Natalia Ruttherford siendo una mujer exitosa en los negocios, hija de una familia de gran poder y prestigio, se vuelve blanco para unos asesinos quienes pretendían secuestrarla luego de que saliera de un restaurante donde se encontraba almorzando.
Tal acto fue detenido por un hombre quien la ayudo, evitando que los hombres tuvieran éxito en su secuestro. Su salvador y el hombre con quien ahora se encontraba en deuda se llamaba Vasily Vanatori, conocido como uno de los mayores asesinos de la mafia y actual líder de los Vanatori, quien como pago por la deuda de haberla salvado le encomienda una tarea temporal un tanto extraña.
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Capitulo 10. Entre las cuerdas
Pasada la media noche y cansada de mantenerse fuera de la vista de Math y Samanta, Natalia volvió con Misha a al salón de la celebración.
- Lo que buscas ya no se encuentra aquí – le dice Vasily llegando a su lado, como siempre de forma sigilosa y sin que lograra escuchar sus pasos o notar su presencia en su espalda.
- Según usted, ¿Qué es lo que estoy buscando? – le dice Natalia sin inmutarse en su repentina aparición.
- A su hermano y Samanta Ivanova – le dice Vasily – ellos se marcharon hace rato – le dice sonriendo falsamente.
- Como sea, estoy cansada de estar en este lugar – le dice restándole importancia a la respuesta del hombre – Misha también debe dormir, recuerde que, aunque sea el heredero de toda esta porquería, al final es tan solo un niño – le dice Vasily observa al pequeño a quien se le notaba un poco cansado.
- Bien – le dice en tono molesto – vámonos – comienza a caminar hacia la salida del salón.
Sin decir más, Natalia siguió al hombre hasta llegar a la camioneta donde ella y Misha subieron en el asiento de pasajeros.
- ¿usted va a conducir? – le dice Natalia viendo que Vasily se subía en el asiento del conductor
- Esta noche seré su chofer – le dice sonriendo – un privilegio que nadie ha tenido – le dice riendo.
- Podía enviarnos con alguno de sus hombres, no veo por qué tomarse la molestia – le dice restándole importancia.
- Le dije que este acto era político, así que yo también quiera irme – le dice comenzado a ponerse en marcha – además mis hombres deben resguardar a los invitados, yo sé cómo cuidarme solo – le dice serio.
- Creo que solo se quería deshacer de sus guardias – le dice
- Ja, ja, puede ser- le dice sonriendo.
Durante todo el camino Natalia evito mantener conversación o dirigir palabra alguna al hombre, de igual forma para no verlo se enfocó solo en mirar hacia las ventanas y en el pequeño Misha quien al cabo de unos veinte minutos se había quedado dormido en el regazo de Natalia.
Al llegar a la misión de Vasily, Natalia salió de la camioneta mientras cargaba en sus brazos al pequeño niño que seguía dormido.
- Démelo – le dice Vasily tomando al pequeño en sus brazos, algo que sorprendió a Natalia ya que hasta ese momento no había notado algún tipo de interés del hombre hacia el niño, mucho menos se imaginó que llegara a verlo cargándolo en sus brazos.
Entraron a la mansión y Vasily llevo al niño hasta su habitación, lo acostó en su cama y lo arropó, luego se fue, Natalia pudo notar en su expresión que algo se ocultaba.
Sin prestarle demasiada importancia, Natalia se ducho y vistió. Cayó en la cama como una piedra que se hunde en medio del océano, se sintió tan relajada de por fin poder acostarse que, enseguida se quedó dormida.
A la mañana siguiente sin querer levantarse, pero con la obligación de hacerlo, se preparó para irse a trabajar, dejando a Misha todavía dormido.
- ¿No vas a desayunar? – le pregunto Vasily en cuanto la vio salir de la mansión
- No – le dice de forma cortante, camina directo hasta su auto, se sube y se pone en marcha hacia la oficina.
Dado que se encontraba apresurada por llegar, quería terminar todo lo que había quedado pendiente, no quería tener que repetir el mismo desastre del día anterior.
Llego al estacionamiento de la empresa, estaciono su auto y camino hacia la empresa, entro y camino hacia el ascensor, al llegar al piso de su oficina vio a su asistente un tanto nerviosa caminando hacia ella.
- Buenos días señora – le dice apresurada – quería notificarle que en su oficina la esperan – le dice agitada
- ¿De quién se trata? –le dice intrigada, no tenía ninguna cita en su oficina pautada para ese día, al menos no que ella recordara.
- Pues, se trata de sus hermanos – le dice
- Ah – ya sabía el motivo por el cual estaban allí.
Camino hacia la puerta de su oficina, respiro profundo, giro rápidamente el pomo de la puerta y entro con determinación, sus hermanos Frederick y Math se encontraba sentados a cada lado uno frente al otro en los sofás.
- ¿No te parece que llegas muy tarde a tu oficina? – le dice Math – creí haberte inculcado que la clave para los negocios es la puntualidad – le dice serio.
- Terminen con esto, hablen del tema que han venido a tratar – les dice Natalia colocando su bolso sobre su escritorio.
- Bien, tengo un vuelo que debo tomar con mi esposa dentro de tres horas y no puedo llegar tarde así que, iré al punto, ¿Qué hacías anoche en esa fiesta de mafiosos? – le dice Math sin tapujos en tono serio
- Además, con el hijo de Vasily – le dice Frederick, ambos hermanos la miraban de forma severa.
- ¿No creen que estoy muy mayor para que me estén haciendo este tipo de intervención? – les dice eludiendo sus preguntas.
- Natalia, eres nuestra hermana y el sitio en el que te encontrabas era sumamente peligroso – le dice Math
- Andar entre mafiosos es poner tu vida en peligro – le dice Frederick
- Ustedes dos – dice Natalia mirándolos con el ceño fruncido – son un par de descarados, mucho más tu Math que Frederick – le dice señalándolo.
- Ah ¿sí?, ¿Cómo podría yo ser descarado con mis palabras cuando solo me estoy preocupando por mi hermana menor y su seguridad? – le dice serio
- Pues yo podría pagarte con la misma moneda, ¿no te parece? – en situaciones en las que se veía contra las cuerdas, era mejor defenderse y atacar al mismo tiempo - ¿Qué hacías tu anoche en una fiesta de mafiosos? – le dice de forma retórica.
- ¿A qué viene tu pregunta? – le dice Math
- ¿No puedes responderla hermano? – le dice molesta – bien, déjame responderla por ti, estabas allí buscando a tu esposa, quien resulta ser no más ni menos que, la jefa de una enorme mafia – le dice en tono fuerte – ahora vienes aquí, a decirme que estar entre mafiosos es poner en riesgo mi vida, cuando tú vives felizmente casado con una de las más grandes mafiosas de este país – le refuta.
- Yo se cuidarme solo, Natalia – le dice Math en tono alto – pero tú...
- Yo también se cuidarme sola, hermano – le dice haciéndole frente a la persona que más respeto le tenía en el mundo y solo por no querer crear más conflicto con el cual pudiera correr sangre.
- El hombre con el que tratas es Vasily Vanatori, su inestabilidad mental le ha dado una reputación que infunde pánico incluso entre los mafiosos, ¿Entiendes? – le dice Frederick en tono fuerte – no es alguien con quien puedas llegar a dialogar o si quiera tener un entendimiento, es peligroso que estés cerca de ese tipo, estás jugando con fuego Natalia – le dice molesto.
- Vaya, déjame llamar y preguntarle a la pobre Elizabeth, para saber que tanto se quemó estando al lado del antiguo jefe de una mafia – le dice Natalia refutándole, firme ante su decisión de no dejarse intimidar.