En la historia, los protagonistas luchan por estar juntos, pero mientras eso pasa, y la protagonista trata de evitar ser el sacrificio, Beryl, el personaje extra, es quien es entregado al dragón como sacrificio, para que este siga siendo el protector del reino.
Pero, justo cuando Beryl esta por ser el sacrificio, otra alma ocupa su lugar y este, no esta dispuesto a sacrificarse por nadie, así que debe de encontrar una forma de salvar su propia vida, ¿podrá huir?, ¿será el sacrificio?
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capítulo 10- un misterio.
Tan pronto Frederick entró a la habitación, Beryl se le colgó abrazándolo e incluso enredo sus piernas en la cintura de este.
— no creí decir esto, pero que gusto verte señor secuestrador.— le da un beso en la mejilla.
Frederick se quedo paralizado ante esto último e incluso Angela y Rina estaban pasmadas por lo ocurrido. Frederick reacciona y aparta al omega para dejarlo nuevamente sobre la cama, sintiéndose algo avergonzado por lo que hizo.
— sabes que, prefiero seguir en esa celda comiendo avena rancia, no pienso volver al bosque.— se sienta abrazando la almohada.
— veo que te has dado cuenta que no bromeaba al decir que el bosque es peligroso.— se burla.— los demonios siempre están al acecho.
— deja tú los demonios, casi me come un dodo. Mira mi manita.— muestra las franjas rojas que se marcan en su muñeca.
—¿dodo?, ¿que es eso?— pregunta confundido.
— se refiere a un ave carnívora.— responde uno de los guardias que venía con Frederick.— pequeño, que bueno que has despertado.
— ¡oh!, hola Jack, espero que los demás estén bien.—
— lo están pequeño, les avisaré que has despertado.— dice emocionado.
Jack se retira, al igual que Rina y Angela, así que Frederick se sienta en la orilla de la cama sujetando la mano del omega, para observar las franjas rojas en su muñeca, le sorprende que esa ave no le haya arrancado la mano al cerrar el pico. Frederick coloca su mano sobre la herida y al decir un conjuro, las franjas desaparecen.
— los caballeros dicen que hiciste magia, una que espanto y mato a los demonios.— menciona Frederick.
— si, algo así, pero después me desmaye, ¿fue por la magia?, ¿uno se desmaya después de usarla?— pregunta.
— no, pero tu cuerpo no esta acostumbrado, fue una carga pesada para ti. Pero es cuestión acostumbrarse.— explica.
— que complicado, ahora no podré conquistar los imperios.— infla las mejillas.
—¿conquistar imperios?, esa es la idea más loca que has dicho hasta ahora.— sonríe levemente.
El omega era sin duda alguien divertido, no entendía de donde sacaba esa clase de ideas o peor aún, ¿creerá que en verdad son buenas ideas?, conquistar los imperios solo no es algo que pueda hacer, incluso él siendo un dragón, jamás podría.
— no te burles, podría lograrlo, nunca se sabe. Pero si no puedo salir del bosque, ¿como lo haré?— se queda en silencio un momento, mientras se pierde en sus pensamientos.
— mejor descansa y deja esas ideas.—
Frederick se pone de pie, llamando a Rina para que revise al omega y a Angela le pide le traiga una sopa con raíces de árbol sagrado, eso ayudará a que el omega recuperé la energía que perdió al usar magia.
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En su oficina, Frederick observa el dibujo que hizo Jack, era lo que recordaba del sello que Beryl hizo al atacar a los demonios. Frederick pasa su dedo sobre el dibujo.
— un conjuro sagrado, ¿como es que pudo aprenderlo? O, ¿quien se lo enseño?— se pregunta.
— se la ha pasado leyendo libros de magia de la biblioteca, pero, aún así...esa magia...— Jack se preocupa.
— nadie más puede usarla...a menos que sea un dragón...— habla Frederick.
Aquel hechizo, es uno que solo los dragones pueden hacer, este hechizo sagrado fue creado por sus antepasados para combatir a los demonios, pero, por más que los humanos intentaron aprenderla, su mana no era adecuado para ello. Los magos más poderosos acudian a los dragones para pedir que les enseñen ese hechizo, los dragones aceptaban, pero, les era imposible invocar un hechizo tan poderoso, debido a eso, los magos comenzaron a decir que los dragones les enseñaban un conjuro diferente, porque no querían que ellos aprendieran dicho hechizo, porque de hacerlo, los humanos ya no necesitarían de los dragones para su protección.
Ante esto, robaron el libro del rey dragón, donde estaban escritos los hechizos que los dragones creaban, pero, aun así, los magos no pudieron hacer nada y los dragones decidieron abandonar a los humanos debido a su atrevimiento de robarle al rey dragón, esto los llevo a pensar que los humanos no eran confiables y no eran dignos de su protección. Es así como los dragones dejaron de ser vistos en el mundo, a excepción de algunos cuantos que vivían aislados, como Frederick.
Para Frederick era extraño que un humano haya logrado hacer ese hechizo, pero explicaría porque su energía se desgasto y termino inconsciente.
— Jack, averigua sobre la familia de la madre del omega, algo debe haber en él que le permite usar ese hechizo.—
Jack asiente y se retira para cumplir con la orden del dragón. Frederick se queda pensando, tal vez el omega es una mezcla de dragón y humano, ha escuchado que hay dragones que se emparejaron con humanos, quizás su madre era un dragón femenino o el antepasado de la madre podría serlo, tal vez por eso es capaz de usar ese hechizo, es lo único que se le ocurre, que por las venas de ese omega enano, corre sangre de dragón.
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