distancias lejanas.

Liz, ya vamos a llegar a Lewenworth Fort, ahí vamos a comprar semillas de varios vegetales para nuestro huerto.

Si Petra, vamos a sembrar nuestro propio huerto.

Aunque el camino es aún muy largo, más de cinco meses. Lo lograremos Liz.

Claro que sí hermana. Estoy orgullosa de mi hermana menor. Tú me has enseñado a defenderme y a entender lo útil que son las armas en estas circunstancias.

Te quiero Petra, gracias por estar aquí, yo sola no lo hubiera logrado, tú y Mamá Kathy me dieron el motivo que me hacía falta para embarcarme en esta aventura.

Los guías ordenaron detenerse, pero que nadie bajara de las carretas, el único lugar donde pueden bajar es en el interior de Lewenworth Fort.

Varios soldados con el uniforme azul, salieron del Fuerte y recorrieron por uno y otro lado del convoy, uno de ellos se detuvo frente a la carreta de las dos hermanas, preguntó: Dónde están sus esposos?.

No tenemos esposos, viajamos mi hermana y yo solas. Contestó Elizabeth.

Y quién las cuida?. Volvió a preguntar el soldado.

Nosotras sabemos cuidarnos, no necesitamos esposo. Ahora fue Petra la que respondió.

Ja, ja, ja. Rio el soldado de manera burlona y grosera. Parece que las armas que traen en el cinto, son parte de su maquillaje, ja, ja, ja.

Puede ser, dijo Elizabeth.

Si quieren un buen partido para protegerlas, aquí tienen uno.

Gracias, pero no te necesitamos, solas sabemos cuidarnos.

Espero que tomen en cuenta mi propuesta, dijo el soldado.

El diálogo fué interrumpido por Nelson, pasa algo oficial?.

No, nada. Nunca había visto a dos bellezas como estas viajar solas hacia el Oeste. Ya les propuse matrimonio y sé que una de ellas va a aceptar.

Ten por seguro que no lo harán, una se va a casar conmigo y la otra con Clark, va en la carreta de adelante.

He dicho que una de ellas se va a casar conmigo, ustedes dos ya pueden buscarse otra, aquí vienen muchas, Ja, ja, ja, volvió a reír de forma grosera el uniformado.

Otra vez molestando pioneros, soldado?.

Señor!!.

Gritó y saludó marcialmente el soldado.

Soldado Morgan, usted está en pleno conocimiento que ningún soldado de este Fuerte, pie molestar a ningún pionero.

Señor. Vienen dos mujeres jóvenes solas y les estoy ofreciendo mi protección.

Ellas se lo pidieron Soldado Morgan?.

No Señor.

Entonces retírese Soldado, y la próxima vez que usted moleste a alguna persona de un convoy, lo voy a meter 5 días en la celda de castigo. Le ha quedado claro Soldado Morgan?.

Sí señor.

Entonces retírese.

Al retirarse el Soldado, el oficial se presentó: Teniente Watters. Pido disculpas por el comportamiento del Soldado Morgan.

Gracias Teniente y disculpas aceptadas.

El soldado Morgan no volverá a molestarles. Si lo vuelve a hacer, búsqueme Señorita...

Elizabeth Mc Carthy y mi hermana Petra Miles.

Mucho gusto Señoritas. Espero se lleven una buena impresión de Lewenworth Fort.

Así va a ser Teniente. Se lo aseguro.

Con su permiso Señoritas, voy a continuar con mi supervisión.

Al retirarse el Teniente Watters, Petra dijo, Uuuuuyyy Liz, ese Teniente sí que se le cae la baba por ti.

Hermana, para. No quiero golpearte, además no puedo, eres mi hermana mayor, no te aproveches del respeto y amor que te tengo.

Liz, pero qué considerada.

Petra!!. Y las dos hermanas terminaron riendo. Ja, ja, ja.

Si por ti fuera, ya me hubiera casado con toda la caravana. Ja, ja, ja.

Las carretas comenzaron a entrar al Fuerte y recorrieron el camino principal del Fuerte y fueron acomodándose al final del mismo y fueron autorizados los pioneros para bajar de las carretas.

El Teniente Watters pidió la atención. Aquí van a estar un par de días. Pueden estar nada más en esta explanada. Habrá siempre dos soldados haciendo guardia en la entrada. A un lado habrá otro soldado en el escritorio para atender lo que necesiten. Al fondo a la izquierda hay varios locales, ahí encontrarán todo lo que necesiten, a un lado se encuentra un Saloon.

El primer pionero que escandalice, va a ser separado de la caravana, será detenido en una celda y se le liberará cuando pase otra caravana de regreso a San Luis. Está claro?.

Siiii. Contestaron a coro todos los pioneros.

Adelante entonces con sus actividades.

Y así comenzaron su estancia en Lewenworth Fort Petra y Elizabeth.