ATENCIÓN está historia contiene mucha violencia, si usted es sensible por favor no la lea... Demas está decir que está es una simple novela, No una historia real ...
... Samara una joven humilde y de buen corazón, se ve en la obligación de casarse con un ser frío y siniestro, solo por ayudar a su padre a costear los gastos de la enfermedad de su hermana ...
... Mateo es un hombre frío y cruel que odia el matrimonio, padece de una enfermedad mental que se revela al verse obligado a casarse con una mujer que aborrece por ser simple ...
Acompáñame a descubrir que pasará en la vida de estos dos personajes ....
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Cap 10 - Creo que estoy embarazada
Han pasado tres meses desde que estamos aquí y mi vida se volvió un completo infierno nuevamente
Mateo volvió a ser el mismo del principio o peor, cada vez que se molesta por algo me golpea y me toma a la fuerza
No puedo ni acercarme a las ventanas porque con solo mirar dos segundos hacía fuera ya piensa que estoy mirando a los vecinos, no puedo salir a sacar la basura porque piensa que estoy queriendo llamar la atención de otros hombres
Me la paso encerrada las 24 horas del día, ni siquiera puedo tener trato con las vecinas porque Mateo me lo prohibió, dice que son una mala influencia y que solo vienen para hablarme de hombres
Sus celos se salieron demasiado de control, está mucho peor que al principio y más agresivo
Tengo mucho miedo, nuevamente creo que estoy embarazada porque estos últimos días me he comenzado a sentir mal, a tener malestares y vomitos, el efecto de la inyección que me coloque en Chile se me fue hace dos meses y no he podido salir a colocarme otra, porque Mateo me prohibió cuidarme también.
Encima Mateo está las 24 horas acá en la casa, ya que no ha buscado empleo desde que llegamos, dice que con la plata que tiene en su cuenta nos alcanza para vivir cómodamente por muchos años y eso ya me está desesperando
Ya no aguanto más, me quiero ir lejos, durante todo este tiempo aún no nos han encontrado y yo ya no soporto más vivir así ...
... — Me has hecho la lista de las cosas que te hacen falta ? — me pregunta Mateo entrando a la cocina
— Si, acá está — digo con la mirada baja por el miedo que ejerce en mi su presencia
— Mira como tienes esa cara, por qué me haces enojar Samara? — me dice tomándome del mentón y levantandome la cara
— Lo siento — solo puedo decir, ya que él dice que es mi culpa que yo esté así y por tal debo disculparme
— Está bien, te traeré una pomada para los morados que tienes — me dice tocando mi mejilla
No sé si decirle que tengo la sospecha de estar embarazada, tal vez si se lo digo deje de golpearme o tomarme a la fuerza al saber que llevo a su hijo en mi vientre, porque yo estoy segura de que estoy embarazada, mi menstruación no ha llegado y me he estado sintiendo mal últimamente
— Mateo — digo tomandolo de la ropa antes de que se vaya
— Que sucede princesa — me dice tomándome de la cintura
— Cre.. creo que estoy embarazada — le digo con miedo
— Crees o lo estás? — me pregunta serio
— No... no lo sé, debo realizarme una prueba de embarazo para confirmarlo, pero mi periodo no me ha llegado y me he sentido un poco mal estos días — le digo muy nerviosa sin mirarlo
— está bien, traeré algunas pruebas de embarazo para que te realices cuando llegue — dice dandome un beso en los labios para luego irse
Soy una cobarde, ni siquiera tuve la valentía de suicidarme durante estos 3 meses de sufrimiento que he estado viviendo y ahora con un bebé, que clase de vida le espera a mi hijo al lado de Mateo?, por qué me tuvo que tocar esta vida?, que mal habré hecho para pagar con tanto sufrimiento en esta vida ?
Ya no sabía que más hacer, escaparme no podía porque no tenía plata, a dónde iría sin plata?, ni siquiera podría salir de la ciudad y Mateo me encontraría enseguida y sería mi fin, tenía que acostumbrarme si o si a esta vida de sufrimiento que me tocó .
Una hora después Mateo llegó con todas las cosas que había comprado
— Ven, vamos a realizarte las pruebas así salimos de dudas — me dice tomándome de la mano y llevándome al baño
Me sentía muy nerviosa y más estando Mateo a mi lado
Comencé a realizarme una por una las pruebas que Mateo me había traído y las fui dejando sobre el lavamanos
Mateo estaba a mi lado leyendo el prospecto de la caja para informarse de como funcionaban
Unos minutos después mire las pruebas sin levantarlas del lavamanos, ya que se leía claramente dos líneas en todas, lamentablemente estaba embarazada
Mateo las tomo para verlas y una sonrisa se le formó en sus labios, él estaba feliz por ser papá y yo estaba angustiada por la vida que nos esperaba a su lado
Me levantó del piso emocionado y comenzó a darme besos por todo el rostro
— Vamos a tener un bebé, vamos a ser padres princesa, es la mejor noticia que me has dado, al fin seremos una familia — me dice bajandome nuevamente y abrazándome
— Si, nuestro hijo — le digo fingiendo una sonrisa — voy a preparar el almuerzo — le digo saliendo de ese incómodo momento para mí y volviendo a la cocina
Llegó a la cocina sin emoción alguna y comienzo a preparar el almuerzo .. En otra ocasión habría saltado de la felicidad al enterarme que voy a ser madre, pero en esta situación no, no quería embarazarme de Mateo, de solo imaginarme el infierno en el que vivirá mi hijo, me deprime bastante.
Cuando el almuerzo estuvo listo, coloqué los platos en la mesa y comencé a servir la comida
Comimos en completo silencio, esa era la misma rutina de todos los días
Después del almuerzo, comencé a levantar las cosas y llevarlas a la cocina para lavarlas, una vez que termino de limpiar la cocina, vuelvo al comedor con Mateo que me esperaba para ir a dormir la siesta
Estando ya en la cama, Mateo baja hasta la altura de mi vientre y recuesta su cabeza en ella
— Nuestro bebé, que lindo se siente saber que ese pequeñito está creciendo aquí dentro — dice sin levantar la cabeza de mi vientre
Yo solo permanezco en silencio, él sigue emocionado y yo sigo sin emoción alguna por este embarazo
— Que te sucede? desde que supimos que estás embarazada que no has hablado nada, ni siquiera te noto emocionada — me dice Mateo levantándose de mi vientre al no obtener respuestas de mi parte
– Si estoy emocionada — le miento para que no comience un escándalo por nada
– Pues díselo a tu cara, porque no se nota — me dice serio
— En otras circunstancias hubiera estado más emocionada, por ir a todas sus consultas, por verlo en la pantalla durante las ecografías, saber el sexo y decorarle su habitación, ir al centro y comprarle sus primeras ropitas, sus primeros juguetes, sus primeros pañales, pero ahora solo espero el día del parto y nada más, ya que el embarazo no va a ser emocionante de solo saber que lo voy a vivir encerrada las 24 horas dentro de esta casa sin poder hacer nada de lo que nombre anteriormente, porque tú no me dejas salir ni a la vereda — le digo al fin el motivo por el cual tampoco estoy emocionada
— Eso es tu culpa, si no fueras tan rebuscona podrías salir sin problemas — me dice el muy cinico
— Rebuscona yo? te estás oyendo acaso? nos vinimos a vivir a este lugar de mierda por tus celos inútiles, porque decías que por el frío que hace en esta zona ibas a estar más tranquilo al saber que yo no iba a tener que estar con pocas ropas ni mostrando nada y así igual tengo que vivir encerrada — digo molesta levantándome de la cama — me estoy cansando Mateo y cuando no soporte más está vida de mierda que me estás dando, me voy a terminar suicidando con hijo y todo, ya no me importa nada — termino diciendo para luego salir de la habitación dando un portazo
No me importa si se enoja o no por como le hablé, se que no me hará nada estando embarazada, está demasiado emocionado como para provocar que lo pierda de nuevo por su culpa
Llegó a la cocina a prepararme un té de manzanilla a ver si me calmo un poco porque está angustia me está consumiendo cada vez más
— Que quisiste decir, acaso no eres feliz acá? no te doy todo lo que deseas? acaso te hago faltar algo? — dice Mateo entrando a la cocina
— No seas cínico Mateo, encerrarme en esta casa, golpearme y violarme cada vez que se te salta la chaveta, piensas que puedo ser feliz viviendo de esta forma?, no me dejas ni siquiera hablar con las vecinas, me la paso sola las 24 horas del día. La felicidad no se compra con plata Mateo — le contesto molesta
Mateo no dijo más nada y solo salió de la cocina molesto dejándome sola nuevamente.